Segundo día de Sitges y primer madrugón, y es que a todos nos gusta el cine pero aún así lo de las siete de la mañana es mortal, carreras por la maldita cuesta hacia el Auditori, legañas y muchos llegando en el límite de la campana, pero aún así he de decir que ésta sesión matinal es la que más se disfruta por la tranquilidad y amplitud de sitios que uno dispone.
Y comenzaba la mañana con Le Tout Nouveau Testament o El nuevo nuevo testamento en su traducción española, con un argumento realmente llamativo, Dios existe y vive en Bruselas, ésto que ya de por si puede sonar bastante raro se adereza con el hecho de que es un cabronazo que bebe, maltrata a su mujer e hija, porque también tiene una hija además del desaparecido y descarriado JC y su único entretenimiento es torturar a la humanidad (omitiremos aquí ningún tipo de comentario religioso para no ofender a nadie). Con ésta premisa y con Jaco Van Dormael (soy fan absoluto de Mr. Nobody) las expectativas estaban altas ante la posibilidad de encontrarnos algo realmente original y rompedor.
Lamentablemente la película se queda muy por debajo de que se podía esperar, en el aspecto positivo unos chistes iniciales realmente graciosos, y es que poder jugar con Dios, Jesucristo y la creación de la especie es algo que realmente da juego, una vez pasado ésto el film se vuelve repetitivo y con cierto aire ñoño ameliezado, la búsqueda de Ea de sus apóstoles no produce ningún tipo de progresión en la historia más que el búsca, encuentra, repite y algunos intentos de Dormael de buscar el surrealismo se quedan más en categoría de anuncio televisivo que en otra cosa, realmente una decepción que sin llegar a desagradar probablemente desaparezca de mi mente en muy poco tiempo, la hora tampoco acompañaba al tipo de propuesta que es, todo hay que decirlo.
En segundo lugar podíamos ver The Gift, del debutante en la dirección Joel Edgerton, película que ha supuesto toda una sorpresa en EEUU y se ha convertido en el auténtico sleeper de la taquilla americana de éste año. The Gift nos cuenta la historia de un matrimonio que se acaba de mudar de ciudad y se encuentra en una tienda con un antiguo compañero de colegio del marido, éste se empeñará en meterse en sus vidas y provocará que todas las tensiones de la pareja y los fantasmas del pasado de un magnífico Jason Bateman salgan a la luz.
Y de nuevo no hay otra palabra para definirla que sorpresa, ya que el habitualmente sosísimo Edgerton demuestra mucha más capacidad para expresarse tras las cámaras que delante de ellas (¿nos encontraremos con otro caso Affleck?), si bien el film peca en ocasiones de su escaso presupuesto y adquiere cierto aire de telefilm todo ello se perdona gracias al pulso con el que maneja su director la acción y el buen hacer de sus actores. La tensión aumenta de manera progresiva según vamos descubriendo todos los secretos de nuestros protagonistas hasta llegar a un brillante climax del que poco se puede contar para no descubrir nada, pero solo diré que éstos son los tipos de finales que me gustan. Muy recomendada.
¿Recordáis cuando Eli Roth iba a ser la hostia tras sorprender con Cabin Fever y Hostel?, Roth va a ser el nuevo maestro del género de terror decían, además el tío se hacía amiguete de Tarantino y Robert Rodríguez así que sabía de quién rodearse, pues bien, han pasado ya diez años desde Hostel y Roth además de centrarse más en su labor de productor que de director no se ha vuelto el maestro que todos imaginábamos, más bien todo lo contrario y es que parece que en cada nueva película que hace involuciona y va a peor. ¿Recordáis cuando Nicolás López iba a ser la hostia?, ah bueno no, que ésto nunca ha pasado, el director chileno simplemente fue un objeto del hype internetero y de tener muy buenos amigos en los medios, pero eso no le evitó darse una de las mayores hostias que recuerdo en los últimos años con la vomitiva Santos.
Pues bien, la unión de éstos dos evidentemente no ha dado nada bueno, y es que Knock Knock no sabe muy bien si quiere ser una Home Invasion, una comedia, una crítica social o un ejercicio de pajillero para poner caliente al personal pero al final se queda en una versión choni y poligonera de Funny Games, en la que dos chicas de buen ver aparecen en la casa de Keanu Reeves en medio de la noche y de la manera más estúpida que se os pueda ocurrir consiguen convencerle para hacer un trío (oh pobre Keanu), pero claro ir en contra del matrimonio y la familia tiene sus consecuencias y las chonis le castigaran por ello, además del tufillo conservador que desprende la película y de las decenas de acciones que no tienen ningún tipo de credibilidad, el film no se sostiene por su lamentable guión principalmente y por unos actores que no saben muy bien lo que tienen que interpretar, eso si, Ana de Armas enseña chicha así que eso le hará ganar descargas en el Torrent.
Lo único reseñable de ésta mamarrachada son las risas que se ha echado el personal con los gritos de Free Pizza de Keanu Reeves, para entender el chiste hay que ver la película pero yo os recomendaría que os quedéis con esa intriga para siempre.
Pocas expectativas con la segunda parte de Ataque a los Titanes tras la decepción de ayer y la hora tampoco acompañaba demasiado todo hay que decirlo, pero bueno aún así todo por mis lectores, eso y que soy un friki y todavía tenía la esperanza de que la cosa mejorara con la segunda parte, como era de esperar no lo hace.
