Director: Kyle Balda y Pierre Coffin.
Actores: Voces de los Minions: Pierre Coffin. Voces en español de Alexandra Jiménez y Quim Gutiérrez.
Guión: Brian Lynch
Productores: Christopher Meledandri y Jeanet Healy
Montaje: Claire Dodgson
Música: Heitor Pereira
Producción: Illumination Entertainment y Universal Pictures International
Cuando en 2010 se presentaba Despicable Me (Gru, Mi villano favorito en España), nadie podía sospechar el enorme éxito que se le avecinaba, la película fue una grata sorpresa que gustó tanto a público como a crítica, pero si había un comentario generalizado tras verla era sobre los Minions, esos pequeños bichitos en forma de pildoras amarillas que con sus locuras se convertían en los auténticos robaplanos de la película, debido a ese éxito su papel se vio aumentado en la segunda parte de Gru, pero la locura amarilla ya era imparable, y tras cortos y multitud de merchandising era inevitable que los Minions tuvieran su propia película.
Y aunque no lo pueda parecer era una apuesta arriesgada, y es que en realidad nunca nos hemos podido explicar el por qué de la extraordinaria manera en que los Minions han calado entre el público, no lo es por su dibujo, de lo más sencillo en forma de simples píldoras amarillas que tan solo se diferencian entre ellas por su tamaño y pelo, tampoco por sus diálogos, ininteligibles en la mayoría de los casos, una especie de lenguaje de bebés pasado por la batidora de todos los idiomas que se nos puedan ocurrir (que por cierto nunca se dobla y en todos los países aparecen con su voz original, la del director Pierre Coffin), el éxito de los Minions es ser Minions, no hay otra explicación.
Como todo spin off la duda estaba en saber si los personajes que funcionaban bien como secundarios pueden hacerlo también tomando el protagonismo y más en éste caso, ya que el éxito de los Minions se debía a su carácter cómico y su aparición en gags breves y llenos de locura pero sin ningún trasfondo de su historia, ni falta que hacía. Es por ello que el principal acierto de la película es estructurarse en una serie de cortos que podrían funcionar perfectamente de manera individual pero que también lo hacen unidos con el hilo argumental de la búsqueda de un villano al que seguir.
El desternillante prólogo nos cuenta toda la historia de los minions desde que nacieron haciendo un repaso por todos los villanos a los que siguieron desde un T-Rex a Napoleón, pasando por Dracula o Anubis y a los que irremediablemente llevaron al fracaso, lo que les llevó a exiliarse al Polo Norte. Es inevitable en una película con ésta estructura que existan altibajos, al estupendo comienzo le sigue un pequeño bajón cuando los Minions se encuentran solos en el ártico, lo que demuestra que como mejor funcionan es interactuando con humanos, por suerte rápidamente se nos presenta a los tres personajes principales, Kevin, Stuart y Bob, cada uno con sus características bien definidas, del intrépido líder al artista enamoradizo sin olvidar al más sensible y tierno del grupo.
El viaje a América, el paso por Villano Con, las peripecias del resto de Minions viajando a través del mundo en busca de sus compañeros, todo funciona como un reloj, en una sucesión de sketchs que te provoca una sonrisa continua salpicada de múltiples carcajadas, es cierto que se podría acusar al film de la escasa entidad de Scarlett Overkill, una villana que no acaba de encajar del todo con el tono de la historia, pese a la esforzada labor en la versión española de la gran Alexandra Jimenez y cuya comparación con el estupendo Gru es mejor obviar pero pese a todo el film no deja de entretener en ningún momento e incluso sorprende con unas más que notables escenas de acción protagonizada por nuestros amigos amantes de las bananas y sobre todo consigue enlazar perfectamente con su brillante final como spin off y precuela del primer Despicable Me.
El film al igual que sus dos predecesoras continua buscando la complicidad de niños y mayores, con múltiples referencias a la cultura pop y sketchs que recuerdan al humor más propio del slapstick y el cine mudo pero que a la vez hace las delicias de los más pequeños por su locura y simplicidad. Los Minions siguen siendo tan adorables como carismáticos y su film en solitario no solo gusta si no que sorprende y entretiene, un chute de diversión y buen rollo para combatir éstas temperaturas y una opción inmejorable para disfrutar de un buen rato en el cine, larga vida a los Minions.
Totalmente de acuerdo! Acabo de salir de verla en el cine y como dices, las diversas etapas de la peli podrían funcionar como sketches individuales.
ResponderEliminarBuen trabajo,
lori (@jeanne_duval)
A mi me dió esa impresión verdad, de hecho la historia del origen y sus primeros jefes podría ser un corto clarisimamente, el resto casi que también, el paseo por EEUU, el centro comercial, la villano com, la llegada a Reino Unido, el calabozo, por suerte el hilo argumental aunque sea leve consigue unir todas esas piezas y le da sensación de conjunto.
EliminarGracias por pasarte Lori.
Saludos
A ver si la veo, pero con la niña recién nacida tener 2 horas y pico libres es imposible. Me espero a verla en casa en un tiempo. Gran crítica compañero.
ResponderEliminarBueno pues a esperar un poco y así la puedes ver con la peque,que aunque todavía no se enterará mucho pero seguro que esos bichos amarillos haciendo ruidos raros le llaman la atención jejeje.
EliminarGracias por el comentario Ricardo.