Sitgeros, el festival ha muerto, que diría aquel, quizás no diría yo tanto y es que aunque la edición de 2021 ya haya tocado a su fin, cada año se guarda en la memoria del aficionado a fuego por alguna razón y este más que nunca probablemente, un año de ausencia con una pandemia sanitaria mediante ha hecho que estos días hayan sido un breve recordatorio de como eran las cosas antes, y aunque tal vez a algunos les suene un poco excesivo, si, por unos pocos días hemos vuelto a ser felices después de mucho tiempo. Antes de la cursilada final hubo tiempo para alguna que otra película (pocas, la cabeza ya llega justa de gasolina) un palmarés sin demasiada peleílla en esta ocasión y por supuesto mi particular ranking personal para terminar la función.
El último día traía uno de los platos fuertes de esta
edición y es que pocos público hay más amante del cine de Sion Sono como el de
Sitges, si hablamos de Nicolas Cage el sentimiento se convierte en adoración,
así que la unión de semejantes titanes del freak medio asistente al Melia estos
días ha provocado largas colas frente al Auditori para ver un proyecto al que
se le tenía muchas ganas.
Prisoners of the Ghostland contiene todas las señas de
identidad de Sion Sono, capaz de lo mejor y lo peor, a veces incluso en la
misma película y con una imaginación tan desbordante que en (muchas) ocasiones
se lleva por delante cualquier tipo de coherencia narrativa, también posee a un
Nicolas Cage histriónico y action hero por momentos, pero aunque las
herramientas estaban ahí lamentablemente la fusión no cuajo.
La película es un neowestern con samuráis, puro homenaje a
Rescate en L.A en la que un preso debe rescatar a la nieta de un poderoso señor
de la guerra que para asegurar su colaboración le coloca un traje de cuero
explosivo que se autodestruirá en unos días si no cumple su misión. La habitual
hipertrofia estética y tonal de Sono se lleva por delante una película que
avanza de un modo sorprendentemente lento mientras intenta tocar cada género que
apasiona al director e intenta dar terreno para el lucimiento de un Cage
tristemente apagado la mayor parte del tiempo. Parece mentira que entre luces
de neón, tiroteos, katanas y explosiones testiculares reine el aburrimiento y
sin embargo la sensación generalizada es que veníamos a una fiesta y nos han
entregado una de esas rarezas marca de la casa de Sono y no el divertimento que
todos esperábamos.
Rápida carrera hacia Prado, en mi última visita a la sede
más incómoda pero con más encanto del festival y es que no podía perder la
oportunidad de ver en pantalla grande un clasicazo como Aullidos.
He de reconocer que aún gustándome mucho no soy un ultra fan
de la película de Joe Dante como si podría ocurrirme con su clásico rival de
las mismas fechas Un hombre lobo americano en Londres, sin embargo la
oportunidad de ver la película ha sido un gozo absoluto. Su primera parte
basada en el thriller periodístico diría que me ha gustado más que nunca y
cuando comienza la fiesta de la secta licántropa la película coge velocidad y
ya nunca te suelta demostrando las razones por las que ha pasado a la historia
como una de las mejores películas de hombres lobo de la historia. No solo un
placer si no un lujazo absoluto poder volver este tipo de películas en grandes
cine, larga vida a la proyección de clásicos en Sitges.
El festival tocaba a su fin y la traca final venía con The
Green Knight, el nuevo proyecto de David Lowery cuyo trailer ha fascinado a
medio mundo y que teníamos la oportunidad de ver antes de su paso por Amazon
Prime.
Otros años os he hablado del llamado “efecto festival” sobre
las películas, este año no por aquello de no ser pesado, pero resumiendo sería
el modo en que te afectan tus condiciones de vida (con ausencia de sueño y una
ingesta de cine altamente excesiva) a la hora de juzgar una película, es decir,
por momentos te puedes dejar llevar por la ola de efusividad hacia una película
que posteriormente descubras no era para tanto o pase justo lo contrario debido
a tus malas condiciones físicas.
Precisamente eso me ha ocurrido con The Green Knight y es
que reconozco que su tempo hiperlento y el gusto de David Lowery por recrearse
en un derroche visual espectacular si, pero qu también lastra y mucho el ritmo
del film ha podido conmigo y no he podido disfrutar como quisiera de un film
que tendré que recuperar en mejores condiciones y no después de diez días con
pocas horas de sueño y 40 películas en la mochila.
