Director: Wojtka Smazowskiego
Actores: Bartlomiej Topa, Arkadiusz Jakubik, Eryk Lubos, Julia Kijowska, Jacek Braciak.
Guión: Wojtka Smarzowskiego
Productores: Andrzej Polec, Dariusz Pietrykowski
Montaje: Pawel Laskowski
Fotografía: Piotr Sobocinski
Música: Mikolaj Trzaska.
Producción: Agora, Canal + Polska, Film It, Polski Instytut Sztuki Filmowej.
En un momento de Drogówka podemos oír a través de las noticias que Polonia es uno de los países con mayor índice de corrupción del mundo, por ello el departamento de tráfico de la policía de Varsovia al que pertenece Ryszard Krol no es ninguna excepción, aceptan sobornos, beben, hacen carreras y se van de putas, no niegan su condición.
Así nos presenta Wojtka Smazowskiego la vida diaria en una Varsovia oscura y deprimente gracias a la gris fotografía de Piotr Sobocinski, haciendo uso de grabaciones de teléfonos móviles, cámaras de seguridad o cualquier objeto digital que se encuentre en el lugar seguimos la vida de ese departamento de tráfico, sus excesos y desenfrenos en uno aspecto semi documental que nos deja la impresión de que todo es tan real que podríamos estar viendo la realidad del día a día y no una ficción, sus amistades, peleas, relaciones amorosas, fracasos personales, todo forma un microcosmos reflejo de la sociedad polaca actual.
Todo cambia cuando tras una noche de juerga uno de los compañeros aparece muerto y todas las pistas apuntan hacia el sargento Krol, entonces el género gira de la crítica social hacia el thriller, convirtiéndose quizás en un film algo más genérico pero con escenas apreciables como esa estupenda persecución por los tejados de Varsovia, por suerte Smazowskiego no pierde del todo de vista el verdadero punto fuerte del film que es el drama que viven sus personajes, pequeños trileros a los que en un principio percibimos como verdugos pero que en realidad no son más que otra víctima más de las corruptelas de las altas esferas que les utiliza como peones, de nuevo el film gira en su género hacia el cine negro y los complots urbanísticos y negocios sucios se hacen protagonistas de la investigación.
Pero en el fondo lo que subyace a todo ésto es el drama individual que viven éstos personajes fagocitados por la putrefacción que les rodea y que acaba corrompiendo sus vidas personales pero que siendo conscientes de su propia pobreza moral buscan un futuro mejor para sus hijos. Todo esto se le aplica también a la propia ciudad de Varsovia que al fin y al cabo es un protagonista más de la cinta, y que observa día a día como el veneno de la corrupción está tan arraigado en la sociedad que es imposible librarse de él y te atropella cuando ya no cuando quieres cambiar las cosas si no reconducir tu propia vida.
Con un montaje frenético que si bien resulta interesante al principio acaba siendo algo mareante debido al excesivo metraje del film la cinta mantiene su interés gracias a la excelente labor de Wojtka Smazowskiego tras las cámaras y de su grupo de actores entre los que brilla un espectacular Bartlomiej Topa llevando la mayor parte del peso de la acción pero perfectos todos ellos hasta en los más pequeños papeles, además se agradece que el director polaco introduzca pequeños golpes de humor que ayuden a relajar al espectador ante la intensidad de lo que está viendo. Sin ser redonda Traffic Department es una película muy potente en su punto de thriller y cine negro e interesantísima como retrato de la sociedad polaca cuando aborda ese formato semi-documental, un más que interesante debut de su director y una demostración de que hay muy buen cine más allá de los mercados más conocidos por el espectador medio.
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