Director: Justin Lin
Actores: Vin Diesel, Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Ludacris, Nathalie Emmanuel, Jordana Brewster, John Cena, Charlize Theron, Sung Kang, Thue Ersted Rasmussen
Guión: Daniel Casey, Justin Lin, Alfredo Botello
Productores: Justin Lin, Vin Diesel, Jeff Kirschenbaum, Neal H. Moritz, Clayton Townsend
Montaje: Greg D'Auria, Dylan Highsmith, Kelly Matsumoto
Fotografía: Stephen F. Windon
Música: Brian Tyler
Producción: Universal Pictures, One Race Pictures, Original Film, Perfect Storm Entertainment, Roth / Kischenbaum Films
20 años se han cumplido desde el estreno del primer A todo gas, con un por aquel entonces pujante Vin Diesel deseando hacerse con el trono de nuevo rey del cine de acción tras Pitch Black y antes de enlazar con xXx la trilogía de películas que ha marcado su carrera.
Y con toda seguridad, ni el más entusiasta colaborador de ese film podía imaginar que sus personajes siguieran viviendo aventuras dos décadas, nueve películas y un spin off después (sin olvidar series, cortometrajes y videojuegos), con al menos, porque con esta saga nunca se sabe, un film más por delante para completar una decalogía con pocos antecedentes en el mundo del cine.
Si hemos llegado hasta aquí ya formamos parte de la familia, con todo lo que ello conlleva, así que esta novena entrega no pierde el tiempo para entrar en materia, con una breve introducción de la nueva vida de Dominic y Letty (Letizia Ortiz, nunca lo olvidemos) con su hijo que rápidamente se ve interrumpida por la llegada de sus colegas para vivir una nueva aventura.
Con las incorporaciones de Ramsey en primer lugar y Cipher posteriormente, la búsqueda de algún artefacto tecnológico para evitar que caiga en malas manos se ha vuelto en el leit motiv principal de las misiones del team Toretto, algo que se repite en esta ocasión pero que no deja de ser un McGuffin para llegar al verdadero alma de la película, el reencuentro de los hermanos Jakob y Dominic.
Una vez más las escenas de acción son absolutamente espectaculares, apostando por el más rápido, más grande y más fuerte, a estas alturas creo que no quedará nadie esperando coherencia ni siquiera a las leyes de la física, porque hace tiempo que el equipo de conductores se convirtió en una rara mezcla de espías y superhéroes prácticamente inmortales, algo con lo que incluso sus propios personajes bromean durante el film. Pero a pesar de eso esta nueva entrega consigue aumentar los niveles de locura con coches volando sobre puentes de madera, super imanes con un funcionamiento tan aleatorio como útil para la acción o camiones de decenas de metro volcando por encima de edificios, además de combates cuerpo a cuerpo que rivalizan con los de cualquier super agente conocido. Si creíais que tras ver coches venciendo a aviones o submarinos lo habíais visto todo esperad a lo que os espera.
Ante tal acumulación de historias y personajes la película se subdivide en varias tramas para que todos tengan su momento y es que la magia de esta saga es como ha conseguido que sus protagonistas nos importen entre tanta acción descerebrada, y en esta ocasión no se queda atrás, incorporando nuevos personajes, reviviendo a otros e incluso atreviéndose a más con unos flashbacks sorprendentemente efectivos que da mayor profundidad a la historia de Dominique Toretto y nos presenta a un Jakob al que se le adivina importancia en el futuro de la franquicia.
Puede que las motivaciones de los villanos y el modo de vencerlos suenen un tanto a repetido en esta entrega, pero los niveles de locura y diversión alcanzan tales cotas de nuevo que veo difícil imaginar a ningún fan de la saga que no salga de la sala con una gran sonrisa y cantando mentalmente "otra, otra, otra". Pues eso, con la familia a por la décima y lo que haga falta.
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