Pasajero oculto

 

Pasajero oculto: Shadow in the cloud

Director: Roseanne Liang

Actores: Chloë Grace Moretz, Nick Robinson, Beulah Koale, Taylor John Smith, Callan Mulvey, Benedict Wall

Guión: Max Landis, Roseanne Liang

Productores: Fred Berger, Tom Hern, Brian Kavanaugh Jones

Montaje: Tom Eagles

Fotografía: Kit Fraser

Música: Mahuia Bridgman Cooper

Producción: Four Knight Films, Rhea Films

Antes de la irrupción de las grandes cadenas que acabaron con el negocio, cuando los videoclubs de barrio triunfaban en los años 80 y principios de los 90, existía entre los aficionados una clasificación no oficial pero si conocida por todos, "la película de videoclub", esas cintas que sin poseer decenas de copias y pese a no ser las más esperadas en su estreno, poco a poco y gracias al boca a boca se iban convirtiendo en las más alquiladas. Con carátulas impactantes y fundamentalmente orientadas al puro divertimento, ese tipo de películas se fueron haciendo un hueco en nuestro corazoncito cinéfilo y aún hoy, cuando casi parecen haber desaparecido esos presupuestos medio bajos, se recuerdan con nostalgia (Vade Retro Satana).

Es por este recuerdo que no dejo de encontrarle cierto encanto, involuntario por supuesto, al modo en que ha llegado Pasajero oculto a nuestro país, casi de tapadillo a un par de plataformas en plena crisis de estrenos por la pandemia. Y sin embargo mi amplia sonrisa final y la satisfacción de su visionado inevitablemente me llevaron a tiempos mejores.

Una joven piloto con un paquete secreto y unos documentos confidenciales sube en el último momento a un bombardero B17 a punto de despegar desde Nueva Zelanda. Obligada a permanecer durante el vuelo en la cabina de artillería, Maude, será la primera en averiguar que mientras el avión está siendo boicoteado desde su interior, aviones japoneses los intentan derribar durante el vuelo.

Durante su primer tercio Pasajero oculto pone las cartas sobre la mesa, presentando a sus personajes y situando a nuestra protagonista en un espacio minúsculo y claustrofóbico donde minuto a minuto aumenta la paranoia sobre lo que está ocurriendo. Con la evidente inspiración del cuento de Richard Matheson "Pesadilla a 20.000 pies" y sus posteriores adaptaciones, el film juguetea con la figura del Gremlin, popularmente conocido gracias a nuestro adorado Dick Miller, esas traviesas criaturas que según la leyenda eran los culpables de los errores mecánicos de los aviones en la II Guerra Mundial. 

Pero antes de eso, como comentábamos, y aunque sea a grandes rasgos, el film nos ha puesto en situación, con una protagonista en un entorno hostil y una situación vital desesperada dispuesta a todo por conseguir su objetivo. Y a partir de aquí, la locura, porque más allá de su presentación Pasajero oculto se libera de todo su equipaje y da rienda suelta a la diversión.

Es fácil adivinar donde ha metido mano la directora en el guion del ocurrente pero siempre irregular Max Landis, y es que esa respuesta feministas a las hiper masculinizadas películas bélicas de antaño le da un toque aún más especial a Pasajero oculto.

Si bien como en todas las películas de corte fantástico el film precisa de cierta suspensión de incredulidad desde el comienzo, hay un momento claramente marcado, no hace falta que os diga cual es porque os daréis cuenta, en el que Roseanne Liang pone las cartas sobre la mesa y lo apuesta todo a la complicidad del espectador, encadenando secuencias cada vez mas absurdamente divertidas y con una Chloe Grace Moretz que si antes había demostrado ser capaz de mantener la película con su sola presencia, ahora se lanza sin paracaidas en un papel de auténtica heroína badass, tal vez el que llevábamos esperando desde su Hit Girl.

Ya completamente libre de ataduras el film consume su acertada escasa duración en un crescendo de acción y diversión, heredera de la serie B más gamberra e icónica, esa que aún hoy pervive entre sesiones nocturnas de festivales pero apenas llega al gran público. El cine de videoclub vive, ¡la lucha sigue!.