¡Shazam! La furia de los dioses

 

¡Shazam! La furia de los dioses. Título original: Shazam! Fury of the Gods

Director: David F Sandberg

Actores: Zachary Levy, Asher Angel, Jack Dylan Grazer, Helen Mirren, Lucy Liu, Rachel Zegler, Grace Caroline Currey, Djimon Honsou

Guion: Henry Gayden, Chris Morgan 

Productores: Peter Safran, Geoff Johns, Walter Hamada

Montaje: Michael Aller

Fotografía: Gyula Pados

Música: Christophe Beck

Producción: DC Entertainmente, Warner Bros, New Line Cinema

En pleno totum revolutum del DCEU, tras la bomba nuclear que supuso el fracaso de Justice League y antes de que la terrible turra de los nostálgicos del Snyderverse llegara a nuestras vidas virtuales, Shazam supuso un soplo de aire fresco dentro del universo cinematográfico DC, una película tremendamente imperfecta si y que acumulaba aciertos y errores casi a la misma velocidad pero a la que era imposible no mirar con cierta simpatía y cariño ya fuera simplemente por su propuesta.

Cuatro años después y aunque pareciera imposible, el universo DC está más convulso aún, con un próximo reinicio a las puertas, pero todavía estrenando los restos del proyecto anterior y sin tener demasiado claro aún que permanece y que queda en el olvido. Frente a ello ¡Shazam! La furia de los dioses nos sorprende no siendo solo una secuela muy superior a su original si no también una vía aún no explorada y repleta de posibilidades para el nuevo universo DC.

Y es que si la primera Shazam! funcionaba a la perfección en el terreno cómico y familiar pero caía estrepitosamente cuando se adentraba en terrenos más superheroícos, en esta ocasión su director David F Sandberg ha sabido recoger todo lo sembrado en la anterior y es que aquí aunque con menos presencia, la relación entre Asher Angel y Jack Dylan Grazer (de nuevo el más destacado) o la dinámica familiar siguen funcionando perfectamente sin necesitar de demasiado tiempo en pantalla, pero esta vez si consigue un espectáculo de acción y aventuras a la altura de lo esperado a la vez que amplía su lore y posibilidades futuras (si Gunn quiere).

Todo es aparatoso en su acción, pero no de manera inesperada si no profundamente meditada, y es que en esta Furia de los Dioses, el film pretende ser más grande, más espectacular y el origen del propio personaje hace que nunca sea artificial, en lo que plantea Shazam unas diosas griegas cabalgando un dragón de madera y desatando criaturas harryhausianas nunca pueden resultar ridículas o artificiosas una vez que aceptamos a nuestros héroes de colores chillones y personalidades caprichosamente infantiles. Así un deus ex machina basado en caramelos o un epílogo cargado de mofa autoreferencial al universo DC son tan orgánicos con la propuesta como unas escenas de acción absoluta (y maravillosamente) sobrecargadas.

Por supuesto no todo son aciertos en Shazam La Furia de los dioses, comenzando por una excesiva presencia de Zachary Levi en detrimento de un Asher Angel que merece mucho más tiempo en pantalla, los padres adoptivos vuelven a parecer un pegote familiar carente de química entre ellos aunque esta vez al menos si tienen algo más con sus hijos, y las villanas principales no parecen tener muy claro dónde ni qué están rodando por momentos. 

Pero todo ello queda en un segundo plano ante la auténtica misión del film, ofrecer una aventura espectacular y repleta de humor abandonando cualquier tipo de pretensión y trascendencia más allá de ofrecer dos horas de diversión al espectador y eso se consigue con creces.