En la madrugada del Viernes al Sábado tocaba la nit + weird, una apuesta arriesgada a éstas alturas de festival, pero hemos venido a jugar. En Greener Grass, todos sus protagonistas visten en colores pastel y viven en una urbanización de clase media alta norteamericana, su aparato de ortodoncia y los carritos de golf que utilizan para transportarse son otras de sus señas de identidad, pero lo que más les define es su exageradísimo retrato del american dream mal entendido, el de ese microcosmos de problemas del primer mundo. Todo ello por supuesto bajo el prisma de una comedia surrealista e irreverente que durante todo su metraje roza el absurdo y en muchos momentos lo supera con mucho. Por momentos parecía que podía ser la Greasy Strangler de éste año pero con el paso de los minutos va abandonando el surrealismo e intenta tomar un trasfondo dramático al asunto que hace que pierda totalmente su esencia. Tampoco ha ayudado que a esas horas estuviera luchando a muerte contra el sueño, todo hay que decirlo. A partir de ahí la nit + weird acabó para mi porque no podía más así que Why don't you just die y Porno tendrán que quedar para otra ocasión.
Tras un sueño reparador y después de contemplar el horror (no cósmico) en redes sociales tocaba palmarés oficial, que como siempre ha creado polémica, aquí lo tenéis.
La sesión especial para la familia de todos los años en Sitges ha sido en ésta ocasión para La familia Addams, la nueva revisión en versión animada de las las caricatura de Charles Addams para The New Yorker que tuvieron versión televisiva y cinematográfica hace unos años. Esta nueva película en un principio orientada a los más pequeños, sin embargo ha sido toda una sorpresa y es que cumple para el público infantil pero también adulto, cargada de bromas pero conservando la comedia ácida de las películas de los noventa y con una colección de homenajes y referencias a la historia del cine que hará las delicias de los más cinéfilos buscándolos, la película de Greg Tiernon y Conrad Vernon puede ser una de las sorpresas de animación del año.
La tarde me tenía reservado algo que llevaba todo el festival esperando y que ha llegado cuando lo daba por perdido, esa película oriental que te llevas en el recuerdo de Sitges. Unos ladrones huyen de un robo e inician en un tiroteo que acaba con una mujer inocente herida, años después un cantante de baladas para mujeres mayores está a punto de ser atropellado por un coche que traslada a una herida, a la vez un hombre que acaba de salir de prisión va recorriendo la ciudad con un martillo en busca de venganza y redención. Todo eso y mucho más pasa en Jam, la locura de Sabu, que se atreve a mezclar estilos, géneros e influencias en una locura que mezcla baladas, secuestros, violencia y un estilo narrativo que por momentos nos puede sonar desde Tarantino a Nakashima pero que se acaba revelando como absolutamente personalísimo. Una película que puede quedar un poco olvidada al haberse proyectado en los últimos días pero que debería quedar entre los imprescindibles de éste año y ojo que hay segunda parte ya planeada, ganazas de verla, ojalá en Sitges también.
La noche quedaba para el maratón Cloenda o eso pensábamos, la sorpresa con First Love, la clausura con The Vigil, la bizarrada de Tammy and the T Rex, el clásico Lo Squartatore di New York o la película que más ha impresionado en el festival, Blis .....
Pero la fiesta de los voluntarios se lo llevó todo por delante, un año más, pero lo que pasó ahí no se puede contar, como todos los años ...
Con el ranking y con resaca, Adeu Sitges
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