En primer lugar aviso a navegantes, ésta segunda parte contiene spoilers bastante gordos de la trama para los que siguen el Anime, o tal vez se han saltado el arco argumental del Manga, eso no lo se porque no lo sigo, pero respecto a la serie han metido muchas cosas que aún no se habían visto, por lo tanto y como creo que Attack on Titan es conocido mayoritariamente por la serie no voy a contar demasiado del argumento, pero tampoco es necesario ya que en ésta ocasión a la falta de carisma de sus protagonistas se une la lentitud de su desarrollo y es que si te paras a pensar toda la película ocurre en apenas tres o cuatro escenas que son alargadas hasta la desesperación hasta completar el metraje completo del film que evidentemente tampoco tiene un final como tal ya que al Manga le queda mucho por desarrollar.
La película se podría resumir basicamente en batallas interminables sin ningún tipo de épica ni apenas acción, solo protagonistas soltando su discurso a cámara pretendiendo ser grandilocuentes y darle emoción al tema con apenas una pelea entre dos titanes que pueda considerarse como espectacular. De nuevo vuelvo a resaltar el destrozo que han hecho con la personalidad de Mikasa especialmente y de Armin que aquí pasa a ser un don nadie en el desarrollo de la acción. Lo más entretenido casi era mirar de vez en cuando alrededor y ver la cantidad de gente que se había ido quedando dormida, yo también he pegado alguna leve cabezada que otra, para que os voy a engañar.
Por suerte para nosotros a continuación en el Auditori podíamos disfrutar de Turbo Kid, una de las películas más esperadas de éste festival, una rara mezcla entre Mad Max y los Bicivoladores (si, no me cansaré de reivindicar esa joya ochentera) que ya solo con su aspecto tenía ganado al personal. La película en sí es una bobada, no lo vamos a negar, la historia de un pequeño amante de los cómics que adquiere las armas de su héroe favorito y lucha contra el malvado Zeus para acabar con su tiranía junto a su amiga Apple (tela con el nombre) apenas dan para un corto, pero el amor por el género, los golpes de humor, la estética, ese toque gore, la película continuamente te está pidiendo que la quieras y evidentemente acabas haciéndolo, joder si hasta el malo es Michael Ironside, es que es imposible no amarla, qué hay situaciones alargadísimas y los escenarios a veces parecen sacados del primer descampado que han visto, pues si, pero oye recordar el primer Mad Max.
El Auditori ha sido una fiesta y es que éste tipo de películas son muy propensas al ambiente festivalero, habría que ver que tal resiste el visionado en casa o en una sala más convencional, pero ese ya es otro cantar, a nosotros nos ha hecho pasar un rato estupendo y divertidísimo, si estáis en Sitges no os la perdáis, y si sois de los amantes de éste tipo de películas sin pretensiones tan propias de los festivales tampoco, no os decepcionará porque da lo que promete, ni más ni menos.
Tras un breve descanso (madre mía el segundo día y ya como estoy) ha tocado de nuevo Tramuntana para estrenarme con Rick y Morty. Desde los precursores Simpsons (que ahora son lo que son pero hay que recordar como abrieron el mercado) el mundo de la animación para adultos ha crecido exponencialmente, Padre de Familia, Southpark, Robot Chicken, Futurama, Hora de Aventuras, El Rey de la Colina, Ren y Stimpy y un larguísimo etcetera son algunos de los ejemplos, pero si una serie se repetía en los oidos de los aficionados sin parar últimamente es el de Rick y Morty y hoy he podido comprender por qué con el estreno de los dos primeros capítulos de la segunda temporada, ácida, ágil, divertida y cargada de mala leche a partir de hoy Rick and Morty se convierte en una de mis series de animación a seguir, si como yo hasta hoy aún no la conocéis ya estáis tardando, recomendadísima.
Y en la Sala Prado cerrabamos el día asistiendo a una de las películas que está polarizando opiniones, Anomalisa, la última creación de Charlie Kaufman que cuenta en ésta ocasión con la ayuda en la dirección del maestro de la animación Duke Johnson. Para comenzar por lo fácil diré que Anomalisa tecnicamente es una completa maravilla, pocas veces se ha visto un stop motion tan realista y con tal cantidad de detalles como en éste film, consiguiendo que te olvides de las figuritas y pienses en sus protagonistas como personajes de carne y hueso, el nivel de realismo conseguido es absolutamente impresionante.
En el otro lado, en el complicado, nos encontramos con una historia que tendrá tantos amantes como detractores, y sinceramente yo me coloco en el primer bando, Charlie Kaufman nos presenta de nuevo una historia que hurga en lo más profundo de la psicología humana, atravesando recovecos oscuros que solo nos atrevemos a visitar en soledad y lo plasma en la gran pantalla a la vista de todos de nuevo con un personaje consciente de su propia miseria, una especie de genio de la comunicación que es incapaz de comunicarse con el mundo que le rodea, hasta que descubre una voz diferente, alguien con quien conectar, una Anomalía en la pesadilla en que se ha convertido su mundo. Con una de las escenas románticas más tiernas, bellas y llenas de verdad que he visto en los últimos tiempos, la de la noche de Michael y Lisa en la habitación del hotel, Analisa muestra el amor como la única tabla de salvación para nuestro protagonista, si es que uno es capaz de salvarse de sí mismo.
Oscura, densa y llena de reflexiones, Analisa es de ese tipo de películas que te deja pensando una y otra vez en todo lo que cuenta y como se refleja en tu propia vida, en mi opinión una grandísima película y un gran guión de Kaufman que se merece todos los premios cosechados hasta ahora.
Mañana esperan Vulcania, con la esperanza de que el scifi despegue por fin en nuestro país, Baskin que promete sangre y visceras a raudales, SPL 2, de la cual no he visto la primera, pero oye raro será que una de hostias de Hong Kong con Tony Jaa no entretenga y Tag nuestro deseado reencuentro con Sion Sono. Por la tarde intentaremos visitar el nuevo espacio creado por Movistar (aún hay que buscarlo) para hacernos un maratón de V/H/S
Otras entradas del festival:
- Día 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario