Director: Park Chan Wook
Actores: Park Hae Il, Tang Wei, Lee Jung hyun, Go Kyung Pyo, Shin Young Kim, Jung Young Sook, Seung mok Yoo, Teo Yoo, Jeong Min Park, Seo Hyun woo
Guion: Park Chan Wook, Chung Seo kyung
Productores: Park Chan Wook, Back Ji Sun, Ko Dae Seok
Montaje: Kim Sang Beom
Fotografía: Kim Ji Yong
Música: Cho Young Wuk
Producción: C J Entertainment, Moho Film
A comienzos de los 2000 el cine coreano comenzó a conquistar el resto del mundo y entre nombres tan importantes como Bong Jon Hoo o Kim Ki Duk la figura de Park Chan Wook destacaba por encima de todos, con su trilogía sobre la venganza a la cabeza y Oldboy volando la cabeza de todo el mundo cinematográfico occidental.
Dos décadas después, Chan Wook vuelve a demostrar su maestría con Decision to leave, un nuevo giro a su filmografía, que mezcla todos sus tics y obsesiones con nuevos ingredientes.
La historia del detective que investiga una misteriosa muerte con su mujer como principal sospechosa por la que comienza a sentir una atracción inevitable nos retrotrae al noir y la femme fatale, Chan Wook desde el principio quiere dejar claro que va a retorcer los presuntos aires hitchcockianos y su Vértigo para impregnarlos de su esencia, con un carácter mucho menos perverso de lo que nos tienes acostumbrados y con cierto tinte naif que no visitaba desde la habitualmente olvidada pero siempre reivindicable Soy un cyborg.
Decision to leave juega a la mezcla de géneros y sale airosa, y es que la película funciona en tantos tonos de géneros que es difícil nombrarlos todos ya que lo que se presupone un thriller de investigación se convierte por momentos en buddy movie e incluso coquetea con la rom com en los inicios de la relación entre los dos protagonistas. La película se va oscureciendo con el paso de los minutos, al igual que su magnífica fotografía y es que si se podría hablar horas sobre los vericuetos de su historia, la lección de lenguaje cinematográfico y estilismo visual en cada plano y secuencia no se pueden resumir con palabras, jugando con el montaje, el punto de vista y una capacidad narrativa portentosa.
El film se preocupa constantemente no solo de dar profundidad dramática a sus protagonistas si no de dotar de hondura emocional un romance imposible que evidentemente tendrá que acabar en tragedia y la habitual tensión sexual aquí se convierte en amorosa, porque uno no puede dormir si no está al lado del otro, porque necesitan huir de un final que se presume fatal y sin embargo no pueden evitar perseguirse.
Decision to leave conforma un universo propio en el que entre los laberintos del misterio criminal se forma un romance imposible e improbable entre dos protagonistas que se atraen con la misma intensidad que no pueden evitar herirse hasta un devastador final, este ya si, marca de la casa Chan Wook, tan dolorosamente bello como evidentemente consecuente. Y la niebla, por supuesto la niebla.
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