Barbie
Directora: Greta Gerwig
Reparto: Margot Robbie, Ryan Gosling, America Ferrara, Ariana Greenblatt, Simu Liu, Will Ferrell, Michael Cera, Issa Rae, Emma Mackey, Kingsley Ben Adir, Rhea Perlman, (Voz de) Hellen Mirren
Guion: Greta Gerwig, Noah Baumbach
Productores: Margot Robbie, David Heyman, Robbie Brenner, Tom Ackerley
Montaje: Nick Houy
Fotografía: Rodrigo Prieto
Música: Mark Ronson, Andrey Wyatt
Producción: Warner Bros, Mattel Films, NBGG Pictures, Heyday Films, LuckyChap Entertainment
En plena crisis existencial de la industria, con el cine de superhéroes en caída libre, con franquicias estiradas y aprovechadas hasta la saciedad estrenando séptimas o décimas partes, sin la garantía de que los grandes nombres de estrellas de Hollywood sean ya garantía de nada a la hora de llenar una taquilla y con un público agotado de remakes, reboots, universos compartidos o nostalgia en vena el rosa ha llegado para salvarnos.
Con una de las campañas de marketing más audaces y efectivas desde ... siempre, Barbie ha encontrado la clave para vencer todo aquello que lleva amenazando con acabar con el cine los últimos años, y lo ha hecho utilizando sus propias armas. El de convertirse en un evento por sí misma, la película que todos teníamos que ver e incluso esa campaña es tan inteligente como para convertir en virtud la competencia con otro de los grandes bombazos del año y es que el fenómeno Barbenheimer de nuevo es algo que se acabará estudiando como ejemplo de sinergia de dos teóricas competidoras que finalmente han acabado favoreciéndose en su disputa.
Pero más allá del fenómeno está la película y Barbie triunfa utilizando a su favor todo lo que se le podría echar en cara, usando su presunta frivolidad como su mejor arma tanto a la hora de enlazar una interminable cantidad de gags que funcionan a la perfección y nunca dejan que el ritmo decaiga como mirando a la cara al elefante en la habitación, parodiando y ridiculizando a la propia Mattel, dueña de la franquicia protagonista de la propia película al fin y al cabo, a la que no duda en señalar en sus muy sospechosas políticas empresariales.
El guion de Greta Gerwig y Noah Baumbach toma además otra decisión inteligentísima, adelantándose a todos aquellos que tenían preparada la crítica de antemano convirtiendo el feminismo y la lucha contra el patriarcado no en el mensaje de la película, si no en su propia trama y lo hace además del único modo posible, reivindicando la auténtica igualdad.
Greta Gerwig se muestra tan hábil a la hora de representar la fantasía colorida y llena de magia que supone observar Barbieland como ácida e incisiva a la hora de mostrar todos los males de nuestro mundo real a través de los ojos de sus ilusos y entrañables protagonistas. Porque si la dirección y el guion de Gerwig son brillantes, la fotografía de Rodrigo Prieto un auténtico regalo para la vista y la banda sonora del film un auténtico rompe pistas del verano, nada de lo que ha sido finalmente Barbie sería posible sin su dúo protagonista, una Margot Robbie absolutamente perfecta como Barbie con todos los matices que va adquiriendo a lo largo del film y un Ryan Gosling capaz de lograr lo imposible, robar el foco desde el cinismo y una vena cómica (aquí totalmente desatada) auto paródica y sinvergüenza que le sienta de maravilla y le convierte en uno de los mejores actores de su generación.
Junto a ellos un excepcional grupo de secundarios, tanto aquellos con un papel más destacado como los acertadísimos Simu Liu, Michael Cera o Kate McKinnon, como los a priori tapados pero que acaban convirtiéndose en auténticos roba planos como Kingsley Ben Adir o Sharon Rooney.
Barbie es una auténtica fiesta, no solo es la comedia más inteligente de los últimos años si no que lanza un mensaje de manera potente, alto y claro, y lo hace desde la amabilidad y la risa, consiguiendo llenar salas no solo de espectadores si no de felicidad y si, de empoderamiento.
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