El callejón de las almas perdidas

 

El callejón de las almas pedidas. Título original: Nightmare Alley

Director: Guillermo del Toro

Actores: Bradley Cooper, Rooney Mara, Toni Collete, Cate Blanchett, William Dafoe, Ron Perlman, David Strathairn, Richard Jenkins, Mark Povinelli

Guion: Guillermo del Toro, Kim Morgan (Basado en la novela de William Lindsay Gresham) 

Productores: Guillermo del Toro, Bradley Cooper, J. Miles Dale

Montaje: Cam McLauchlin

Fotografía: Dan Laustsen

Música: Nathan Johnson

Producción: Fox Searchlight Pictures, Double Dare You, Searchlight Pictures, TSG Entertainment

Resulta llamativo como en una época en la que nos quejamos de la falta de originalidad y la abundancia de secuelas, precuelas, remakes, sagas, universos compartidos, y diferente nomenclatura para la repetición de ideas, dos de los más grandes directores de la actualidad hayan decidido refugiarse en remakes de grandes obras en sus últimos proyectos, y si ya nuestro adorado Steve nos demostró que era capaz no solo de estar a la altura si no incluso por momentos superar a uno de los mejores musicales de la historia, ahora el más talentoso de la brillante generación de directores mexicanos vuelve a dejar claro que incluso bajo el enorme peso de la comparación con la obra maestra pretérita se pueden conseguir grandes películas.

A Guillermo del Toro siempre le ha apasionado buscar la humanidad dentro del monstruo, así lo ha demostrado durante todo su filmografía y por ello no extraña que se recree en una primera parte en la que se dedica a explorar sin prisa la vida en un circo ambulante repleto de freaks si, pero sobre todo de vidas e historias truncadas. Es aquí donde nos presenta a su protagonista, un irreprochable Bradley Cooper, al cual desde el principio se le adivina un marcado lado oscuro, sin embargo entre engendros, adivinos y demás estafadores de circo, nuestro protagonista parece vislumbrar la esperanza junto a la inocente y bienintencionada Molly. 

Con la salida al "mundo exterior" de la pareja protagonista llega también el cambio tonal y el salto al noir que Del Toro maneja también como un maestro, apoyado en la tremenda potencia de sus imágenes, cargado de encuadres y secuencias tan brillantes visualmente como útiles en lo narrativo. El drama criminal evoluciona de nuevo con paciencia, de la mano de una Cate Blanchett magnífica como femme fatale y una turbia historia en la que se mezcla la avaricia, el engaño, el dinero y la muerte como mandan los cánones del cine negro. 

Curiosamente en la que probablemente sea la película más ambiciosa de la carrera de Guillermo del Toro este decide cambiar el foco, desenmascarando a la bestia dentro del hombre y entregándonos su obra más triste y pesimista pero también la que demuestra que ha alcanzado el punto de maduración perfecto en su carrera para ser capaz de afrontar cualquier tipo de proyecto y salir victorioso con una película tan brillante como desesperanzadora.