Sitges 2018: Día 8

A estas alturas de festival me muero de sueño, ya no vamos a disimularlo más, tanto que casi muero cayéndome por las escaleras del apartamento mientras bajaba a la ducha, pero en un acto casi spidermanesco he conseguido agarrarme a la pared, algo que ha hecho que estuviera todo el día a cuestas con dolor de hombro, así soy yo, tragicómico, tan cerca del éxito como del fracaso en un segundo, hay que quererme así. A la vez Sitges ya se ha vuelto directamente loco con el tiempo y después de días de diluvio se pasa medio día a treinta grados y otro medio con fresquito, pero bueno, la cosa es que había que madrugar porque a primera hora tocaba una de las más esperadas de este año.

Con JJ Abrams detrás de la producción y tras el vaivén de ahora pertenece a la saga Cloverfield ahora no, había mucho interés por Overlord y es que no se puede negar que una historia de nazis y experimentación genética llama la atención.

El film tiene un comienzo tan potente que demuestra que pese a su estética de serie B hay un alto presupuesto detrás y es que la escena inicial del lanzamiento desde el avión coloca al espectador ya con la adrenalina al límite. Es cierto que la presentación de personajes se dilata demasiado y Overlord sufre ahí un bajón de ritmo muy considerable hasta llegar a su última media hora dónde se muestra todo lo que prometía el trailer y ese espectáculo de acción con horripilantes criaturas a mi me ha hecho gozar de lo lindo. Qué podía haber sido así durante hora y media, también puede ser, pero por mi parte ni una queja a una película que me ha tenido entretenidísimo en una mañana en la que apenas podía abrir los ojos.

Continuábamos con la nueva apuesta de Zeta para formar su universo cinematográfico basado en cómics españoles y es que tras Zipi y Zape y Anacleto (también de Javier Ruiz Caldera) le tocaba el turno a Superlópez.
El film ha decepcionado bastante porque no ha sabido plasmar del todo el espiritu del cómic original, Rovira no lo hace del todo mal, pero sinceramente, ese no es Superlópez. Más allá de eso la película es demasiado plana con un argumento excesivamente convencional, tres o cuatro gags made in Cobeaga y San José y la buena labor de secundarios como Gracia Olayo o Pedro Casablanc es de lo poquito salvable de una producción falta de ambición y que nunca llega a enganchar al espectador.

Triplete en el Retiro por la tarde que comenzaba con la cinta de animación Penguin Highway, como ya he dicho más de una vez, Anima't es una de las secciones olvidadas por muchos ante la locura de los horarios y todos los años nos deja joyitas a reivindicar.
En su estreno en el largometraje como director Hiroyasu Ishida adapta la exitosa novela de Tomihiko Morimi, Penguin Highway nos cuenta la historia de Aoyama, un niño con mucha prisa por crecer que comienza a investigar la misteriosa aparición de un grupo de pinguinos en su pueblo. El film mezcla el coming of age con la pura fantasía y si bien el proceso hacia la madurez de Aoyama y sus amigos tiene cierto encanto acaba haciéndose algo cansino por reiteración, es en el plano fantástico donde se centran las mayores virtudes de la película gracias a su imaginación y un estupendo clímax final que te deja con una enorme sonrisa en la boca.
Con media horita menos lo hubieran clavado vamos.

Abrakadabra ha sido mi gran plot twist de este año hasta el momento y es que nada más acabar la película no sabía si estaba maravillado o me sentía estafado. La película de los hermanos Onetti es un homenaje clarísimo al giallo, tanto es así que incluso incluye los ya famosos doblajes al italiano con frases fuera de boca, que se mezcla con el esoterismo y la locura en la historia de Lorenzo, el hijo de un mago asesinado 35 años antes que comienza a ver como se suceden los asesinatos alrededor de su show de magia tratando de incriminarle. A nivel visual la película es una delicia que parece sacada de cuatro décadas atrás y la historia a priori simple se va complicando hasta llegar a su explosivo final y es que como ya nos ha advertido su director antes de la proyección, hay que prestar atención a todos los detalles.

Unas horas después y con la película más asentada os puedo decir, si, me ha maravillado, de hecho estoy deseando volver a verla para ver que tal aguanta una vez conocido el truco del mago.

Y para acabar el día, tocaba Lords of Chaos, la historia del grupo Mayhem, precursos del Black Metal en Noruega. El film va más allá de los tópicos establecidos en los biopics musicales y es que el grupo del que habla también se escapa bastante de esos tópicos. A nivel personal, como total desconocedor de este grupo y sus antecedentes el film me ha dejado con los ojos como platos ante esta historia de metal, satanismo y asesinatos, si además la dirección de Jonas Akerlund cumple más que de sobra y Rory Culkin (atención) y Emory Cohen bordan sus papeles, nos encontramos con una película interesantísima donde decir aquello de que la realidad supera la ficción nunca fue tan cierto.

Si bien no va a entrar entre mi top de favoritas del festival si lo hace en el grupo de películas que nunca hubiera visto de otra manera y que conocerlas es una de las principales razones para venir a estos festivales.