Y curiosamente tras la decepción de ayer y con escasas esperanzas la primera película de la mañana ha sido toda una sorpresa, y es que no hay nada como no tener demasiadas expectativas para acabar con un buen sabor de boca (aprovecho para meter ésta frase aquí y no en el comentario de la siguiente película), porque no nos engañemos, así de primeras si te cuentan que vas a ver otra (y van ...) película sobre zombies pero ésta vez desde un punto de vista dramático y con Arnold Schwarzenegger como protagonista haciendo un papel serio, pues muy buena pinta no tiene.
Maggie cuenta la historia de una sociedad completamente acostumbrada a la presencia de los zombies entre ellos por obligación, de tal manera que se ha avanzado en el estudio de la infección para saber sus tiempos de incubación y desarrollo, pero sin llegar todavía a encontrar una cura.
Si algo destaca por encima de todo en Maggie es la sobriedad y delicadeza con la que Henry Hobson trata el tema a partir de un gran guión de John Scott III, una vez más el virus Z solo es la excusa para contarnos una historia humana, en éste caso el drama de la enfermedad, el miedo a la muerte y a la soledad de los infectados, podríamos cambiar zombies por cáncer, sida o cualquier enfermedad y el resultado sería el mismo. Abigail Breslin borda el papel de adolescente problemática primero y aterrada de su situación después y hasta Arnold Schwarnegger cumple en su papel de padre protector en un film que se toma muy en serio y con una gran sensibilidad un tema que en un principio podía parecer paródico. Una de las grandes sorpresas hasta ahora del festival por lo inesperado.
A continuación llegaba una de las grandes esperadas de éste festival, aunque curiosamente ni terror, ni fantástico ni nada, pero es que poder ver una película pornográfica en 3D no es algo que se pueda decir todos los días, y además de Gaspar Noe nada menos, así que hemos visto barbas kilómetricas bien arregladas y las mejores gafas de pasta para la ocasión, porque ver la última de Noe es algo que luego hay que contar.
Love, aunque se quiera vender como tal por lo explicito de sus escenas sexuales no es una película pornográfica, si no más bien una película sobre el amor y el miedo a la soledad, para ello el director francés se fija en una relación de pareja y todas sus etapas desde el enamoramiento inicial, la caída en la rutina, los celos, las infidelidades o las rupturas, todo ello con el sexo, la droga, la lujuria y el desenfreno cada vez mayor como único elemento final de unión de la pareja.
Al final división de opiniones, algunos vitores en la sala y gente que ha salido en desbandada despotricando, en mi opinión Love intenta abarcar demasiado y lo hace a través de las herramientas equivocadas, ya sea ese afán provocador desmedido del director con escenas que no aportan nada a la acción al margen de la polémica con corrida a la cara del espectador incluída, ya sea esa horrible voz en off empeñada en explicar todo a los espectadores como si fueran tontos o bien esa reiteración en los mismos temas que se repiten una y otra vez dejando la sensación de que a la película le sobra mínimo 30 minutos, el film intenta abarcar demasiado sin tener los elementos para ello, ni a nivel actoral, muy justita Aomi Muyok y con más capacidad de expresar en la polla que en el rostro Karl Glusman, ni a nivel de guión, con una historia completamente superficial. Obra maestra para algunos, tontería insufrible para otros, yo no sería tan extremista, pero si tengo que elegir estaría más cerca de lo segundo que de lo primero.
Tras las polémicas twitteras y de opiniones en la cola de espera tocaba The Invitation, con muy pocos datos sobre ella pero avalada por comentarios muy buenos en su pase del día anterior. Estamos de nuevo ante una de esas películas de las que es mejor saber lo menos posible, simplemente que se trata de una reunión de amigos en la que se vuelve a reunir una pareja separada por una tragedia. Durante ésta cena de amigos la tensión irá aumentando entre los invitados de manera imparable.
Catalogada como algunos por la Coherence de éste año por su similitud en la premisa inicial, aunque el desarrollo sea completamente distinto, The Invitation es una de esas películas que lo basa todo en la creación de una atmósfera cada vez más enrarecida e inquietante a través simplemente de las interpretaciones de sus personajes y los pequeños datos que vamos averiguando sobre la misteriosa invitación hasta desembocar en un final apoteósico e impactante. Enorme aplauso al finalizar y muchos cincos entre las votaciones a premio del público, ojo que aquí podemos tener una de las primeras candidatas al palmarés final. Un thriller con una tensión progresiva e imparable que se convierte en una de las imprescindibles de éste año en Sitges.
La tarde la he dedicado a visitar Brigadoon, espacio obligado para el espectador de Sitges porque no solo de Auditori, Retiro y Prado vive el cinéfilo, en Brigadoon se pueden ver las propuestas más arriesgadas y extremas del festival, cine setentero, serie B, cortos, documentales, series antiguas, todo tiene cabida en ésta sede tan especial.
La visita de hoy ha sido para ver Fury: The Tales of Ronan Pierce, la primera película del director Kevin A. McCarthy, que por cierto ha repartido postales antes del inicio y no se ha cansado de dar las gracias a los espectadores por ir a ver su película. El film es un cóctel inclasificable que incluye homenaje al cine de justicieros de los años 80, un poquito del Frank Miller de Sin City, un poquito de gore y mucha cocaina, el resultado como se puede prever es enormemente irregular, con escenas destacables y algún que otro error típico de director novel además de una evidente falta de ritmo, todo está tan pasado de vueltas como su protagonista, a pesar de ello a McCarthy se le nota amor por lo que hace y cierta habilidad en algunas situaciones, como primera película sin apenas medios es más que valorable y deja la puerta abierta a seguir el camino de éste interesante director (por si lo estáis pensando, si, estoy siendo bastante amable en la valoración, pero es que hay que distinguir entre lo que se ve en cada ocasión, no se puede juzgar de igual manera ésto que Love por poner un ejemplo).
Terminábamos la noche con algo que me apetecía mucho y era poder disfrutar de la mítica serie Historias para no dormir en pantalla grande, es un placer enorme poder ver en pantalla grande una obra que tal vez nunca se haya valorado como se merece, pero lo que hizo Chicho Ibañez Serrador y en los tiempos que lo hizo es más que meritorio, una suerte de Estudio 1 centrado en el terror y que nos dejó grandes capítulos. Hoy además se proyectaba El Último Reloj, basado en el texto de Edgar Allan Poe y con un jovencísimo Manuel Galiana, a pesar de lo desfasada que pueda parecer en algún momento por el paso de los años, la serie sigue poseyendo la capacidad de crear inquietud y mal cuerpo en el espectador, fundamentalmente en éste caso gracias a la magnífica labor de Waldo de los Ríos con una música creada especialmente para éste capítulo y que en los minutos finales consigue crear una tensión impresionante. Una oportunidad única de ver ésta gran serie en la gran pantalla que creo que no os deberíais perder.
Mañana día importante, con Youth, la última película de Sorrentino, un extraño parón de dos horas en el Auditori que nadie se ha encargado de explicar pero que me parece un poco estafa para el abono matinee, una nueva revisión de Frankenstein que no me ofrece demasiada confianza y The Hallow que promete monstruos y criaturas demoníacas por la mañana. Tras un breve descanso tarde oriental con la esperadísima The Assassin que promete división de opiniones por su ritmo pausado y la conversión a imagen real de I am a Hero que se ha convertido en un exitazo en Japón.
Recordar como siempre que podéis seguir la actualidad al momento en la cuenta de Twitter @tododesdemisofa
Otras entradas del festival:
- Día 1
- Día 2
- Día 3
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