Director: Khavn de la Cruz
Actores: Tadanobu Asano, Nathalia Acevedo, Vim Nadera, Elena Kazan, Andre Fuertellano.
Guión: Khavn de la Cruz
Productores: Khavn de la Cruz, Stephan Holl y Achinette Villamor.
Montaje: Carlo Francisco Manatad
Fotografía: Christopher Doyle
Música: Brezel Göring
Producción: Kamias Road y Rapid Eyes Movies
Ruined Heart se autoproclama como una punk noir opera, sin embargo yo inventaría un término nuevo para ella y la situaría dentro del género hipster noir, y es que sin duda Khavn de la Cruz se esfuerza continuamente por hacer una película rompedora y original y es eso lo que hace que el film pierda naturalidad y a veces dejé sensación de ser más un ejercicio de estilo que una película propiamente dicha con un resultado final que roza peligrosamente la sensación de ser forma sin fondo.
Como su subtitulo indica, Ruined Heart no es más que otra historia de un asesino enamorado de una prostituta, trama explorada en multitud de ocasiones en el cine negro, desde un principio con su cámara al hombro y esa presentación de personajes a cámara el film adopta cierto aire de teatralidad, en el que los callejones de Manila se conforman como un personaje más, y la música es el único hilo conductor de una narrativa que renuncia al diálogo y lo apuesta todo a un lenguaje puramente visual.
El film busca continuamente la autenticidad y así en muchas ocasiones tenemos la sensación de no existir una planificación de escenas y que el director simplemente se limita a seguir a los actores dejando que estos hagan caso a sus instintos.
Utilizando una sencilla trama en la que la prostituta huye acompañada por su enamorado asesino después de matar a uno de sus clientes, la película avanza de modo similar a sus protagonistas, en una continua huida hacia delante, en la que la credibilidad carece de importancia y todo vale en la búsqueda del sentido estético, esto en muchos momentos me hizo salir de la película ya que hay varios saltos sin red que requieren de tu complicidad para mantener la atención en la pantalla, momentos oníricos o surrealistas que buscan dotar de atmósfera al film pero que no lo dotan de gran significado, sin embargo también existen momentos de extraña belleza en los que la conjunción de la música y la imagen te atrapan en un extraño estado lisérgico que te hace reconocer cierto sentido a la historia.
Ruined Heart es una película autoconsciente de su propio riesgo, muy bien filmada, con grandes y arriesgadas actuaciones y momentos de gran valor cinematográfico, pero a la vez áspera y que se niega a conceder ningún tipo de concesión al espectador durante la mayoría de su metraje, no vais a encontrar en ella casi ninguno de los aspectos del cine convencional, la presentación es confusa y apenas explicada, en el nudo se mezclan sueños y situaciones en apariencia sin sentido para el avance de la trama y según se va acercando el desenlace el film parece imitar a sus personajes buscando cierta redención pero en su caso con el espectador. El film de Khavn es caótico, difícil de explicar e incluso entender pero a la vez magnético e hipnótico, es una curiosa experiencia en la que es tan difícil dar motivos para defenderla como para atacarla, sin duda una experiencia diferente que polarizará opiniones, si os preguntáis por la mía es positiva, pero reconozco que no se la recomendaría a todo el mundo.
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