The Mauritanian
Director: Kevin Macdonald
Actores: Tanar Rahim, Jodie Foster, Benedict Cumberbatch, Shailene Woodley, Denis Menochet, Zachary Levi
Guión: Michael Bronner, Rory Haines, Sohrab Noshirvani, Mohamedou Ould Slahi (Basado en su libro Diario de Guantánamo).
Productores: Lloyd Levin, Benedict Cumberbatch, Adam Ackland, Michael Bronner, Mark Holder, Christine Holder, Leah Clarke, Beatriz Levin, Branwen Prestwood Smith
Montaje: Justine Wright
Fotografía: Alwin H Kuchler
Música: Tom Hodge
Producción: Wonder Street, 30WEST, BBC Films, Convergent Media, Shadowplay Features, SunnyMarch, Topic Studios
Todos los que lo vivimos y tenemos edad suficiente recordamos dónde estábamos el 11 de Septiembre de 2001, los atentados en Nueva York fueron unos de esos momentos en la historia que marcan una generación y es imposible borrar de nuestras mentes las imágenes de los aviones chocando contra las torres gemelas. Sin embargo es difícil recordar en qué momento comenzamos a ver imágenes de presos con sus monos naranjas en una prisión ilegal en la bahía de Guantánamo. Es complicado tirando simplemente de memoria cifrar en el tiempo cuando esa información comenzó a hacerse pública, también nos cuesta recordar como un presidente de EEUU prometió el cierre de Guantánamo nada más iniciar su mandato hace más de diez años y aún hoy sigue abierta, ese presidente, por cierto ganó un Nobel de la Paz.
A veces la memoria es caprichosa, o simplemente puede que inconscientemente nuestro cerebro almacene en otro lugar más lejano los recuerdos que nos resultan más vergonzosos.
The Mauritanian comienza con el ya consabido rótulo de "Basado en una historia real", tal vez porque la magnitud de lo que cuenta sea tal que podamos pensar que se ha dramatizado para conseguir un mayor impacto en el espectador, tal vez porque los más jóvenes apenas hayan oído hablar de Guantánamo y se muestren perplejos ante lo que ven, pero si, para vergüenza de todos, múltiples testimonios demuestran que lo narrado en la película de Kevin Macdonald es tristemente real.
Mohamedou Ould Slahi fue detenido en Mauritania como sospechoso de reclutar miembros para Al Qaeda desde Europa, algunos de los cuales intervinieron en el atentado del 11S. Tras sufrir torturas en Jordania y Afganistán, acabó llegando al centro de detención de Guantánamo, lugar en el que permaneció encarcelado durante 14 años sin ningún tipo de juicio ni acusación oficial.
Basado en el libro del propio Slahi "Memorias de Guantánamo" The Mauritanian aborda el caso inicialmente desde la perspectiva de los captores antes que desde la del cautivo, la de los abogados que tratan de defenderle y el fiscal militar encargado del caso. Así a través del caso de ese Mauritano que para ellos inicialmente apenas tiene nombre, el film reflexiona en su primera parte sobre la justicia estadounidense, tanto desde el punto de vista del defensor con la eterna duda sobre la necesidad de que todo acusado tenga defensa legal y derecho a un juicio justo, como desde el punto de vista del acusador que se cuestiona donde están los límites ya no solo legales si no morales en la búsqueda de la verdad. Aquí el film juega con los contrastes, Jodie Foster y Shailene Woodley por un lado se debaten ante sus propios prejuicios a la hora de defender a su cliente, Cumberbatch y Levi por el otro se enfrentan en la búsqueda de esos límites para conseguir justicia. Particularmente reveladores son los momentos en que Foster y Cumberbatch se enfrentan a sus compañeros, la una para recalcar que todo acusado merece defensa, el otro para recordar que no todo vale en la búsqueda de la justicia.
Es en la segunda parte del metraje, cuando el film cambia de paradigma, tal vez en una lección moral a ese occidente que solo se mira el ombligo olvidando a las verdaderas víctimas, y el peso cae sobre el verdadero protagonista, un Tanar Rahim magnífico que ya ha llenado la pantalla anteriormente con sus dudas, silencios e incluso su sonrisa. Durante todo el film el cambio de formato durante los flashbacks y recuerdos familiares de Mahamodou ha parecido responder más a cuestiones estéticas pero es aquí donde cobra un mayor sentido narrativo dando una mayor sensación de opresión y crudeza al relato de las torturas sufridas, es en este tramo donde el drama judicial pasa a la denuncia social con ese auténtico golpe en el estómago que supone su doble final que nos lleva de la euforia a la indignación más absoluta.
The Mauritanian es un film que huye del espectáculo y el artificio, limitándose a enunciar para dejar al espectador la responsabilidad de hacer las preguntas o incluso buscar las respuestas de uno de los capítulos más oscuros de la historia de EEUU. Una clase de cine social que lamentablemente parece cada vez más olvidado en Hollywood.
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