Director: Matthew Vaughn
Actores: Colin Firth, Taron Egerton, Samuel L Jackson, Mark Strong, Michael Caine, Sofía Boutella y Mark Hamill.
Guión: Jane Goldman y Matthew Vaughn. Basados en el cómic de Mark Millar y Dave Gibbons.
Productores: Matthew Vaughn, David Reid y Adam Bohling.
Montaje: Eddie Hamilton y Jon Harris.
Fotografía: George Richmond.
Música: Henry Jackman y Matthew Margeson.
Producción: 20th Century Fox, TSG Entertainment y Marv Films.
Kingsman es la demostración de algo que empezamos a intuir con Kick Ass y que X Men: Primera Generación prácticamente nos confirmó y es que Matthew Vaughn, con solo cinco películas a la espalda se ha convertido en uno de los mejores directores de acción y adaptadores del cómic a la gran pantalla, entendiendo las diferencias entre ambos lenguajes y como lo que funciona en uno no tiene porque hacerlo en el otro.
Basado en el cómic de Mark Millar, el film narra la historia de una organización secreta, los Kingsman ya mencionados en el título, encargados de proteger a la sociedad por encima de gobiernos y agencias de inteligencia con intereses propios. Cuando uno de los integrantes de la organización muere en una extraña misión llega el momento de buscar nuevos candidatos para formar parte de ésta sociedad secreta.
Así la historia se abrirá en dos frentes, por un lado el entrenamiento de los pretendientes a espías y por otro la trama criminal que da comienzo al film, como nexo de unión a ambas historias tenemos a Harry Hart que ejercerá de mentor de Eggsy, el hijo de un antiguo pupilo y al que propone como candidato mientras investiga la muerte de su antiguo colega.
No me voy a andar con medias tintas, Kingsman funciona tan bien en tantísimos aspectos que cualquier error que le puedas encontrar es perdonado de inmediato, en primer lugar lo hace por que Vaughn y su compañera de guión habitual Jane Goldman no dudan en buscar la complicidad del espectador ya desde el comienzo marcado por la música de Dire Straits y el cameo de Mark Hamill. La película constantemente ofrece al público momentos a los que agarrarse para disfrutar de lo que está viendo, espías británicos de la vieja escuela pasados por la batidora de los nuevos tiempos, tramas de espionaje y dominación mundial, villanos y secuaces icónicos, entrenamiento de los nuevos candidatos ("género" que Vaughn demuestra dominar una vez más como ya hizo en X Men: Primera Generación) escenas de acción autenticamente memorables, momentos de humor, todo ello enfocado a hacer que el film nunca pierda el ritmo.
Pero el mayor éxito de Kingsman es uno de los castings más acertados de los últimos tiempos dónde cada actor se encuentra comodísimo en su papel, comenzando por un sorprendente Colin Firth que se desenvuelve excelentemente tanto en el terreno de la acción (algo que particularmente nunca me habría esperado) como en los momentos más dramáticos, un Samuel L Jackson absolutamente pasado de rosca al que se le nota disfrutar con un villano tan exagerado e histriónico que no puede más que caerte bien dentro de su maldad, secundarios como Michael Caine, Mark Strong o Sofía Boutelle perfectos en sus pequeños papeles acompañando a los protagonistas principales, y la gran sorpresa del film, Taron Egerton que sabe encarnar perfectamente al chico de la calle que no para de meterse en líos pese a tener un buen fondo.
Con todo esto Matthew Vaughn construye un film de acción entretenidismo que se pasa en un suspiro y sube de nivel exponencialmente a medida que se vuelve más macarra y se toma menos en serio a sí mismo (esa escena de la iglesia no la voy a comentar, pero en serio, aunque solo sea por ella tenéis que ver la película), pero pincha cuando intenta darle un trasfondo social a la historia, esa lucha de clases que se deja intuir en las primeras conversaciones de Harry con Eggsy y en toda la relación de éste con su madre se diluye según la trama criminal se va desarrollando, quedando finalmente la sensación de que todo aquello que se apuntaba en un principio, esa revolución que pretendía provocar Harry en los Kingsman queda finalmente en nada, olvidando la crítica al elitismo y el desprecio de las clases altas a las más bajas como demuestra el trato hacia Eggsy de sus compañeros de entrenamiento. La conclusión final parece ser aquello que ya se decía en El Gatopardo: "Si quieres que todo siga como está, es necesario que todo cambie".
Pero como decíamos en un principio esto no son más que pequeños detalles que no oscurecen un film en el que Vaughn demuestra que es uno de los mejores directores de acción de nuestro siglo, capaz de conseguir secuencias tan divertidas como sangrientas, sin ningún pudor a mostrar la violencia en primer plano, un soplo de aire fresco cuando hoy en día la mayoría de los films buscan lo politicamente correcto y tener calificaciones para todos los públicos buscando una mayor taquilla. Con éste Kingsman no solo llega el espía del S.XXI, si no también el nuevo director de acción en el que poner nuestras esperanzas en cada proyecto en que se aventure.
Otras críticas de blogs amigos:
- Aleucine
- Cine de Patio
- El Frickyblog
- Redrum Cine
- Cenital y Nadir
Estoy enamoradísimo del cine de este tío. Así, sin más.
ResponderEliminarGran crítica, Óscar!
www.cenitalynadir.es
Di que si, claro y concreto jajaja. Pero es que lo mismo me pasa a mi, es que de momento no ha fallado en ni una el tío, no se me ocurre un director de acción más en forma que él ahora mismo la verdad.
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