A mediados de semana levantarse a la ducha sin abrir apenas los ojos, tragar café hirviendo sin paladearlo y caminar como un zombi hacia la sede donde te toque la primera película se ha convertido en una rutina que parece que podríamos repetir eternamente.
Carrerita hacia Auditori para ver a Elijah Wood que hace tiempo que ha entrado entre los más queridos del festival (donde el rey es Nic Cage por supuesto). En este caso su nueva película Come to daddy trata sobre un joven que tras ser abandonado a los cinco años recibe una carta de su padre para que se reuna con él en su casa de la playa apartada del mundo. Poco más se puede contar del argumento sin contar detalles que es mejor no conocer, lo que si se puede decir es que la película es de lento desarrollo hasta que llega su esperado girito y pisa el acelerador hasta el fondo, volviéndose ya si, resultona y disfrutable para un festival como éste.
En Tramuntana nos esperaba Punto muerto, una película argentina claro homenaje a los autores de relatos policíacos como Agatha Christie, Arthur Conan Doyle, etc ... tanto es así que la película mezcla cine y literatura en el clásico juego sobre el crimen perfecto e imposible y los falsos culpables que incluye al espectador entre sus participantes. Pese a cierta previsibilidad su gran ritmo y su elegante blanco y negro lo han convertido en una propuesta que ha supuesto un respiro de lo más agradecido en el festival.
Mi primer anime del festival ha sido Her Blue Sky, una historia en la que se mezcla el paso de la adolescencia a la madurez, la toma de decisiones y la responsabilidad al hacerse adulto pero sobre todo una historia sobre oportunidades perdidas y segundas oportunidades. Si bien es cierto que su animación no es demasiado destacada sus personajes y su desarrollo poco a poco te van ganando para la causa hasta conseguir emocionarte con una historia que se siente tan cercana que es imposible no sentirte identificado con ella, en algún pensamiento de "y si".
Llegaba el turno de uno de los clásicos de Sitges, los thrillers de acción coreano y uno de sus nuevos ídolos Ma Dong Seok, que desde su llegada al festival con Train to Busan se ha convertido en uno de los favorito de los festivaleros. En este caso The Gangster, The Cop, The Devil basada en un hecho real nos encontramos con el caso de un asesino en serio para cuya resolución la policía no tiene más remedio que pedir ayuda a un gangster local. Con cierta intriga en su desarrollo pero sobre todo con el bueno de Seok soltando mamporros a su estilo Bud Spencer coreano la cinta ha hecho corear a Tramuntana cada uno de sus golpes y nos ha mantenido entretenidos durante su hora y media de duración. Si bien no destaca demasiado dentro de los thrillers coreanos si que es un entretenimiento más que competente que además sube el nivel de un año que empieza a oler a flojito en Sitges.
La noche acababa con un descubrimiento, que las sesiones de las 22:45 en Tramuntana se están convirtiendo en las más extremas, y es que si creía que nada iba a poder superar lo de ayer con Adoration solo ha pasado un día para encontrarme con algo peor aún. Les Particules es un coming of age metafísico y lisérgico que gasta la mayor parte de su metraje en presentar unos personajes (no demasiado interesantes) para llevarlos hacia ... la nada. No acabo de entender que intenta comunicar ni en su faceta más terrenal con el paso de la adolescencia a la edad adulta, ni en su fase más "fantástica". Será cosa mía, enhorabuena a quienes la hayan disfrutado, que por lo que se oía al salir de la sala no eran demasiados.
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