Batman v Superman: El amanecer de la justicia

Batman v Superman: El amanecer de la justicia. Título oríginal: Batman v Superman: Dawn of Justice

Director: Zack Snyder

Actores:Henry Cavill, Ben Affleck, Gal Gadot, Jesse Eisenberg, Amy Adams, Diane Lane, Jeremy Irons, Holly Hunter, Laurence Fishburne

Guión: Chris Terrio, David S Goyer

Productores: Charles Roven, Deborah Snyder

Montaje: David Brenner

Fotografía: Larry Fong

Música: Hans Zimmer, Junkie XL

Producción: Warner Bros, DC Comics, Rat Pac Dune Entertainment


Batman v Superman es la gran apuesta de DC frente al innegable dominio de Marvel en los últimos años en el género superheroico y en las taquillas mundiales, es por ello que es muy fácil caer en la tendencia de analizar éste film dentro de la perspectiva de Marvel vs DC, pese a ésto, la película, que estoy seguro que va a generar fuertes controversias, tiene suficiente entidad para analizarla por sí sola, y es que hay mucho que contar sobre ella.

Sin embargo es inevitable pensar que ciertas decisiones creativas respecto al film se deben a la necesidad de Warner y DC de encontrar un camino para plantar cara a la compañía rival, así una película que en un principio estaba planteada como una secuela de Man of Steel pasó a convertirse también en una especie de reboot de Batman para insertar a un personaje diferente del ya visto en la trilogía de Nolan dentro del universo creado por Snyder, pero también estamos ante una película que da comienzo a la formación de la Liga de la Justicia y la creación de un Universo DC con títulos individuales para cada uno de sus integrantes. Todo ésto además de la inclusión de dos villanos principales y la batalla entre los probablementes dos superhéroes más carismáticos de la historia del cómic tenía que estar presente en Batman v Superman.

El film consigue desde el comienzo unir a ambos personajes en un mismo universo gracias a la hábil idea de colocar a Bruce Wayne en medio de la batalla entre Superman y Zod que vimos al final de Man of Steel, la impresionante destrucción y número de muertes que provocó el enfrentamiento es el principal motivo de enfrentamiento entre ambos héroes, es curiosa y a la vez inteligente ésta perspectiva teniendo en cuenta que fue uno de los temas que más controversia genero en MoS. 

Una vez introducida la acción observamos que Superman sigue siendo el mismo que pudimos ver en el anterior título, más oscuro, dramático e introspectivo de lo que probablemente estamos acostumbrados en éste personaje, pero es la visión de Superman que se ha adoptado en ésta ocasión y guste más o menos están siendo fieles a ella. Desengañado con una humanidad que se divide entre los que le observan como salvador y figura casi mesiánica y los que le temen por su capacidad de destrucción prácticamente infinita.

Frente a él se nos presenta un Batman más maduro que si bien sigue conservando su oscuridad en su modo de combatir el mal esconde una renovada fé en los hombres lo que provoca en él un enorme rencor hacia Superman por considerarle culpable de todas las muertes sucedidas en Metropolis.

El film que nunca busca ir más allá del género superheroico podría funcionar perfectamente si se limitara a desarrollar y profundizar en éste conflicto pero sin embargo se pierde en ese mar de posibilidades y responsabilidades que se le abren al ser a la vez secuela, reebot y origen, al tener que continuar algo ya comenzado, presentar la nueva cara de un personaje ya conocido y dejar las semillas para la creación de un nuevo supergrupo.
Esa podría ser una de las razones del principal fallo que existe en Batman v Superman, un guión con tantos agujeros que no hay por donde cogerlo. Y convendría saber si ésto es culpa del libreto original obra de David S Goyer, sospechoso ya habitual con más errores que aciertos a lo largo de su carrera, o de la reescritura de Chris Terrio, y es que si el culpable es éste último en mala situación nos encontramos después de que se haya convertido en el responsable de unificar las siguientes entregas de éste universo. Existe también una tercera alternativa a la que muchos se intentan agarrar y es que todo ésto se deba al montaje de David Brenner y a la escabechina que ha supuesto eliminar 30 minutos de metraje en la sala de edición. En el fondo es algo que a mi también me gustaría creer pero hasta que no veamos esa versión en Blu Ray con los minutos eliminados me tengo que limitar a lo visto en la gran pantalla.

