Director: Jon Favreau
Actores: Neel Sethi, Bill Murray, Ben Kingsley, Idris Elba, Lupita Nyong'o, Scarlett Johansson, Christopher Walken, Giancarlo Esposito.
Guión: Justin Marks. Basado en el libro de Rudyard Kipling
Productores: Jon Favreau, Brigham Taylor
Montaje: Mark Livolsi
Fotografía: Bill Pope
Música: John Debney
Producción: Walt Disney Pictures, Moving Picture Company (MPC) y Fairview Entertainment
El Libro de la Selva constituye el tercer paso y la confirmación del éxito de la nueva fórmula de Disney de trasladar sus películas a acción real, si bien Alicia en el País de las Maravillas, supuso un enorme e inesperado éxito a nivel de taquilla, su adaptación fue algo más "libre" respecto al original animado, fue la buena acogida de Cenicienta y unas cifras de recaudación más que aceptables las que convencieron a los directivos de Disney de las posibilidades de adaptar de manera fiel y casi literal los films clásicos de la compañía de las orejas de ratón.
Pero ha sido el abrumador éxito de El Libro de la Selva la que definitivamente ha confirmado que Disney se encuentra en el camino correcto, ya lo parecía por el más que cálido reconocimiento de la crítica, sorprendida por una cinta de la que quizás no esperaban demasiado y de la que salieron más que satisfechos y a ello ahora se ha sumado el factor más importante, el respaldo del público.
El Libro de la Selva es tan apabullante a nivel técnico y visual como previsible a nivel argumental, los que protestaban en Cenicienta del escaso riesgo adoptado en el guión podrán repetir aquí sus quejas y es que de nuevo nos encontramos ante un film que repite casi paso por paso lo visto en el film animado, sin embargo y a diferencia de la película de Brannagh, en ésta ocasión hay un cambio de registro muy importante, con un tono bastante más adulto que quizás haga ésta versión menos aconsejable para lo más pequeños de la casa.
Es inevitable hablar de la maravilla técnica que se ha logrado en El Libro de la Selva, una película rodada prácticamente en su totalidad sobre croma y que desprende en la mayor parte de sus momentos una sensación de realismo y autenticidad que pocos pensaban que se pudiera conseguir en el mundo del cine hace unos años, evidentemente no es perfecta y en alguna escena se nota el CGI pero es impresionante ver la capacidad de detalle que se puede conseguir a la hora de recrear éstos animales, particularmente me quedó grabada una escena en la que Mowgli acaricia a Raksha y se aprecia perfectamente como su mano va pasando por el pelaje de la loba con un grado tal de nitidez y realismo que tienes que convencerte a ti mismo de que los animales que estás viendo no son reales.
Pero quedarse solo en el sobresaliente apartado técnico sería un error, y es que si bien la actuación de Neel Sethi (Mowgli) se podría calificar de justita (el chico apenas sabe actuar pero cumple a nivel físico), el registro de voces logrado para el film es auténticamente espectacular, componiendo el verdadero alma de la película y es lo que la hace destacar por encima de las demás, comenzando por un terrorífico y amenazador Idris Elba que dota a su Shere Khan de un poder de intimidación tal que es el principal causante de ese tono mucho más oscuro del que hablábamos al comienzo, su poderosa interpretación es sin duda lo más destacado del film, de verdad que impresiona, en el lado contrario Bill Murray saca su lado más socarrón y desenfadado para interpretar a un Baloo tan divertido como le recordábamos en la versión animada, Ben Kingsley ejerce de tutor como Bagheera, Lupita Nyong'o logra una maravillosa ternura maternal cada vez que le recuerda a Mogwli que es suyo y solo suyo, Scarlett Johansson aprovecha sus escasos minutos para hacer de Kaa un enemigo tan magnético como peligroso y Christopher Walken muestra el lado más oscuro del Rey Louie para desatarse posteriormente en la animada canción de los créditos finales. En definitiva y aunque siempre lo digo, no sé qué tal habrá sido la labor de doblaje, pero escuchar las voces originales en ésta ocasión es tal maravilla que nadie debería perderse la Versión Original.
No se debería olvidar tampoco la labor de Jon Favreau que tras su paso por Iron Man vuelve a demostrar que si bien no es un autor con una visión propia y personal es uno de los mejores artesanos de la actualidad, capaz de sacar el mejor de los partidos a un film siempre que le den un buen material, en éste sentido El Libro de la Selva es un carrusel de emociones lleno de ritmo que nunca llega a aburrir, trepidante en la acción y la aventura, divertido en la comedia y emocionante en sus momentos de mayor tensión, una de esas películas que se disfrutan a lo grande y que nos hacen reconciliarnos con ese cine de aventuras espectacular que se disfruta el doble en una gran sala de cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario