lunes, 9 de octubre de 2017

Sitges 2017: Día 4

Sin llegar al ecuador del festival y ya mi concepción del espacio / tiempo empieza a desvariar, este año la cercanía con San Sebastián ha producido que viva en un bucle festivalero sin fin, y disfrutando oye, pero a veces ya se empiezan a mezclar películas y horarios en la cabeza, en vista de eso y de mis últimos despistes temporales hoy ya ha habido que tirar de agendita para apuntar cosas sobre las películas, en plan pro eh, o yayo, lo que sea.
Y tras un nuevo triunfo en la guerra matutina por los pases, esta mañana ha sido la primera en la que en el apartamento que comparto con dos compañeros ha surgido la duda, ir a la primera o aprovechar para recuperar algo de sueño, ambos bandos han tenido defensores y detractores y con el equipo desunido en la decisión yo me he lanzado hacia Auditori tras la indispensable ingesta de cafeína.

Y que bien oye porque Bushwick ha sido toda una sorpresa. De la mano de Cary Murnion y Jonathan Milott, directores de Cotties que ya gusto mucho por Sitges en años anteriores nos llega este curioso survival de guerrilla urbano con una estética de videojuego muy acentuada. La distopia de estos EEUU de la era Trump y con los recuertos aún frescos del 11S nos llevan a una situación en la que ciertos estados deciden independizarse del resto del país comenzando una auténtica guerra civil en la que se ven atrapados nuestros protagonistas. Parece premonitorio, irónico e incluso una genialidad de humor negro que se haya programado esta película tal y como está la situación ahora en el país.
Dejando la política a un lado Bushwick se construye en una sucesión de (falsos) planos secuencias, apoyándose continuamente en el uso de la steadycam para darnos la sensación de estar dentro de la misma guerra, así seguimos a nuestra protagonista, una Brittany Murphy correcta que se encuentra con todo el fregado sin comerlo ni beberlo, para protegerla contará con un Dave Bautista sorprendentemente acertado y al que parece que las clases de actuación le han surgido efecto.
El film nunca cae en la autoparodia pero en mi opinión tampoco se toma demasiado en serio, de hecho su desbarre final no hace más que confirmarlo.
El film tiene un ritmo tremendo, sin decaer en ningún momento y sabiendo perfectamente cuando tiene que pasar de una fase a otra y acabando con subtramas sin dudar cuando es necesario, esto unido a sus buenas y bien elegidas escenas de acción hace que se pase en un suspiro. No será ninguna maravilla pero a mi me ha entretenido lo suyo, que me pongan una de estas todas las mañanas vamos.


Primera visita a Prado para disfrutar de Loving Vincent, primera película realizada al oleo de la historia con más de 65.000 fotogramas animados pintados a mano por artistas de todo el mundo. Sin embargo no hay que engañarse, no es solo una maravilla visual (que también lo es) si no que más allá de su exuberancia estética nos encontramos con una maravilla de película capaz de navegar entre el thriller de investigación sobre el suicidio o muerte de Vincent Van Gogh, el viaje a la mente del artista torturado y la aproximación a la obra y vida del genio pelirrojo. Todo esto y mucho más contiene Loving Vincent que comienza enamorándote con su aspecto formal, acaba de cautivar todos tus sentidos con la maravillosa banda sonora de Clint Manshell y te acaba enganchando en su trama.
Una auténtica obra de arte que ha levantado una enorme ovación y que hace que salgas de la sala ya no solo enamorado de la película, si no con ganas de buscar biografías de Van Gogh, visitar exposiciones de su obra, etc ... MA RA VI LLA


Tras semejante impacto cualquier cosa que viniera lo tenía difícil. Sword Master 3D es un wuxia en torno al honor y la venganza. Más allá de sus excelentes coreografías en los combates, el film resulta simpático cuando adopta un tono más ligero y tontorrón y comienza a resultar algo cansino cuando quiere resultar épico, una película con esos maquillajes y cromas no puede permitirse tomarse demasiado en serio a sí misma y esta cae en ese error. El 3D una vez más totalmente innecesario más allá del manido recurso de lanzar objetos al espectador y quitando profundidad de plano como siempre. Con los subtítulos en un display inferior la cosa se hacía más incómoda todavía.
Para los muy amantes del género quizás sea curiosa, para el resto completamente prescindible sin ser desastrosa.


Ancien y el mundo mágico era la opción anime del día, al rebufo del éxito de Your Name en su campaña de marketing pero con un carácter mucho más infantil y familiar. Algo extraño esto y es que más allá de que a los niños les pueda resultar llamativo el mundo mágico y los animales y maquinitas, es bastante improbable que acaben de entender una trama que navega entre las batallas empresariales, las familias desestructuradas y la polémica por los coches autónomos (lo de que la niña sea esquizofrénica ya es una ida de olla mía). Los adultos tampoco es que tengan demasiado donde agarrarse porque ese continuo vaiven del mundo de los sueños al real acaba por marearte y desconectarte de un film que acaba siendo estúpidamente confuso cuando tampoco tiene demasiado que contar. La animación de lo más simple y vulgar por cierto, lo de que se alargue a las dos horas ya es la puntilla.
Entre Fireworks y esta menudo añito llevamos con los animes.


Y para acabar el día una apuesta personal, no sabía nada de Le Serpent Aux Mille Coupures, pero he tenido un palpito al recordar lo bien que lo pasé con La French, otro thriller francés aunque de características bastantes diferentes. Y curiosamente estas apuestas a ciegas suelen dar resultados muy extremos pero en esta ocasión el resultado ha sido un poco la indiferencia. Y es que Le Serpent apuesta parece que va a apostar por una historia de violencia contenida en ámbito rural y al final se queda un poco a medias entre esto y el thriller sin llegar a acertar en ninguno de los dos géneros. El violento encuentro fortuito entre un terrorista islamista y unos narcotraficantes inicial acaba derivando en una trama algo estancada que no sabe muy bien hacia donde tirar y que ni siquiera es capaz de dar trasfondo a sus personajes e incluso con los que medio lo logra al final traiciona la esencia de lo que creíamos que eran. Siendo tremendamente irregular tanto en actuaciones como en ritmo, tiene algunas cositas salvables e interesantes pero no lo suficiente como para recomendarla, fallida sería el término que mejor la define.


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