Director: James Gunn
Actores: Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista, Bradley Cooper, Kurt Russell, Vin Diesel, Michael Rooker, Karen Gillan, Pom Klementieff, Sylvester Stallone
Guión: James Gunn. Basado en el cómic de Dan Abnett y Andy Lanning
Productores: Kevin Feige, David J Grant, Lars P Winther
Montaje: Fred Raskin y Craig Wood
Fotografía: Henry Braham
Música: Tyler Bates
Producción: Marvel Studios, Walt Disney Pictures
Tras el enorme e inesperado éxito que supuso Guardianes de la Galaxia su continuación tenía por delante dos elementos claros, por una parte, la ventaja de poseer un equipo ya formado y que ha calado entre el gran público dejando una sensación general de que la anterior fue si no la mejor (aunque si para algunos), si la más novedosa, divertida y fuera del canon establecido de las películas Marvel. Este beneplácito general conllevaba también un posible obstáculo y es el enorme hype con el que se esperaba esta segunda parte.
Podríamos decir que estos son los dos factores que definen a Guardianes de la Galaxia 2, la herencia adquirida y las expectativas creadas.
Con la ventaja de no tener que realizar presentaciones, Guardianes de la Galaxia 2 comienza como todos esperamos, a todo trapo, con una setpiece inicial, en la que la acción, el humor y la música se mezclan con Baby Groot haciéndose el amo de la función como parecían indicarnos los trailers previos.
Sin embargo y para sorpresa de muchos, tras 15 minutos de vértigo siguiendo el ritmo de la primera parte, la película echa el freno para mostrar unas cartas que ninguno pensábamos que iba a llevar en esta partida, la apuesta por profundizar en sus personajes principales con dos temas claves, el ego y la familia.
Aunque el film sigue manteniendo sus señas de identidad más características, como su estética colorida, su descarada apuesta por el humor o la integración de la música en la acción, es evidente la intención de James Gunn de querer ofrecer algo distinto, no solo otra aventura más grande de los Guardianes, si no indagar en su personalidad sin olvidarse nunca del divertimento. Una apuesta arriesgada sin duda y que funciona tan solo a medias.
Para paliar ese enfoque "más serio" en nuestro grupo principal, en esta ocasión el film concede más importancia a algunos personajes secundarios de la primera entrega y a alguna nueva incorporación. Pero pese a la acertada aportación de Ego o Yondu (que roba de forma descarada la película con el arco argumental más interesante y emotivo), es difícil obviar la total falta de carisma de Star Lord y Rocket respecto a la primera entrega o la poca trascendencia de Gamora y Drax más allá de alguna escena de acción de la primera y los gags del segundo.
Y sin embargo ante ese punto de vista en el que las expectativas tienen un gran peso podemos oponer también la importancia de lo ya logrado, la posición de privilegio que le da a la película su herencia adquirida. Ya conocemos a los personajes y les tenemos cariño, así que elegimos (o por lo menos yo así lo hago) obviar todo esto y dejarnos llevar ante un espectáculo con su fallos cierto es, pero también con momentos brillantes. Con grandes aciertos como el carisma de Baby Groot, la historia de Yondu o el para mi gusto mejor villano de las películas Marvel, y tremendos errores como una batalla final con algunos momentos un tanto bochornosos.
Los dos lados de la balanza quedan en cierto modo equilibrados, con la sensación inmediata de que la película pese a sus errores ha pasado como un tiro, frente a la reflexión más sosegada un par de días después de que esta segunda entrega deja bastante menos poso del que podíamos esperar. En la próxima ocasión el saco de la herencia estará bastante más vacío, quizás esa sea la auténtica prueba de fuego de estos guardianes.
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