Director: Eduard Solà
Actores: Eduardo Guerrero, Rosario Delgado, Carmen Flores, Adela Ayala, Eduard Solà
Guión: Eduardo Solà y Mireia Ubero.
Productores: Sergi Casamitjana.
Montaje: Aleix Ventura.
Fotografía: Ricard Canyellas y Clara Civit
Música: Adri Mena y Gerard Pastor
Producción: ESCAC Films
Aunque en un principio pueda parece que Lunático navega entre el metacine y el falso documental, a los pocos minutos podemos observar que donde verdaderamente se sitúa el film es en la empatía y es que es muy dificil no encariñarse con los entrañables protagonistas y su deliciosa historia, a partir de ahí, ya no hay manera de desengancharse de Lunático.
Con la excusa de filmar un documental sobre sus abuelos Eduard Solà abre una ventana a una historia de amor de más de dos décadas y establece un canto a la imaginación y el no dejar nunca de creer en nuestros sueños. Desde un principio la película busca hacer que formemos parte de la familia, desde la comida con el equipo del documental a los consejos sobre como tienen que poner el micrófono Eduardo y Rosario nos van ganando poco a poco limitándose a algo que parece muy fácil pero a la vez es muy complicado, ser ellos mismos, y es que su naturalidad traspasa la pantalla, no hay nada extraordinario ni peculiar en ellos pero es inevitable no sentir simpatía hacia ellos.
Y ese es el acierto principal del film, saber desde un principio por lo que apuesta, en éste caso por el aspecto sentimental y entrañable de la vida de una pareja de ancianos como cualquier otra, una vez conseguido su objetivo, una vez que nos han atrapado, el film ya discurre como un tiro, de los locos inventos del abuelo, a los problemas de salud de la abuela pasando por las reuniones familiares todo transcurre ante nuestros ojos con tal naturalidad que no le damos ninguna importancia cuando la realidad se empieza a mezclar con la ficción y simplemente queremos que esa cámara siga grabando a Eduardo en sus locas ocurrencias, para acompañar a nieto y abuelo en sus aventuras sin importarnos donde acaba el documental y empieza la película.
Enorme descubrimiento éste Eduard Solà que se descubre como todo un artista multidisciplinar, tan hábil y acertado escribiendo el guión como delante y detrás de la cámara, todo un talento a seguir en los próximos años.
Podría decir que el film peca en ocasiones de manipulador o que el final es demasiado previsible, pero sin embargo prefiero contar que me ha hecho reír, que me ha emocionado y ha conseguido que me enamore de esa peculiar pareja de ancianos y toda su familia, y eso no muchas películas lo consiguen, se ve tanto amor en ésta obra que cualquier crítica hacia ella sería injusta, simplemente os animaré a descubrir ésta pequeña gran película por vosotros mismos, seguro que no os arrepentiréis de ello.
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