Comenzábamos la tarde con Villmark Asylum, la secuela de una exitosa (¿en serio?) cinta de terror noruega donde cinco trabajadores de una empresa de demoliciones deben inspeccionar el estado de un antiguo manicomio abandonado en el bosque antes de proceder a su demolición. Al parecer lo único que tiene de secuela es el título y que la acción se sitúa en el mismo bosque porque el resto poco más tiene que ver con su predecesora, y eso es algo de agradecer si hay alguien con interés en ver la primera parte, porque éste era el bodrio que os anunciaba en un principio. Una película tan aburrida como carente de interés, que la mayoría del público no ha entendido y que ha dejado insatisfecho a todos, ni intenta ser un slasher, tampoco una película de espíritus aunque el entorno invitaba a ello, simplemente es un film en el que apenas pasa nada y cuando quieren comenzar la acción lo hacen de una manera tan torpe y atropellada que no provoca ninguna satisfacción en un espectador deseoso de que por fin pase algo. Sin embargo y como ya he comentado que en la Muestra siempre pasa algo, a éste bodrio infumable se le puede extraer un punto positivo, y es que a la espera de ver como se asienta en el colectivo podemos tener otra seña de identidad que unir a los aplausos a la luna y los gritos sobre Canino, y es el ridículo silbidito que acompañaba cada "aparición" del asesino.
Tras semejante desastre, era fácil mejorar, los asistentes a la Sala 3 lo tenían asegurado gracia al homenaje a David Bowie con la proyección en pantalla grande de un clasicazo como Dentro del Laberinto, para lo que por cierto han volado las entradas. En la Sala 1 y 2 podíamos ver Nina Forever, película arriesgada donde las haya ya que mezcla el humor con el drama y el erotismo con la necrofilia en una historia de superación de pérdida y traumas del pasado. Sin embargo es precisamente esa extraña mezcolanza de géneros la que provoque una sensación final agridulce, y es que la historia es interesante, los actores están muy bien, pero el film nunca encuentra el tono ni el destino al que quiere llegar además de tener una evidente falta de ritmo en su parte final. Tampoco ha ayudado demasiado el hecho de que por problemas técnicos con los subtítulos la película se haya tenido que cortar durante unos instantes para volver a ver repetidos al menos diez minutos. Sin embargo lo que en otro instante sería un problema aquí se ha transformado en otro gran momento al poder disfrutar de varios minutos del film audiocomentados por Leticia Dolera entre carcajadas del público y gritos de ésto es lo mejor que ha pasado en Syfy.
Y llegaba el turno de Eli Roth, amado por algunos (cada vez menos), odiado por otros (cada vez más) e ignorado por Leticia en la presentación de la película mientras algunos luchábamos en las interminables colas que se forman en los baños entre pase y pase. The Green Inferno es una de esas películas que luce extraordinariamente en una Muestra como ésta, y es que la historia de un grupo de activistas que acuden a Perú a intentar salvar parte del Amazonas y acaban cayendo en manos de una tribu caníbal es una película festivalera donde las haya, que si bien en casa se calificaría de puta mierda, en un ambiente de risas, comentarios y bueno rollo se convierte en un auténtico despiporre. Es imposible tomarse en serio The Green Inferno porque ni siquiera lo hace la película consigo mismo, los personajes son trozos de carne en dirección a una muerte cada vez más bestia que la anterior y con diálogos que buscan el humor por su propia ridiculez. Película recomendable para ver entre amigos o en una cita de éstas características y para huir de ella si se busca cierta calidad.
Y el plato fuerte del día llegaba con el pase de Vulcania en el mismo día que se estrenaba en cines, además a la presentación han acudido tanto el director José Skaf como gran parte del equipo técnico encabezados por Aura Garrido, Ginés García Millán y Miquel Fernández, invitados al escenario por Leticia Dolera con una lamparita al estilo The Invitation, lo que ha provocado las risas entre los asistentes y la extrañeza entre los invitados.
Pese al mal sabor de boca que me dejó en Sitges he querido dar una nueva oportunidad al film y es que apostar por un género como la Ciencia Ficción en España es muy complicado, pero lamentablemente me veo reforzado en mi opinión y es que el film es muy flojo, con una historia que apenas daría para un corto, una estética visual muy pobre por la evidente falta de medios y unos actores y personajes que apenas tienen desarrollo. Sus similitudes con El Bosque de Shyamalan son perdonables pero su incapacidad para construir un universo propio no, siempre apoyaré éste tipo de apuestas en nuestro país, pero tampoco se puede ocultar cuando salen mal.
Los más valientes han aguantado en la sesión nocturna para ver Parasyte, un live action de un manga japones que me dejó buena impresión en Sitges, por su espectacularidad y capacidad de entretenimiento.
Mañana día intenso, comenzando por la mañana con la cinta de animación candidata a los Oscar, The Boy and The World, una revisión del flautista de Hamelin pasada por la visión coreana, lectura de mentes en Listening y telequinesis en The Mind's Eye, el plato fuerte vendrá con la aclamadísima Bone Tomahawk y los más golfos podrán vivir un Zafari con Generation Z. Mientras en las actividades paralelas se podrán ver la película de animación La chica satélite y el chico vaca y disfrutaremos en pantalla grande del mítico capítulo musical de Buffy Cazavampiros.
Otras entradas del festival:
- La Invitación
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