Director: Guy Ritchie
Actores: Matthew McConaughey, Charlie Hunnam, Hugh Grant, Eddie Marsan, Colin Farrell, Jeremy Strong, Henry Golding, Michelle Dockery
Guión: Guy Ritchie, Ivan Atkinson, Marn Davies
Productores: Guy Ritchie, Ivan Atkinson, Bill Block, Max Keene, Matthew McConaughey
Montaje: James Herbert
Fotografía: Alan Stewart
Música: Christopher Benstead
Producción: Miramax
Hubo una época en la que Guy Ritchi molaba, molaba mucho, con experiencia en la publicidad y los videoclips su voz surgía desde los bajos fondos británicos y deslumbraba con Lock & Stock con un personalísimo e innovador estilo que mezclaba violencia, comedia, diálogos afiladísimos, personajes estrafalarios y tramas múltiples que confluían a toda velocidad apoyándose en un montaje frenético. Estas características fueron las que crearon su marca de identidad, afinada y perfeccionada aún más en Snatch, el momento cumbre de Ritchie. Guy lo tenía todo, y sin embargo le pudo la ambición (rubia) cayendo en un bache creativo del que sin embargo supo salir con Rock'n'rolla que pese a conservar gran parte de las virtudes de Ritchie ya mostraba cierto aburguesamiento en su mirada, sustituyendo a los delincuentes de bajos fondos por millonarios rusos.
Ritchie quería algo más, buscaba al gran público y con Sherlock Holmes (especialmente su primera parte) supo mantener en la balanza su marcado estilo a la vez que contentaba a una audiencia mayoritaria, quiso repetir la jugada con la muy estimable Operación U.N.C.L.E o la mucho más divertida de lo que se suele contar El Rey Arturo, pero el público parecía haberse olvidado del británico, que con el respaldo de las todopoderosas orejas de ratón volvió a asaltar las taquillas. Sin embargo Guy quería volver a molar como al principio.
En Los señores de la mafia todo parece volver a los orígenes de Ritchie, pero solo en apariencia, y es que sus mafiosos han dejado de poblar los bajos fondos londinenses para habitar en grandes mansiones y esto no combina con el estilo mordaz y callejero que el director intenta darle a la acción. Hugh Grant pone todo de su parte pero su personaje acaba agotando al espectador, Matthew McCounaghey pone presencia pero poco fondo y la sombra de Jason Statham y sus personajes es demasiado alargada sobre un Charlie Hunnam que sigue sin dar con la tecla desde que salió de Sons of Anarchy. Los únicos que se salvan de la quema son Colin Farrell y su grupo de delincuentes callejeros, pequeño recuerdo de lo que era capaz de lograr Ritchie con sus personajes.
La trama es mucho menos ágil y graciosa de lo que pretendiera su libreto, la acción encalla en varias ocasiones en su intento de sorprender al espectador con un giro tras otro y la dirección atrevida y el montaje frenético característicos de las películas de Ritchie parece funcionar aquí menos que nunca.
The Gentleman: Los señores de la mafia es un intento fallido de Ritchie de volver al estilo que le dio a conocer, con un comienzo prometedor pero que se va desinflando a medida que pasan los minutos y que solo se salva por las escasas apariciones de Farrell y su grupete en pantalla. No voy a negar que aún así por momentos logra entretener, pero tampoco que cuando acaba te queda una pequeña sensación de decepción y un pensamiento: Guy, tú antes molabas.
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