Déjame salir

Déjame salir. Título original: Get Out

Director: Jordan Peele

Actores: Daniel Kaluuya, Allison Williams, Bradley Whitford, Catherine Keener, Caleb Landry Jones, Marcus Henderson, Betty Gabriel, LilRel Howery

Guión: Jordan Peele

Productores: Jason Blum, Edward H Hamm Jr, Jordan Peele, Sean McKittrick

Montaje: Gregory Plotkin

Fotografía: Toby Oliver

Música: Michael Abels

Producción: Blumhouse productions, Monkeypaw Productions, QC Entertainment


Si hay un film que ha dado la campanada este año en EEUU ha sido sin duda Get Out, su director, conocido principalmente por formar parte del dúo cómico Key and Peele cambia radicalmente de estilo para traernos un film con aroma a cine añejo pero cargado de crítica social de actualidad.

Y es que es innegable observar a Jordan Peele como un cinéfilo amante del thriller y el terror de los 70 en general y de John Carpenter en particular, con cierto toque al Shyamalan más actual, no obstante en la producción anda metido Jason Blum y su Blumhouse, productora que comienza a marcar un sello y estilo propio.

Sin embargo desde la escena inicial, propia de un slasher setentero pero cargada de cinismo e ironía colocando a un joven afroamericano en el lugar donde solía estar una jovencita rubia y virginal, Jordan Peele demuestra que tiene un estilo propio, en el que juega con las convenciones del género y las moldea a su gusto, sin dejar de poseer un estilo innegable a su vez para la narración más clásica.

En Déjame salir Jordan Peele aúna la crítica social, con el thriller más puro con unas pizcas de terror y un marcado toque de comedia afroamericana, en una mezcla que en otras manos podría resultar un desastre pero que aquí funciona a la perfección. Ante tal mezcla de géneros, Peele adapta su estilo constantemente a lo que la situación le requiere, dando siempre el máximo protagonismo a sus personajes con un Daniel Kaaluya absolutamente espectacular, sobre el que abundan los primeros planos que este sostiene a la perfección, siendo el guía principal del espectador en ese ambiente enrarecido en el que no sabemos que sucede pero tenemos claro que algo no está bien. Pero Peele sabe también alejar la cámara para hacernos testigos externos de esa sociedad de clase alta blanca, tira de experiencia televisiva con esos pequeños alivios cómicos en una suerte de sketchs que funcionan a la perfección para dar aire a un ambiente tan tenso que podría resultar terminando excesivo o se suelta la melena en esos últimos 20 minutos en los que deja de lado la contención reinante en el resto del metraje para explotar toda esa rabia contenida.

Pero si algo hay que resaltar tanto como el acierto de Peele en la dirección, es probablemente uno de los repartos más acertados y equilibrados de los últimos años, donde absolutamente todos cumplen a la perfección y tienen su momento para brillar, dando una sensación de inesperado realismo a una historia que normalmente debería suponer una enorme suspensión de la incredulidad y que aquí se vuelve totalmente palpable y cercana a la realidad.

Déjame salir consigue dar una vuelta de tuerca más a un género en el que parecía que ya estaba todo inventado y nos descubre a un narrador superlativo con un punto de vista tan fresco como personal, algo que se agradece profundamente en esta época en la que abundan los títulos genéricos e impersonales. Sin duda la mayor sorpresa del año hasta el momento y una película que no me cansaré de recomendar a todos los amantes del buen cine que se atreven con propuestas diferentes y atrevidas.