Director: Christopher Landon
Actores: Jessica Rothe, Israel Broussard, Ruby Modine, Laura Clifton, Rob Mello, Rachel Matthews
Guión: Scott Lobdell
Productores: Jason Blum
Montaje: Gregory Plotkin
Fotografía: Toby Oliver
Música: Bear McCreary
Producción: Blumhouse Productions, Digital Riot Media, Vesuvius Productions
Cuando en el último mes has visto más de 80 películas, has pasado por dos festivales de cine tan agotadores como Sitges y San Sebastián y comienzas con el tercero, ¿qué te puede hacer repetir con una película que ya has visto hace apenas dos semanas?.
Pues básicamente que Feliz día de tu muerte me resultó tan divertida en su primer visionado que no he podido resistir la tentación de volver a verla, para además comprobar si una vez pasado el efecto sorpresa la película seguía funcionando.
Happy Death Day parte de una curiosa premisa, la de mezclar Atrapado en el tiempo (o el Día de la marmota como la conocemos todos) y Scream 2, si la segunda ya era casi una parodia de las películas de terror con las hermandades universitarias como campo de acción y la primera un acercamiento ácido y mordaz a los films con bucles temporales ya podéis imaginar que en la película va a imperar el humor como demuestra ya desde un principio el inesperado gag de sus títulos de crédito. Treintañeros interpretando a adolescentes, tribus estudiantiles, fiestas universitarias, hermandades, asesinos con máscara, carreras, gritos e imaginativas maneras de asesinar, todos los clichés de este tipo de películas son utilizados y ridiculizados para disfrute del espectador.
En Feliz día de tu muerte, Tree se ve obligada a revivir el día de su asesinato una vez tras otra y el film más allá del misterio de conocer al asesino y sus acertados gags, funciona principalmente gracias a Jessica Rothe, un auténtico descubrimiento que tira de vis cómica y carisma para conseguir que una estructura que podía tornarse repetitiva sea atractiva gracias a su presencia. Además la innegable química de Rothe con Israel Broussard y las brillantes apariciones de Rachel Matthews (perfecta en su papel de absoluta bitch) hacen que el ritmo del film nunca decaiga.
El gran acierto de la película es no tomarse en serio a sí misma, sin llegar a ser una spoof movie si que utiliza la parodia sin rubor. Esta autoconsciencia hace necesaria la complicidad de un espectador que si se toma en serio la película puede terminar escaldado y es que las trampas del film son de todo menos disimuladas, pero si se une a la propuesta puede pasar una hora y media de absoluta diversión, donde todo vale y el humor más negro se mezcla con el más grosero a la perfección.
Tras este segundo visionado os puedo asegurar que pese a conocer sus trucos y chistes la he disfrutado tanto o más que en la anterior ocasión, y es que Feliz día de tu muerte posee esa ligereza que la convierten en un producto apetecible en cualquier momento que quieras echar unas risas. Una de esas películas perfectas para marcarse un buen maratón en Halloween.
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