La conversión en imágenes del poema anónimo del S.XIV cuenta
la historia de Sir Gawain, sobrino del rey Arturo y aspirante a caballero en su
camino para hacer méritos para poder integrar la mítica mesa cuadrada. Las
aventuras del joven caballero entre amor, brujas y espadas puede hacer las
delicias de los amantes de las aventuras artúricas pero atención a su ya
mencionado ritmo pausado y densidad narrativa que puede echar atrás a más de
uno.
Momento para el palmarés, que curiosamente este año no ha sido demasiado discutido, quizás porque todos teníamos tantas ganas de festival que por fin hemos comprendido que nos da igual la opinión de un jurado con gente de la talla de Alaska.
54ª Edición - SITGES - Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya
SECCIÓN OFICIAL FANTÀSTIC A COMPETICIÓN:
Mejor película
Lamb (Valdimar Johánnsson)
Premio especial del jurado
After Blue (Bertrand Mandico)
Millor direcció
(sponsored by Moritz)
Justin Kurzel (Nitram)
Mención a película
The Innocents (Eskil Vogt)
Mención especial a ópera prima
Ex-aequo:
The Blazing World (Carlson Young)
The Execution (Lado Kvataniya)
Mejor interpretación masculina
(sponsored by Vilamòbil)
Ex-aequo:
Caleb Landry Jones (Nitram)
Franz Rogowski (Luzifer)
Mejor interpretación femenina
(sponsored by So de Tardor)
Ex-aequo:
Noomi Rapace (Lamb)
Susanne Jensen (Luzifer)
Mejor guion
Silent Night (Camille Griffin)
Mejores efectos especiales
(sponsored by Kelonik & Antaviana)
Mad God (Phil Tippett)
Mejor fotografía
(sponsored by Lavazza)
Limbo (Cheng Siu Keung)
Mejor música
(sponsored by Primavera Sound)
Daniele Luppi (Mona Lisa and the Blood Moon)
NOVES VISIONS
Mejor película
El apego (Valentín Javier Diment)
Mención a la película
2551.01 (Norbert Pfaffenbichler)
Mejor dirección
Anita Rocha da Silveira (Medusa)
Mejor corto Noves Visions Petit Format
Brutalia, Days of Labor (Manolis Mavris)
SITGES DOCUMENTA
Premio a la mejor película
Inferno Rosso. Joe d'Amato Sulla Via Dell'Ecccesso (Manlio Gomarasca, Massimiliano Zanin)
BLOOD WINDOW
Premio Blood Window
A nuvem rosa (Iuli Gerbase)
JURADO DE LA CRÍTICA
Premio de la Crítica José Luis Guarner
Ex-aequo:
After Blue (Bertrand Mandico)
Mad God (Phil Tippett)
Premio Citizen Kane a la dirección revelación
Valdimar Johánnsson (Lamb)
Premio de la crítica al Mejor cortometraje de Sección Oficial
(sponsored by Fotogramas)
Los huesos (Cristóbal León y Joaquín Cociña)
MÉLIÈS D’ARGENT
Premio al Mejor Cortometraje
T'es morte Hélène (Michiel Blanchart)
Premio a la Mejor Película
Tres (Juanjo Giménez)
CARNET JOVE
Premio Jurado Carnet Jove al mejor largometraje de género fantástico
Mona Lisa and the Blood Moon (Ana Lily Amirpour)
Premio al mejor largometraje de animación
Cryptozoo (Dash Shaw)
Premio al mejor cortometraje de animación
Other Half (Lina Kalcheva)
BRIGADOON
Premio Brigadoon Paul Naschy
Unheimlich (Fabio Colonna)
Mención especial del Jurado a
Viewers : 1 (Daigo Hariya y Yosuke Kobayashi)
PREMIOS SGAE NOVA AUTORIA
Mejor dirección
La caída del vencejo (Gonzalo Quincoces)
Mejor guión
Goodnight Mr. Ted (Nicolás Solé)
Mejor música original
Goodnight Mr. Ted (Gonçal Perales)
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