I am mother

I am Mother

Director: Grant Sputore

Actores: Clara Rugaard, Hillary Swank, Rose Byrne (voz)

Guión: Grant Sputore, Michael Lloyd Green

Productores: Kelvin Munro, Timothy White, Anna Vincent

Montaje: Sean Lahiff

Fotografía: Steve Annis

Música: Dan Luscombe, Antony Partos

Producción: The Penguin Empire, Southern Light Films, Rhea Films


Cuando hablamos del desembarco de Netflix en la industria del cine, pensamos en sus tentativas para lograr grandes premios, la adquisición de films que no tuvieron estreno comercial, en los fichajes de directores de reconocido prestigio o incluso de estrellas taquilleras para sus grandes producciones, pero lo que quizás no estemos teniendo demasiado en cuenta es que en silencio y sin ruido la plataforma televisiva se está convirtiendo en la principal salvadora de un tipo de cine que cada vez se da menos, el que está en un escalón intermedio entre la superproducción y la película independiente, ese que cada vez se da menos en Hollywood y que permite que se estrenen gamberradas divertidas como The Babysitter, locuras atrevidas como La Perfección, ejercicios de estilo como Apostle o puras apuestas de género como el caso que nos ocupa.

I am mother es una película que se acerca con aparente sencillez al hard scifi y hará las delicias de los amantes del género a la vez que es de fácil digestión para el espectador poco interesado en la ciencia ficción. Sin grandes estrellas ni efectos especiales, el film de Grant Sputore está mucho más cerca de un capítulo de Black Mirror (y con bastante más acierto que su última temporada por cierto) que de cualquier blockbuster veraniego hollywoodiense.

En su argumento podemos ver aspectos básicos y clásicos en la ciencia ficción como son un futuro apocalíptico y una inteligencia artificial autoconsciente que decide intervenir en el futuro de la especie humana. 

Así I am mother no sorprende por la originalidad de su argumento pero conquista por la solidez y consistencia de su propuesta, apoyada en un trío protagonista sobresaliente donde la desconocida Clara Rugaard destaca pero Hillary Swank no se queda atrás en su breve intervención y Rose Byrne es capaz de hacer maravillas con su interpretación vocal sabiendo lograr el equilibrio entre la falsa humanidad y la lógica aplastante robótica de Mother.

Grant Sputore se apoya en la fotografía fría y solitaria de Steve Annis y una estética a lo Blomkamp low cost para conseguir en el espectador una sensación de desasosiego y tristeza fundamental para comprender a sus personajes. Por último el guión del propio Sputore y Lloyd Green hace de la necesidad virtud y ante la falta de medios no se complica la vida ni lo más mínimo teniendo muy claro lo que quiere contar y el modo de hacerlo, con una narración directa e incisiva.

I am mother en definitiva es una de esas películas disfrutables para el público más fan y especializado en la ciencia ficción pero a la vez accesible para el espectador casual que busca un rato de entretenimiento sin pretensiones. Un producto con muchas más virtudes de las que pudiera parecer en un primer lugar y que nos recuerda que aún existe ese cine en el que las ganas de contar una buena historia es más importante que las estrellas o los efectos especiales.