Alcarràs

 

Alcarràs

Directora: Carla Simón

Actores: Jordi Pujol Dolcet, Anna Otin, Xènia Roset, Albert Bosch, Ainet Jounou, Josep Abad, Montse Oró, Carles Cabós, Berta Pipó, Isaac Rovira, Joel Rovira

Guion: Carla Simón, Arnau Vilaró

Productores: María Zamora, Stefan Schmitz, Sergi Moreno, Tono Folguera

Montaje: Ana Pfaff

Fotografía: Daniela Cajías

Música: Andrea Koch

Producción: Avalon, Elastica Films, IEC, ICAA, Diputación de Lleida, RTVE, TV3, Kino Produzioni, Movistar +, Vilaüt Films

Si en muchas ocasiones es fácil criticar a los premios cinematográficos, a veces por su carácter de carrera de influencias y mercadeo, otras porque no coincide con nuestros gustos (no nos engañemos) también sería justo reconocer su labor a la hora de visibilizar un tipo de cine algo más alejado del puro mainstream. Y es que si los Goya pusieron sobre el mapa a Carla Simón con su maravillosa Estiu 1993 el pelotazo que supuso el Oso de Oro de Berlín ha convertido Alcarràs en un acontecimiento cinéfilo. Pero más allá de falsas responsabilidades sobre el futuro del cine española a nivel comercial que sin duda no le corresponden, podemos alegrarnos de que en esta ocasión los a veces odiados premios estén consiguiendo (top 3 en cartelera española en su primera fin de semana incluido) que mucha más gente de la que incluso probablemente se imaginaban sus creadores se estén acercando a una película tan mágica y especial.

Carla Simón vuelve a los recuerdos de su infancia, no de manera tan autobiográfica como en su anterior film pero si con ese componente familiar que ya es sello de identidad de la directora, en esta ocasión contando la historia de los Solé, trasuntos de sus propios tíos, familia de agricultores de tres generaciones que puede encontrarse ante su último verano de recogida de melocotones.

Desde la mirada íntima y natural de Simón, Alcarrás va abordando diversos temas de índole social, laboral y familiar, la mirada de cada una de las generaciones de los Solé nos da una visión distinta sobre la herencia familiar y la lucha entre tradición y modernidad a la vez que se mezcla con la problemática social del abandono del campo y los nuevos métodos de agricultura.

El trabajo de Simón con la cámara es exquisito dotándola de personalidad propia dependiendo del punto de vista que estamos observando en cada momento, desde la melancolía del abuelo a la desesperanza del cabeza de familia, las dos caras de la moneda respecto a la tradición familiar de los dos hijos mayores o la inocencia de los más pequeños. Todo ello acompañado del excepcional trabajo de Daniela Cajías que aprovecha la luz natural siempre que puede para dar al film un sensación de autenticidad que junto a la naturalidad de sus actores (la mayoría no profesionales) consigue que por momentos nos sintamos un miembro más de la familia.

Alcarràs tiene mucho de neorrealismo italiano, pero sobre todo tiene grabada a fuego la personalidad de una directora con un sello inconfundible, capaz de ofrecernos desde pequeñas historias familiares un alegato político, una reflexión sobre el modelo de consumo y laboral en la España vaciada a la vez que nos vuelve a hacer sentir niños jugando sin entender esas preocupaciones de adultos. Que alegría que sigan existiendo directoras como Simón y que películas como esta puedan llegar a más gente.