XII Muestra Syfy de Cine Fantástico: Chappie

Chappie

Director: Neill Blomkamp

Actores: Hugh Jackman, Dev Patel, Sharlto Copley, Ninja, Yo Landi Visser, Sigourney Weaver.

Guión: Neill Blomkamp y Terri Tatchell.

Productor: Simon Kinberg, James Bitonti y Victoria Burkhart.

Montaje: Julian Clarke y Mark Goldblatt.

Fotografía: Trent Opaloch.

Música: Hans Zimmer.

Producción: Columbia Pictures, Sony Pictures Entertainment y Simon Kinberg Productions.


Y por fin comenzó la XII Muestra Syfy de Cine Fantástico, como nuestra musa y presentadora ha dicho, hemos esperado un año para esto, han vuelto las interminables colas en Callao con gente preguntando continuamente para que estamos esperando, las bromas y chascarrillos de Leticia Dolera con el público, y sobre todo cine, mucho cine pasado por la especial batidora que es la Muestra Syfy y es que como comentabamos en Twitter si Sitges es toda una institución en lo que respecta al fantástico, la Muestra Syfy es más gamberra y desinhibida tanto para lo bueno como para lo malo.

No se puede negar que la organización ha hecho los deberes éste año, al menos en lo que respecta a la inauguración, con un preestreno muy potente como el de Chappie, película que probablemente saldrá con un elevado número de copias éste fin de semana en busca del primer puesto en la taquilla, así que poder ver antes que nadie ésta película ha sido todo un premio para los asistentes a la Muestra.

Neill Blomkamp sorprendió al mundillo cinematográfico con Distrito 9, espectacular debut del director surafricano que convenció tanto a crítica como público y consiguió nada menos que cuatro nominaciones a los Oscar, entre ellas la de mejor película, algo que quizás ahora pueda pasar un poco más desapercibido tras el éxito de Gravity pero recordemos que hace nada era realmente extraño ver una película de ciencia ficción entre las nominadas en los premios de la Academia. Tras el arrollador éxito de su primera película Blomkamp se vio ante el vértigo de intentar igualar lo conseguido y para la enorme legión de fans que ya cosechaba Elysium supuso un enorme decepción, ya que si bien en el aspecto estético y en la creación de universos propios el director seguía acertando, el guión hacía aguas por todas partes con una historia poco trabajada que pese a continuar en su línea de denuncia social no conseguía ahondar en las motivaciones de ninguno de sus personajes.

Es quizás por ésto que Blomkamp ha querido volver a lo esencial con Chappie, con un presupuesto más ajustado (mucho se ha hablado de las presiones del estudio en una película tan grande como Elysium) y una historia más pequeña y personal, pero la sensación que queda es que en vez de sentirse más libre y relajado al director se le sigue notando tímido e inseguro, como si todavía tuviera sobre sus hombros la responsabilidad de igualar su primer gran éxito, sin saber muy bien hacia dónde dirigir el tono del film e intentando buscar al mayor rango de público posible.

Chappie es una historia que bebe de muchas fuentes, principalmente de dos films, Robocop, de la que además del diseño del robot enemigo toma la idea de una policía robotizada para conseguir controlar la delincuencia callejera y de la propia Distrito 9, volviendo a los peores barrios de Johannesburgo y con un comienzo a medio camino entre lo televisivo y el documental. En la película se nos plantea el ya conocido debate de la Inteligencia Artificial, en ésta ocasión el creador de unos droides policiales encargados de mantener la paz en Johannesburgo, consigue (de manera relativamente simple, pero ya hablaremos de eso) descubrir el secreto de la IA y decide experimentar por su cuenta en el cuerpo de uno de sus robots que ha sido abatido en un tiroteo y al que le queda un tiempo de vida finito.

A partir de ésta premisa no relativamente original pero que al menos puede provocar la curiosidad del espectador Blomkamp comienza a contarnos la historia del robot que da título al film, Chappie es un recién nacido, con curiosidad y todo un mundo por descubrir, la labor de Sharlto Copley a la hora de dotar de humanidad al droide es monumental, sus gestos, sus dudas, las alteraciones de su voz, la actuación del actor fetiche de Blomkamp sin duda es lo mejor del film. Chappie vive en pocos días el proceso que a un humano le llevaría varios años, es capaz de crecer y evolucionar por sí mismo, observa la crueldad de una humanidad hostil con él, se decepciona ante la capacidad para herir y engañar de los hombres pero a pesar de todo también descubre en sí mismo sentimientos tan humanos como el miedo a la muerte y el instinto de supervivencia.

El principal problema de la película (que tiene varios) es que en ningún momento sabe en que liga jugar, si bien como comedia funciona bastante bien la mayoría de las veces, pierde fuerza cuando intenta ser algo más dramática ya que los personajes humanos nunca llegan a importarnos demasiado, además los detalles más críticos con la sociedad característicos del cine de Blomkamp quedan ésta vez excesivamente desdibujados, así la crítica hacia un sistema que oprime y controla a sus ciudadanos o la insinuación de una compañía privada que controla las fuerzas de seguridad, son temas tratados de una manera muy superficial y que nunca llegan a tomar fuerza en la trama.

Otro punto en contra es el gran error en el casting de sus protagonistas, desde un Dev Patel que no convence como heroe humano de la historia, pasando por un insustancial Hugh Jackman convertido en un estereotipo con patas (aunque eso es más cuestión de guión de lo que ya hablaremos) hasta llegar a Ninja y Yo Landi Visser, los integrantes del duo de rap surafricano Die Antwoord, que podrían funcionar como alivio cómico pero a los que se les da demasiado peso en la historia, sobre todo a Yo Landi a nivel dramático dejando en evidencia que no es actriz y no está preparado para ello.

Pero el verdadero problema de Chappie es su guión, ya no es solo la sensación de que estamos asistiendo a algo que ya hemos visto muchas veces, si no que todo está tan poco cohesionado, tan cogido con pinzas, la resolución de los problemas es tan arbitraria como simple, no existe progresión en los retos a los que se enfrentan nuestros protagonistas, todo se resuelve con excesiva facilidad y sin demasiada emoción para el espectador.

No se puede negar que estamos ante un producto entretenido, que tiene éxito en sus momentos cómicos y que en ningún momento llega a aburrir ni cansar, pero la sensación que deja es que Blomkamp ha dado de nuevo un paso atrás en su carrera, por poner un ejemplo ni siquiera esa violencia con un punto bestia y gore característica de sus anteriores trabajos se ve apenas aquí, da la impresión que busca desesperadamente reconciliarse con el público sin saber muy bien cómo, perdiendo parte de su personalidad que es lo que le hizo triunfar en un primer momento, mala noticia cuando se ha anunciado su designación como director de una nueva película de Alien, esperemos que esto solo hayan sido un par de tropezones y que en Distrito 9 no se acabara todo lo que tenía que mostrarnos éste director.