Batman v Superman vive en un caos narrativo casi de principio a fin, donde la acción se sucede gracias a una sucesión de escenas sin apenas interconexión en lugar de una progresión en el desarrollo de la historia y los protagonistas realizan acciones y adquieren conocimientos porque el guión así lo requiere o por pura arte de magia en lugar de por lo que nos muestra la película. A la vez existe una alarmante incapacidad para ahondar y desarrollar la motivación de los personajes, ejemplificado en una Lois Lane de nuevo convertida en prácticamente mujer florero y sobre todo en un patético Lex Luthor.

Ben Affleck si bien deja alguna pequeña duda como Bruce Wayne cumple sobradamente como Batman dotando al personaje de una fiereza y contundencia en la batalla que hará las delicias de los amantes del trabajo de Miller. Cavill continúa la línea ya iniciada en Man of Steel y sigue dejando la sensación de que no es capaz de desarrollar todo el potencial que podría ofrecer esa dicotomía moral que ofrece la nueva oscuridad que se le otorga a Superman, lo que hace que el film gane muchísimo cada vez que se centra en la figura de Batman.
Sorprende positivamente lo bien que luce Gal Gadot en un personaje sin apenas tiempo en pantalla ni desarrollo pero que desprende carisma en cada fotograma, realmente es la auténtica robaescenas de la película, todo lo contrario que un ridículo Jesse Eisenberg lleno de tics, muecas y tartamudeos que si bien es cierto que tenía difícil salvar un personaje tan mal construido tampoco es capaz de hacer nada para mejorarlo.

Pero ante todo y sobre todo, el mayor problema de éste torbellino de desastres llamado guión es que provoca que más de la mitad de la película sea enormemente aburrida lo que hace que lleguemos al climax final forzosamente dividido en dos, con cierta sensación de hastío y agotamiento. Y no es por el hecho de la falta de escenas de acción que muchos critican si no porque éstos casi dos tercios apenas se sostienen gracias a la introducción de un Batman más detectivesco (algo que se echaba de menos en la gran pantalla), el resto se basa en dar vueltas y vueltas sobre los motivos para el posterior enfrentamiento entre ambos héroes, el absurdo plan de Luthor, las dudas de Superman e intentar introducir a los nuevos personajes de cara a la Liga de la Justicia.

Es curioso además que el particular estilo visual de Snyder se vea ésta vez reducido casi a la mínima expresión, es cierto que su toque se sigue notando con esos tonos ocres y oxidados en ciertas escenas (aunque por suerte Larry Fong le da a la fotografía un toque más cercano a lo que hizo en Watchmen y alejado de los grados de saturación de Amir Mokri en El hombre de acero) o la estética de algunos momentos de las batallas finales, bastante más acertada la de Batman y Superman que la del trío con el enemigo final por cierto, pero la sensación es que la aparatosidad y la grandiosidad que se le ha querido conceder a la película se ha llevado por delante el personalísimo sello del director.

Batman v Superman es el sacrificio que ha decidido hacer DC en su camino hacia su universo compartido, consiguiendo introducir a una Wonder Woman que promete muchas alegrías, presentando a un nuevo Batman que logra sustituir la imagen que ya teníamos del hombre murciélago debido a la proximidad de la trilogía de Nolan, dejando a los fans con los dientes largos gracias a las breves apariciones de Flash, Aquaman y Cyborg y sobre todo asentando las bases para la formación de la Liga de la Justicia, pero ello ha sido a costa de desaprovechar la enorme oportunidad que suponía enfrentar por primera vez a los dos mitos del cómic en la pantalla grande, veremos si éste sacrificio ha valido la pena, de momento la sensación es de decepción, pero como el propio Bruce Wayne nos dice al final de la película, no hay que perder la fe.