Director: Jean Paul Rouve
Actores: Annie Cordy, Michael Blanc, Matthieu Spinosi, Chantai Lauby, William Lebghil, Flore Bonaventura
Guión: Jean Paul Rouve. Basado en la novela de David Foenkinos
Productores: Maxime Delauney, Romain Rousseau
Montaje: Christel Dewynter
Fotografía: Christophe Offenstein
Música: Alexis Rault
Producción: Umedia, Nolita Cinema, TF1 Droits Audiovisuels, Les Films du Monsieur, Nexus Factory, Nolita Invest, Exodus, Union Generale Cinematographique (UGC)
Les Souvenirs es uno de esos films poseedor de un mundo propio tan particular que arrastra al espectador a sumergirse en él y bucear en sus propias reglas, su estructura cerrada y circular con principio y final en un mismo lugar con un mismo personaje pero con situaciones muy diferentes, es un ejemplo claro de éste universo lleno de realidad pero a la vez completamente mágico a su manera.
Romain, joven de 23 años que quiere ser escritor pero trabaja como vigilante nocturno en un hotel, posee una gran complicidad con su abuela Madelaine, pese a los más de 60 años de diferencias que hay entre ellos, cuando su abuelo muere, la relación entre abuela y nieto se estrecha aún más si cabe, mientras, Michel, el padre de Romain e hijo de Madeleine se jubila, sin saber muy bien como afrontar ésta situación.
En éste microcosmos de la familia Esnard se mezclan el amor, la tristeza, la soledad pero también los comienzos y los finales, el inicio de un amor o de una nueva vida sucede a la vez que otra llega a su final, todo ello salpicado siempre por el humor con el que Jean Paul Rouve mira todo, poniendo una sonrisa a temas tan complicados como una ruptura matrimonial o el ingreso en una residencia de ancianos.
Esta magia de la que hablaba, en una historia tan cotidiana como ésta se consigue gracias a la gran labor de sus actores, comenzando con Michael Blanc que sabe transmitir a la perfección esa sensación de encontrarse perdido ante su nueva situación laboral a la vez que tiene que lidiar con sus problemas familiares y maritales, pero sin lugar a dudas los que se llevan la película de calle son Annie Cody y Matthieu Spinosi, con una complicidad tal que parece que fueran abuela y nieto en realidad, son sus momentos juntos los que hace que creamos que todo sea posible, que un cajero del turno nocturno de una gasolinera tiene la solución a todos nuestros problemas o que una tarde con el pintor del cuadro más horroroso que hemos visto nunca pueda ser inolvidable, y entre aventura y aventura, Romain vive su particular historia iniciática de descubrir lo qué es la vida e incluso el amor mientras Madeleine consigue recuperar la alegría.
Los Recuerdos es un film pequeño, muy pequeño y ahí es donde se encuentran todos sus pros y sus contras, algunos echaran en falta algo más de riesgo, algún pico emocional más intenso, otros apreciarán la capacidad para lograr que en un microcosmos tan reducido donde aparentemente no pasa nada, se estén contando tantas cosas y que lo consiga sin necesidad de artificios.
La comedia y el drama se mezclan en éstos souvenirs, pequeños recuerdos (curiosa que en ésta ocasión el título original y su traducción se complementen tan bien) de lugares que visitamos durante nuestra vida pero que sumados nos dan una idea de su conjunto.
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