Z. La ciudad perdida

Z. La ciudad perdida. Título original: The Lost City of Z

Director: James Gray

Actores: Charlie Hunnam, Robert Pattinson, Tom Holland, Sienna Miller, Angus Macfadyen

Guión: James Gray (Basado en el libro de David Grann)

Productores: James Gray, Dede Gardner, Dale Armin Johnson, Anthony Katagas, Jeremy Kleiner

Montaje: John Axelrad, Lee Haugen

Fotografía: Darius Kondji

Música: Christopher Spelman

Producción: Plan B Entertainment, MadRiver Pictures, MICA Entertainment, Keep your head


En una época en la que comenzamos a estar saturados de superproducciones, sagas y aventuras superheroicas, una película como Z. La ciudad perdida, que regresa al verdadero espíritu aventurero es una grata noticia que se acoge con entusiasmo, el problema es cuando esa reivindicación de un tipo de cine que parece ya olvidado es casi lo único destacable de una película.

Basada en el libro de David Grann, Z. La ciudad perdida cuenta la historia de Percy Fawcett, explorador británico que recorrió el Amazonas en múltiples expediciones en busca de Z, una antigua ciudad perdida, que se asemejaba con la leyenda de El Dorado.
Como Biopic, Z cae en el excesivo buenismo a la hora de tratar a su protagonista, si bien, se apunta como la obsesión en su búsqueda pudo afectar a su familia, nunca se llega a profundizar en ello. No ayuda para esto la elección de Charlie Hunnam, un actor que si bien ha destacado en papeles televisivos todavía le falta por demostrar en la gran pantalla, siendo flagrante en esta ocasión su incapacidad para mostrar la pasión obsesiva de Fawcett. Siendo esta parte personal y familiar la más floja del film, Sienna Miller y Tom Holland se ven arrastrados por una trama apenas desarrollada y que no les da material con el que trabajar.

Es en la parte más centrada en la exploración donde el film más brilla, gracias a la espectacular fotografía de Darius Kondji y al clasicismo en la dirección de un James Gray, que busca más el sentido de la maravilla del descubrimiento, que la acción que predomina y monopoliza el cine de aventuras de la actualidad. Es en estos fragmentos donde Hunnam menos molesta, tal vez porque un excepcional Robert Pattinson no solo le apoya si no que le eclipsa en cada fotograma que aparecen juntos. Y Angus Macfadyen se apodera del film en sus escasos minutos en pantalla.

Sin embargo los continuos vaivenes en la historia de las expediciones a la historia familiar de Fawcett hace que el film sufra unos problemas de ritmo terribles, sin llegar nunca a arrancar del todo y dejándonos la sensación de leves destellos de brillantez en un mar de oportunidades desaprovechadas.

Z. La ciudad perdida, apabulla por su brillantez visual, atrae por el estilo clasicista de su dirección y enamora por su arriesgada apuesta temática, muy lejos del canón de cine de aventuras de la actualidad, pero sin embargo se ve lastrada por la total ausencia de garra y carisma de su protagonista y carece del alma y la personalidad que necesitaba una historia como esta, dando como resultado final un film tan bello como frío pero apreciable en su intento.