Araña Sagrada. Título original: Holy Spider
Director: Ali Abbasi
Actores: Zar Amir Ebrahimi, Mehdi Bajestani, Forouzan Jamshidnejad, Arash Ashtiani
Guion: Ali Abbasi, Afshin Kamran Bahrami, Jonas Wagner
Productores: Ali Abbasi, Sol Bondy, Jacob Jarek, Zar Amir Ebrahimi
Montaje: Olivia Neergaard Holm, Hayedeh Safiyari
Fotografía: Nadim Carlsen
Música: Martin Dirkov
Producción: Profile Pictures, One Two Films, Nordisk Film Production, Wild Bunch International, Why Not Productions
Tras impactar al planeta cinematográfico con la sorprendente Border, deconstruyendo y dando un nuevo e interesantísimo aire fresco al género fantástico, había muchas ganas de lo nuevo de Ali Abbasi que sin embargo en su segunda película ha decidido dar un giro de 180 grados a su carrera y es que aunque Araña Sagrada se pueda interpretar como un thriller la mirada del director iraní se centra mucho más en lo político y en lo social.
Utilizando como base hechos reales del caso de un hombre que asesinó a 16 prostitutas en Mashaad y fue convertido casi en héroe por parte del poder religioso y aplaudido en su labor de limpiar las calles de inmoralidad.
Ali Abbasi muestra sus cartas desde su impactante epílogo en el que otorga todo el protagonismo a una prostituta, observando la dureza de su vida en Mashaad hasta llegar al momento de su asesinato, mostrado de manera cruda, realista y absolutamente atroz.
Con este inicio Abbasi renuncia a la metáfora y la lectura entre líneas y muestra su rabia hacia la sociedad iraní, envenenada hasta sus raíces de odio y misoginia.
El film avanza gracias a su doble punto de vista, por un lado a ritmo de thriller periodístico guiado por una esplendida Zar Amir Ebrahimi (merecidísimo premio en Cannes) cuya investigación nos sirve para observar el trato a la mujer en Irán, ya no solo a nivel social si no desde las propias instituciones. A la vez la visión del asesino nos muestra el fanatismo religioso y la corrupción y perversión en la moralidad de su sociedad y para ello Abbasi utiliza las imágenes más duras e incómodas posibles sin otorgar al espectador ninguna oportunidad de escape.
Pero probablemente el gran logro del film sea trascender más allá de un simple thriller con asesino en serie para en su tercer acto convertirse en un drama judicial y sobre todo un alegato político ante la sociedad iraní en el que tan pronto Abbasi nos deja un pequeño lugar a la esperanza con la despedida de los dos protagonistas más amables de un film profundamente desagradable como pocos segundos después nos vuelve a mostrar el peligro de una sociedad infectada hasta la médula.
Araña Sagrada puede descolocar por tanto a los fans del primer trabajo del director e incomodar a los que busquen un thriller más convencional pero a la vez es consecuente con la carrera de un director que busca trascender géneros e incomodar, también gritando con rabia como en esta ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario