Y el día comenzaba con las salas del Palacio de la Prensa repletas de peques para asistir a la Syfy Kids, la sesión que la Muestra reserva para ir haciendo cantera entre los futuros festivaleros. Éste año la película elegida para tal ocasión era El niño y el mundo, producción brasileña nominada al Oscar a mejor película de animación éste año. Con una animación absolutamente deliciosa, repleta de colores e imaginación, el film es un disfrute para los sentidos pero no se queda ahí y está cargado de una dura crítica hacia la pérdida de la individualidad, los sueños y las esperanzas, todo ello a través de los ojos de un niño que no comprende el mundo que le rodea y que acaba cayendo en la demoledora rueda de la sociedad que todo lo tritura, empezando por el alma y corazón de las personas que lo integran.
La película es una auténtica maravilla y lanza de manera admirable un alegato contra la masificación y la globalización, analizando la sociedad brasileña a través de los ojos de éste menino que sale a ver mundo, pero por la complejidad de su narrativa dudo que la mayoría de los niños entendieran algo al margen de su llamativa estética y su bonita música, los adultos sin embargo salimos con el nudo en el estómago y realmente tocados, probablemente no sea la película más acertada para éste tipo de sesión repleta de niños, sin embargo es una película más que notable y que merece la pena descubrir.
La tarde comenzaba con The Piper, adaptación coreana del cuento del Flautista de Hamelin, en que un padre llega junto a su hijo a un pueblo perdido en la montaña y estancado en el tiempo tras la guerra de Corea con un grave problema con unos roedores un tanto carnívoros. El film contiene todos los pros y contras de las producciones asiáticas, es decir, un ritmo pausado y contemplativo que desespero a alguno en sus más de dos horas, pero también una enorme poesía visual que es parte de la propia narrativa del film y los excesos propios de nuestros amigos coreanos cuando llega la hora de la venganza. Pese a su titubeante inicio, que a mi particularmente no se me hizo tan pesado porque me encanta como filman éstos coreanos, la película va cogiendo velocidad y sus últimos minutos son frenéticos acabando con un clímax tan poderoso como perverso y retorcido.
Leticia Dolera recordaba a los nuevos lo que es el espíritu Syfy, es decir, gritos, risas, comentarios y cachondeo generalizado en la sala, por lo cual la Sala 1 ha sido bautizada como la Sala de la Mandanga, donde el cachondeo está permitido y a la Sala 2, free of Mandanga se irán los más tranquilitos, de verdad, no se que vamos a hacer cuando Leti deje de presentar ésta Muestra.
Mientras algunos disfrutaban de otra sesión de Syfy Kids con La chica satélite y el chico vaca, de la que he oído grandes cosas, el grueso de la Muestra se decantaba por Listening, una de esas películas scifi basadas en la ciencia, en el campo del potencial del cerebro humano en ésta ocasión. Dos estudiantes descubren una tecnología capaz de leer e interpretar los pensamientos del cerebro humano, éste nuevo descubrimiento llama la atención de las agencias gubernamentales que tratarán de hacerse con el invento para utilizarlo en su beneficio.
Pese al más que evidente escaso presupuesto, el film se sigue con interés gracias a lo interesante de su propuesta, es cierto que no inventa nada que no hayamos visto ya antes y que llega un momento en que se les va de las manos y lo acaban convirtiendo en un Samaritan vs Buda cargado de Deus ex Machina, pero a pesar de eso, la película si bien no es inolvidable si que resulta interesante y mantiene la atención del espectador.
El público se dividía de nuevo, pudiendo disfrutar en la Sala 3 del capítulo musical de Buffy Cazavampiros, con Leticia Dolera dándolo todo según nos han comentado, mientras en la Sala 1 y 2 se proyectaba The Mind's Eye, la gran sorpresa de éstos días.
Y es que con su tono ochentero y de Serie B el film ha cautivado al público, una historia de telequineticos repleta de homenajes a Carpenter, Scanners y con Mad Doctor incluído, The Mind's Eye es una de esas películas festivaleras por excelencia y si entramos a concretar más perfecta para la Muestra Syfy. Música a todo volumen con sintetizadores a punto de explotar nuestros tímpanos, actores sobreactuados y pasadisimos de rosca, además de una buena ración de gore, todo ello ha cocinado la mezcla perfecta para que el público lo pasara en grande, aplaudiendo, vitoreando y pidiendo más sangre.
Como si estuviera recién sacada de un videoclub de los ochenta The Mind's Eye ha sacado nuestro lado más bizarro y creo no equivocarme al decir que hasta el momento es la película que más ha disfrutado el conjunto de la sala.
El plato fuerte del día llegaba con Bone Tomahawk, película que no ha parado de recoger premios y alabanzas por donde ha pasado, una mezcla de western crepuscular con un toque gore, un Centauros del Desierto meets Las Colinas tienen ojos.
El hype, el maldito hype, han sido tanto y tan bueno lo que he oído de éste film que no puedo ocultar que tal vez esperaba algo más, y no es que no vea todas sus cualidades, la historia está bien llevada, con una dirección sobria y elegante de S Craig Zahler, un grupo de actores que funciona a la perfección, con especial atención a Richard Jenkins que roba cada escena en la que aparece y el guión funciona como un tiro, las punchlines del propio Jenkins son oro puro y la relación entre personajes, con evidentes tintes tarantinianos, está muy bien construida.
No voy a decir que le falte ritmo, porque pese a lo pausado de su narración creo que en ningún momento aburre si no todo lo contrario, siempre es capaz de introducir algún elemento que entretenga al espectador, tampoco que le falte gore como algunos reclamaban, porque creo que la película no va de eso, simplemente no me cautivó como si lo hizo con muchos otros, o tal vez era que esperaba algo más, maldito hype.
Y los más valientes aguantabamos (en qué momento) hasta la sesión golfa, en ésta ocasión con Generación Z, una Parque Jurásico con zombis como sus creadores no se han molestado en disimular. Tras el apocalípsis zombi, a una empresa se le ocurre la genial idea de crear un parque temático en una isla (Canaria, para despiporre del personal) donde puedes vivir tu propio safari y divertirte acribillando zombis, pero oh sorpresa, algo sale mal y los zombis escapan. Evidentemente la historia no busca la menor profundidad, personajes estereotipados al máximo que solo son trozos de carne con cuya muerte podamos regocijarnos. Parte del público la ha disfrutado, yo particularmente he echado un par de cabezadas, no diré que es de lo peor que hemos visto en éstas sesiones nocturnas, porque el año pasado fue de aupa, pero si que me parece bastante floja.
Hoy se cierra la Muestra con una nueva sesión de Syfy Kids con Nicky y la aprendiz de bruja y ya por la tade con Demon, Jeruzalem, el esperado documental Dark Star sobre H.R Giger, creador de nuestros amigos los Aliens, la vuelta de los Monty Python al cine con Absolutamente Todo y clausurará High Rise, una nueva distopia futurista con lucha de clases.
Un día solo para disfrutar de la Muestra Syfy y Leticia Dolera sigue sin traer chocolate, ¿se romperá la tradición éste año?
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