Director: David Ayer
Actores: Will Smith, Margot Robbie, Jared Leto, Viola Davis, Joel Kinnaman, Jai Courtney, Jay Hernández, Adewale Akinnuoye Agbaje, Cara Delivingne, Karen Fukuhara
Guión: David Ayer. Basado en los personajes de John Ostrander
Productores: Zack Snyder, Deborah Snyder, Richard Suckle, Charles Roven, Alex Ott, Andy Horwitz
Montaje: John Gilroy
Fotografía: Roman Vasyanov
Música: Steven Price
Producción: DC Comics, DC Entertainment, RatPac Dune Entertainment, Warner Bros
Empiezo a notar un mal común en la traslación a la gran pantalla del universo DC, y no, no penséis en esa interminable (y absurda) guerra entre fans de Warner / DC y fans Disney / Marvel, por ahí no van los tiros ni mucho menos, pero si es cierto que cuando los errores comienzan a ser repetidos es que ya no es algo casual ni individual y la dificultad que está teniendo Warner para encontrar el rumbo adecuado a sus films comienza a ser más que evidente. Si en Batman v Superman la película se resentía claramente al tener que ser reboot, precuela y secuela a la vez en Escuadrón Suicida la falta de un tono definido es más que evidente, porque cuando se quiere ser oscura pero a la vez graciosa, psicodélica sin dejar de ser macarra, provocadora pero con un punto de humanidad, empieza a formar un cocktail con ingredientes demasiado dispares y difícil de mezclar.
De nuevo da que pensar si no ha habido demasiados cambios de rumbo en la producción desde la película "pequeña" y outsider que iba a ser en un principio a la desesperación por encontrar un éxito después del relativo fracaso que supuso El Amanecer de la Justicia, por introducirlos dentro del nuevo universo DC con referencias a la muerte de Superman o apariciones de miembros de la Liga de la Justicia que parecen más añadidos de última hora que otra cosa.
Y negando de nuevo la mayor sobre la presunta manía a las películas Warner / DC reconozco que iba muy predispuesto a disfrutar de Escuadrón Suicida, esperando un espectáculo descerebrado y lleno de diversión, una especie de mezcla entre Deadpool y Guardianes de la Galaxia, sus magníficos trailers y el material original del que se partía así lo prometían pero sin embargo lo que nos encontramos es más cercano a Los 4 Fantásticos (salvando las distancias, obvia exageración) que a otra cosa.
Reconozco no conocer demasiado la filmografía de David Ayer al margen de su extraordinario guión para Training Day, pero si por algo tiene fama en la industria es sobre todo por su labor de guionista, lo cual hace que tenga más delito aún el auténtico despropósito que es el libreto de Escuadrón Suicida. Partiendo de la base de que en ningún momento el guión se esfuerza en presentarnos a los personajes, si no que lo hace de la forma más perezosa que uno se pueda imaginar, ficha y flashback y ya tenemos al personaje presentado. Es cierto que en una película tan coral es difícil darle entidad a todos los protagonistas, pero es que ni siquiera los tres o cuatro a los que se les da más importancia (Harley Quinn, Deadshot, Rick Flag o Diablo) tienen una personalidad reconocible a través de sus actos, todo queda resumido en un flashback tras otro (algunos de ellos sin sentido) para definir sus motivaciones. A su lado Boomerang, Killer Croc o Katana son meras comparsas, incluso podríamos eliminar a los dos primeros de la película sin prácticamente variación en la misma.
La relación de grupo y la creación de los lazos entre los protagonistas está tan mal contada que sus actos nunca tienen explicación pasando de ser un panda de delincuentes y asesinos a un grupo unido porque sí, los "a mis amigos nadie los toca" suenan falsos e impostados porque en ningún momento hemos visto en qué se cimenta esa relación de amistad, que Boomerang huya obedeciendo a su naturaleza para luego reaparecer para ayudar a sus amigos contradiciendo lo que nos han contado sobre él carece de lógica, Killer Croc tan pronto es una bestia que se quiere comer a todo lo que se mueve como cuenta chistes y así podría seguir con un largo etcétera de incongruencias.
Para rizar el rizo nos encontramos con los villanos, por un lado los dos villanos principales, sin motivaciones más allá de dominar el mundo con su ejército de masillas (en serio, parecen salidos de un capítulo de Power Rangers) y que tan pronto son superpoderosos o débiles según convenga a la historia. Y punto aparte para el Joker, probablemente el gran reclamo de la película, cientos de artículos sobre la preparación de Jared Leto para el papel, fotos sobre su renovada estética, polémica, etc ... para encontrarnos ésto, ya no solo al peor Joker que se ha visto en la gran pantalla, sin un ápice de la locura de Ledger o el cinismo de Nicholson, si no un personaje que no aporta absolutamente nada a la película en sus escasos minutos en pantalla, quedando una sensación más de fanservice que de un personaje realmente necesario en el desarrollo de la trama.
Si el guión hace aguas la dirección tampoco es que entusiasme demasiado con escenas que buscan más la estética y el momento tráiler que avanzar en la narrativa del film o un abuso excesivo y finalmente cansino de la cámara lenta para dar una sensación de epicidad a la película que nunca se consigue. El film viaja en una montaña rusa que transita de los bajones producidos por unos flashbacks que acaban siendo demasiado reiterativos a varios montajes musicales que intentan dar ritmo al film pero que ni cuadran con el tono del film ni le añaden ningún valor.
Pero tal vez lo más molesto y sangrante de Escuadrón Suicida es que la película traiciona su esencia tratando de humanizar a sus protagonistas, esa gamberrada macarra que suponía dar la manija a los malos se acaba convirtiendo en nada cuando se pretende dar una visión buenista de ellos, justificando sus acciones y convirtiéndolos en antihéroes trágicos.
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