Directores: Joaquim Dos Santos, Kemp Powers, Justin Thompson
Actores: (Voces de) Shameik Moore, Hailee Steinfeld, Oscar Isaac, Issa Rae, Luna Lauren Velez, Jake Johnson, Daniel Kaluuya, Jason Schwartzman, Bryan Tyree Henry, Karan Soni, Andy Samberg.
Guion: Phil Lord, Christopher Miller, Dave Callaham
Productores: Avi Arad, Phil Lord, Christopher Miller, Amy Pascal, Christina Steinberg
Montaje: Mike Andrews
Dirección de arte: Dean Gordon, Araiz Khalid
Música: Daniel Pemberton
Producción: Sony Pictures Animation, Marvel Entertainment, Arad Productions, Lord Miller, Pascal Pictures
Cuando el cine de superheroes oscilaba entre la gran traca final del MCU (de la que aún no se ha recuperado) y las dudas sobre si el universo DC conseguiría arrancar alguna vez, Spiderman: un nuevo universo supuso una auténtica revolución para el género, ese elemento sorpresa de estrenarse con cierto perfil bajo para encontrarnos con una de las mejores y más estimulantes adaptaciones en la gran pantalla ha supuesto que su secuela sin embargo sea esperada como la tabla de salvación a la que agarrarse de un género que puede estar pasando por sus momentos más bajos desde aquellos míticos yo soy Iron Man y le vine a hablar de la iniciativa vengadores.
Spider-man: Cruzando el Multiverso tiene por tanto un punto de partida totalmente opuesto a su predecesora y sin embargo en sus inicios parece querer romper de nuevo con todas nuestras expectativas, situando el corazón de la película en la familia más allá de las aventuras superheroicas, ya sea con la historia de orígenes de Gwen (auténtica coprotagonista en esta ocasión) o con los problemas de Miles para compaginar sus obligaciones como Spider-man con su vida familiar, y este primer acto de presentación va a ser el que va a guiar todo el espíritu del film, que por supuesto va a ser más espectacular y desafiante visualmente que el anterior y es que esta segunda entrega eleva la apuesta de su predecesor a la enésima potencia y en esta ocasión ya no se trata solo de la alucinante mezcla de estilos de animación si no que por momentos cada segundo del film ofrece infinitos estímulos casi imposibles de asimilar que provocan una sensación de maravilla absolutamente hipnótica y lisérgica. La exploración del spiderverso (que no multiverso) va un paso más allá, con la presentación de una sociedad de la araña repleta de personajes carismáticos, donde Spider Punk se convierte en el roba escenas oficial pero también nos deja con ganas de más de Jessica Drew o Pravitr Prabhakar.
La trama de Spider-man: Cruzando el Multiverso no para de retorcerse y sorprendernos y sin embargo el guion de Lord y Miller siempre posee la capacidad de que entendamos perfectamente lo que está pasando en cada momento, lo que no quita que su abultado metraje y su consecución de clímax haga que se puede llegar algo agotado de los continuos plot twist hasta un abrupto continuará final que si bien puede provocar cierta frustración también nos deja a las puertas de algo absolutamente arrollador y es que desde el díptico de Thanos no había visto un público con tal nivel de excitación y alegría.
Spider-man: Cruzando el Multiverso nos ofrece un espectáculo visual como probablemente nunca hayamos visto en una sala de cine, su humor funciona mejor que nunca, confirma a Miles Morales como el mejor Spidey de la gran pantalla (tal vez a la espera de la película de Spider-Gwen) y abre una ventana de posibilidades infinitas, desde películas individuales para cada uno de sus personajes hasta seguir explorando un universo que parece difícil de agotar. Quién hablaba de final de la burbuja del cine de superhéroes o el agotamiento del género tal vez simplemente se equivocaba sobre hacia dónde había que mirar, el Spiderverso está aquí para salvarnos a todos.
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