martes, 30 de junio de 2015

Atlántida Film Fest 2015: The Blue Hour

The Blue Hour. Título oríginal: Onthakan

Director: Anucha Boonyawatana

Actores: Atthapan Poonsawas, Oabnithi Wiwattanawarang, Djuangjai Hirunsri.

Guión: Anucha Boonyawatana, Waasuthep Ketpetch

Productores: Anucha Boonyawatana, Donsaron Kovitvanitcha

Montaje: Anuphap Autta y Chonlasit Upanigkit

Fotografía: Chaiyapruek Chalermpornpanich y Kamolpan Ngiwtong

Música: Chapavich Temnitikul

Producción: G Village y 185º Equator


Tan intensa como bella, tan dolorosamente real como indescifrable The Blue Hour supone el viaje a la mente de un joven torturado tanto física como psicologicamente que busca ya no solo la redención, si no la liberación de su dolor, desde el bullying, a la homofobia pasando por los malos tratos en el hogar, Anucha Boonyawatana se atreve a explorar lo más sórdido de la sociedad tailandesa en una personalísima mezcla de géneros.

Con el característico ritmo del cine asiático, asistimos de manera lenta y reflexiva a la historia de Tam, un joven gay en una sociedad poco tan poco permisiva como la tailandesa que tras conocer a Phum en un breve encuentro sexual se agarra a él con desesperación más como tabla de salvación y escape a su particular infierno que con auténtico amor.


De la denuncia social, al romance, del thriller al terror, la búsqueda y revelación de los fantasmas internos de Tam y Phum comienzan a mezclar la realidad con la alucinación, el sueño con la imaginación en una continua huida hacia delante en la que pese a sus continuas desconfianzas, ya que en el fondo no son más que dos pequeños animales heridos, cada camino les lleva a una única salida y es que solo se tienen el uno al otro.

Anucha Boonyawatana camina de un género a otro con paso firme introduciéndonos en el estado anímico de Tam sumido en una continua inquietud a la que ayudan una sólida fotografía apoyada en una localización de escenarios realmente acertada.


Con todos aquello que provoca tanta fascinación como rechazo al cine asiático, sus larguísimos y silenciosos planos que buscan introducirnos en la mente de los personajes a través de lo simbólico o los continuos viajes a un mundo onírico en el que nunca sabremos lo que es cierto y lo que no, The Blue Hour es una de aquellas películas que se ama o se odia pero en ningún caso deja a nadie indiferente.

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