Comenzábamos el día apostando fuerte por III y es que si bien la coproducción ruso alemana ofrecía un tráiler de lo más potente estéticamente hablando, todos sabemos de los peligros de éste tipo de cine poco habitual, que lo mismo te ofrecen una maravilla totalmente inesperada o un truño de proporciones épicas, lamentablemente en ésta ocasión hemos asistido al segundo caso, ya que éste ejercicio de onanismo visual más preocupado por lograr planos bellísimos y mostrar su esplendida fotografía de colores saturados que en tratar de contar una historia, aburre enormemente. Y es que el principal problema de III es que si quieres hablar de la tragedia de dos hermanas luchando contra una "enfermedad" y sacrificándose la una por la otra debes hacer que el espectador empatice con tus protagonistas y en éste caso particular nos importa una mierda el destino de las hermanas porque en realidad la trama está totalmente vacía de contenido. Bostezos, cabezadas y algún abandono de sala que otro han acompañado sus interminables 80 minutos, una pena no haber apostado por la mexicana Somos lo que hay con lo que nos gustó su remake americano We are what we are.
Antes pudimos ver el cortometraje "Aún hay tiempo" que juega con las paradojas temporales y los multiversos en una sencilla historia de amor que inevitablemente consigue sacarte una sonrisa. El mejor corto en nuestra opinión hasta el momento.
Intentando olvidar el desastre anterior y tras un breve descanso (muy bien organizados éste año las sesiones para poder acudir a las dos salas sin dificultad) nos adentrábamos en el solitario pueblo de Maiden Woods en el que una extraña criatura comienza a acechar a sus habitantes. Dark was the Night es la demostración de que en muchas ocasiones menos es más ya que el film gana muchísimo cuando sugiere en vez de mostrar, y es que pese a su realización un tanto televisiva en algunos momentos en los que el film no puede disimular su bajo presupuesto logra una tensión continua y una atmósfera viciada tanto por la intriga de lo que está sucediendo como por los traumas personales de sus personajes entre los que sobresale un muy acertado Kevin Durand. La película se toma su tiempo para lograr ésta ambientación y presentar a sus personajes y ésta lentitud ha sido la principal queja de sus detractores, aunque a los que salíamos de III nos parecía que el ritmo era de un Formula 1 en comparación con lo que habíamos visto anteriormente. Personalmente aunque acepte el giro final hubiera llevado la apuesta hasta el extremo acabando el film sin mostrar el monstruo al completo. Aún así una de esas películas que normalmemente pasarían desapercibidas y por las que vale la pena ir a festivales como éste para conocerlas.
Antes pudimos ver el corto Bienvenidos al Fin del Mundo, con un punto de partida interesante, basado en un relato de Juan de Dios Garduño (ésta vez si ;-)) pero que pese a tener algún momento simpático (especialmente con Vigalondo) y buenas actuaciones de sus actores no pasa de ser una mera sucesión de anécdotas sin demasiado que reseñar.
Y al fin llegaba uno de los puntos fuertes del festival, y pese a que el cuerpo me pide empezar a hablar y no parar de lo que supone para un fanático del terror el hecho de ver en vivo a uno de los mayores mitos del género, esto queda superado ante la enorme sorpresa y felicidad que da observar el comportamiento de una estrella del cine continuamente atenta con sus fans, entrando sin ningún rubor por la puerta principal entre el bullicio de la gente, parándose a hacerse fotos, bromeando con los periodistas y fotografos y con infinita paciencia para firmar cientos de autógrafos, Robert Englund sin duda se ha metido a todos los asistentes en el bolsillo derrochando simpatía y buen rollo.
Y como fin de fiesta se proyectaba uno de los grandes iconos del cine de terror "Pesadilla en Elm Street" concediéndonos a muchos la oportunidad de poder verla por primera vez en la gran pantalla y hay que decir que pese al paso del tiempo que provoca un evidente envejecimiento en algunos aspectos, se sigue conservando como un slasher de primera categoría, con una maravillosa B.S.O, el humor más ácido y bestia propio del Wes Craven ochentero y demostrando por qué Freddy Krueger pasó a formar parte de la galería de los mejores villanos de la historia del séptimo arte, desprendiendo maldad y carisma por todos los poros de su quemada piel.
Entre rumores sobre cual será la película sorpresa del Sábado (apuestas por ReAnimator) y mezcla de risas de los de la Sala 1 que no recordábamos como le daba al alpiste la madre de Nancy y quejas de la Sala 2 por el desastre que parece haber sido "We are Monsters" abandonábamos el manto protector de Chtulu en nuestros queridos Palafox hoy si a horas más aceptables a la espera de las sorpresas que nos pueda ofrecer mañana la programación de Nocturna y con ganas de ver (en nuestro caso repetiremos tras el buen sabor de boca que nos dejó en Sitges) una de las últimas sensaciones del cine de terror "It Follows".
Nocturna 2015: Día 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario