El ejército de los muertos. Título oríginal: Army of the dead
Director: Zack Snyder
Actores: Dave Bautista, Ella Purnell, Ana de la Reguera, Matthias Schweighöfer, Omari Hardwick, Theo Rossi, Nora Arnezeder, Hiroyuki Sanada, Tig Notaro, Raúl Castillo
Guión: Zack Snyder, Shay Hatten, Joby Harold
Productores: Zack Snyder, Deborah Synder, Wesley Coller
Montaje: Dody Dorn
Fotografía: Zack Snyder
Música: Junkie XL
Producción: The Stone Quarry
Tras la extensísima polémica que ha ocupado las redes durante más de tres largos años tras el estreno de La liga de la justicia hasta el lanzamiento del famoso Snyder Cut, parece que Zack Snyder ha querido curarse en salud y tomar el control total de sus películas, no obstante nos encontramos con un film del que es director, guionista, productor y director de fotografía y para el que Netflix parece que le puso todas las facilidades.
Por lo tanto no es demasiado aventurado decir que nos encontramos ante la obra más personal de Snyder, más aún cuando ha querido volver al género que le vio nacer y dio éxito con la excelente Amanecer de los muertos.
Y realmente El ejército de los muertos si que es la mejor representación de lo que es el cine de Snyder a día de hoy, desde su comienzo tan chabacano como vulgar, con especial atención a unos títulos de crédito tan sosos como faltos de originalidad e inventiva, pero especialmente por la semejanza entre esos muertos en vida que solo se mueven por instintos y la carrera en claro declive de su director apenas mantenida por las energías de un grupo de fans enormemente activos pero cada vez menos numerosos.
Y sin embargo en esta ocasión la cosa parecía que no pintaba tan mal y es que El ejército de los muertos apostaba por la sencillez en su propuesta con un argumento que nos recordaba a la reciente y claramente superior Península, la de un grupo de mercenarios en busca de un gran botín en una zona atestada de muertos vivientes. Pero lo que prometía una divertida mezcla entre Ocean's Eleven, Doce del Patículo y zombis se acaba convirtiendo en un film carente de ritmo, con unos personajes insípidos, una falta de hallazgos visuales alarmante y sobre todo capaz de producir bostezos y vergüenza ajena a partes iguales (ese tigre por favor).
Al guion se le podría perdonar con facilidad los enormes agujeros en su planteamiento si ofreciera momentos de diversión, algo que nunca consigue, no hay ni un solo personaje que sobresalga de la mediocridad generalizada y el intento de introducción de chistes a destiempo entre la evolución del robo y un insípido drama paterno filial es tan terriblemente fallido que provoca momentos de auténtica incomodidad, no solo en el espectador, si no que a veces pareciera que también entre el propio reparto. Aunque quizás lo más llamativo sea un aspecto visual tan descuidado que no parece digno de un director que al menos siempre ha demostrado gusto en lo estético y en su primer trabajo como director de fotografía parece haberse venido abajo sin la supervisión de un buen operador.
El ejército de los muertos es una película aburrida, con una varias segundas lecturas a nivel social y política tan aberrantes que casi prefiero ni plantear (ya que ni siquiera él se atreve a desarrollarlos, aunque si deje asomar la patita), terriblemente fea a nivel estético y con momentos de risa involuntaria cuando intenta ser dramática y de vergüenza ajena cuando intenta ser graciosa, un desastre tan absoluto que debería hacer que Snyder replanteara seriamente el rumbo de su carrera.
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