Anomalisa

 Anomalisa

Director: Duke Johnson y Charlie Kaufman

Actores: Voces de David Thewlis, Jennifer Jason Leigh y Tom Noonan

Guión: Charlie Kaufman

Productores: Duke Johnson, Charlie Kaufman, Rosa Tran y Dino Stamatopoulos

Montaje: Garret Elkins

Fotografía: Joe Passarelli

Música: Carter Burwell

Producción: Starburns Industries


Ya lo avise en Sitges y lo puedo confirmar, Anomalisa es uno de los bombazos de éste 2015, una película digna de estar en todas las listas de lo mejor del año, si me reafirmo de manera tan contundente en mi opinión es por lo estupendamente que un film tan complejo como éste soporta un revisionado en el que no solo la historia no pierde ni un ápice de fuerza si no que incluso se consiguen apreciar más matices y detalles que enriquecen aún más la experiencia de su visionado y te deja incluso con ganas de repetir de nuevo, pero vayamos por partes.

Michael Stone es un gurú de la comunicación, autor de un best seller para profesionales de la atención al cliente, Stone viaja a Cincinnati para dar una conferencia sobre su libro "Permítame ayudarle a ayudarles", una noche y un día nos bastarán para conocer la atormentada existencia de nuestro protagonista.

Anomalisa camina siempre por una delgada línea entre la ironía del humor seco, ácido y muy british de nuestro protagonista y la flagelación, sensación de fracaso y autocompasión por su más que evidente depresión, en ese sentido el Hotel Fregoli y su ambiente opresivo e incluso pesadillesco cuyos interminables pasillos a veces nos recuerdan al mismísimo Overlook, no es más que una lupa donde todos los miedos y paranoias de Stone se ven aumentadas.

Kaufman vuelve a firmar un guión sobresaliente en el que Michael Stone no es más que su trasunto para desnudarse física y metafóricamente, mostrando esos pensamientos que normalmente no nos atrevemos a pronunciar en voz alta y nos guardamos para nosotros mismos en los rincones más oscuros y que menos deseamos transitar de nuestra mente, desde la frustración por una vida monótona e insatisfactoria al miedo a la soledad y la búsqueda continua de algo o alguien que le haga conectar con el resto del mundo hasta la dolorosa confirmación de que el problema no está en los demás si no en uno mismo.

Es especialmente llamativa la elección de un gurú de comunicación para mostrar a alguien incapaz de expresar sus sentimientos ante el mundo, al igual que la contraposición entre el supuesto triunfador y una presunta perdedora, personajes muy alejados a priori pero que se encuentran el uno al otro unidos por parecidos miedos y sin embargo separados por la manera de afrontarlos, dejando que sea el espectador el que saque por sí mismo las conclusiones sobre su manera de actuar.

Son muchas las escenas que te quedan grabadas en la mente tras ver ésta película, desde el primer momento en que escuchamos la bellísima voz de Jennifer Jason Leigh, tímida pero alegre, una anomalía que nos saca de la pesadilla en la que nos sumerge la voz y cara de Tom Noonan en todos los personajes y que consigue enamorarnos desde un primer momento, pasando por toda la historia de amor entre Michael (un excelso David Thewlis que sabe dotar a su personaje de un patetismo que nos hace imposible no compadecernos de él) y Lisa que desemboca en la escena de sexo más tierna, bella y realista de los últimos años, manda narices que ésto se consiga con unos muñecos pero tal es la maestría técnica del stop motion de Duke Johnson, que parece hacer magia con unos personajes capaces de mostrar una amplia gama de sentimientos con un leve cambio en sus gestos.

En un cine cada vez más convencional y falto de sorpresas, Anomalisa supone un soplo de aire fresco, una auténtica anomalía como ya indica su propio título, bella dentro de su indudable tono depresivo y que no solo te hace reflexionar sobre tu propia vida si no que tiene la extraña capacidad de conseguir que estés deseando ver de nuevo un film con el que sabes que lo vas a pasar mal, una película tan densa y llena de reflexiones e interpretaciones que sin embargo también se puede resumir en solo dos palabras: Obra maestra.