Director: Taylor Sheridan
Actores: Angelina Jolie, Nicholas Hoult, Finn Little, Aidan Gillen, Jon Bernthal, Medina Senghore, Jake Weber.
Guion: Taylor Sheridan, Charles Leavitt, Michael Koryta (Basado en su libro).
Productores: Garrett Basch, Aaron L. Gilbert, Taylor Sheridan, Kevin Turen, Steven Zaillan.
Montaje: Chad Galster
Fotografía: Ben Richardson
Música: Brian Tyler
Producción: Bron Studios, Film Rites, Creative Wealth Media Finance
La historia de Taylor Sheridan probablemente podría ser la de cualquier biopic edulcorado sobre el triunfo del american dream en Hollywood y es que con una discreta trayectoria como actor, el texano decide cambiar el rumbo de su carrera y reinventarse, para conseguir el éxito con nominación al Oscar incluida en su primer guion (Comanchería) y lograr reconocimiento de crítica y público con el segundo (Sicario). El siguiente paso, su salto a la dirección fue más apreciado por crítica que público, pero la notable Wind River era sin duda la confirmación de un autor a seguir. Sin embargo su decepcionante unión con Stefano Sollima con la fallida Sicario: Día del soldado y la insulsa y recientemente estrenada en Amazon Sin remordimientos parece que ha apagado un poco la luz del hasta hace bien poco exitoso director y guionista.
Quizás esa salida del foco mediático de su director unida a la difícil situación de la industria por la pandemia hayan provocado que su nueva película haya llegado casi de tapadillo a la cartelera, algo más doloroso aún al descubrir que Aquellos que desean mi muerte es una auténtica joya a descubrir.
A Sheridan le gustan los paisajes extremos y los personajes complejos, de eso ya nos han dejado buena nota sus guiones y películas y mientras en Wind River la inmensidad de los interminables paisajes nevados eran claves en la resolución de un asesinato aquí la naturaleza vuelve a ser decisiva, en esta ocasión con bosques eternos y un fuego devorador que otorga mayor sensación de urgencia y peligro a un thriller ya de por sí desasosegante.
Uno de los principales aciertos de Aquellos que desean mi muerte es que es capaz de combinar a la perfección dos tramas a priori difícilmente compatibles, por un lado un thriller más convencional, casi Grishamiamo, con un adolescente huyendo de una pareja de asesinos que han eliminado a su padre por poseer una información comprometida. Por otra parte tenemos la parte que se adivina más característica de Sheridan (adaptando en esta ocasión un libro ajeno) el de la exploración de personajes, en este caso una Angelina Jolie totalmente entregada a la causa en el papel de una bombera experta en supervivencia traumatizada por su pasado.
Ambas tramas caminan paralelas con acierto pero es cuando los protagonistas de ambas se unen cuando la película realmente alza el vuelo y es que la química entre Jolie y el pequeño (y estupendo) Finn Little funciona desde el primer segundo, con dos personajes desamparados que solo encuentran en su unión el modo de sobrevivir. La espectacular galería de secundarios hace el resto, con Nicholas Hoult y Aidan Gillen dotando de personalidad a la pareja de hermanos asesinos, Jon Bernthal aportando su siempre imponente presencia física y Medina Senghore robando cada plano en el que aparece.
Mención aparte merece el estupendo ritmo del film que en solo 90 minutos consigue tomarse el tiempo que necesitan sus personajes y rematar con un clímax final absolutamente espectacular que te deja pegado a la butaca sin aliento. Un thriller ejemplar que nos recuerda que Sheridan nunca se ha ido del todo y que aún tiene mucho que contar.
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