Director: Yorgos Lanthimos
Actores: Rachel Weisz, Emma Stone, Olivia Colman, Nicholas Hoult, Mark Gatiss, James Smith
Guión: Deborah Davis, Tony McNamara
Productores: Ceci Dempsey, Ed Guiney, Yorgos Lanthimos, Lee Magiday
Montaje: Yorgos Mavropsaridis
Fotografía: Robbie Ryan
Música:
Producción: Element Pictures, Scarlet Films, Film4, Waypoint Entertainment
Conocí a Yorgos Lanthimos hace ya casi diez años en los añorados Cines Palafox cuando en la Muestra Syfy, la mandanga no lo dominaba todo (ojo que la adoro) y se descubrían joyas de las que no teníamos ni la más remota idea. Recuerdo perfectamente la sensación de división entre el público al salir de la sala, con gente enfadada y otros maravillados pero con el sentimiento común de que ese griego desconocido nos había volado la cabeza con Canino.
La carrera de Lanthimos desde entonces ha ido creciendo de manera progresiva manteniendo sus principales virtudes pero acercándose cada vez más al gran público, principalmente gracias a su salto a EEUU y su colaboración con grandes estrellas como Colin Farrell, Nicole Kidman o Rachel Weisz.
En La favorita Lanthimos cambia totalmente sus escenarios habituales y abandona su demoledora crítica a la sociedad actual para embarcarse en un biopic de época sobre la Reina Ana de Gran Bretaña, pero a pesar de lo que pudiera parecer el director es capaz de mantener su original marca de la casa con anacronismos, excesos visuales y sobre todo un perverso y retorcido sentido del humor.
El film sigue el camino de Abigail, quién tras haber caído en desgracia entre la aristocracia llega a la corte como una simple criada con la intención de volver a recuperar un posición de relevancia escalando entre las luchas de poder e intrigas palaciegas.
La favorita se articula básicamente a través de los continuos duelos entre tres actrices a un nivel superlativo, si Emma Stone nos intriga con el desarrollo de un personaje que va cambiando con cada paso que da hacia el poder, Rachel Weisz nos deslumbra con el papel de una mujer fuerte y adelantada a su época capaz de todo por mantenerse en su posición y finalmente Olivia Colman nos apasiona en su papel de Reina Ana, con la actuación a priori más contenida pero también lleno de matices de las tres. Así el film crece y se desarrolla a través de los encuentros y desencuentros de estos tres personajes donde cada acción y cada palabra tiene su significado e importancia en su continua lucha por el poder.
Ojo también a Nicholas Hoult que ha quedado eclipsado por la exuberancia interpretativa de sus tres compañeras pero que es el único que consigue mantener su nivel e incluso se atreve a robarlas algún plano que otro.
Lanthimos avanza progresivamente desde la comedia más desenfadada con las mayores florituras visuales para ir centrándose en la decadencia moral de sus personajes, algo habitual en la carrera del director, así las divertidas intrigas palaciegas van cobrando cada vez mayor profundidad, la comedia se va convirtiendo en drama y los inofensivos duelos iniciales de astucia de estas mujeres se van convirtiendo en turbias batallas por el poder. Todo ello por supuesto sin abandonar ese surrealismo tan cargado de significado que rodea a cualquier diálogo o escena rodada por el griego.
La favorita es la obra más ligera y accesible de Yorgos Lanthimos, pero también es sutil, malvada y retorcida, puede ser hilarante a la vez que cruel, intrigante a la vez que reveladora, en definitiva, sigue manteniendo las mejores cualidades del cine del director griego y posee tres actuaciones femeninas como no se han visto en mucho tiempo, lo cual eleva la película a la altura de imprescindible y la convierte en el aconsejable primer paso para iniciarse en la filmografía de un director apasionante.
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