Demolición. Título original: Demolition
Director: Jean Marc Vallee
Actores: Jake Gyllenhaal, Naomi Watts, Chris Cooper, Judah Lewis, CJ Wilson
Guión: Bryan Sipe
Productores: Molly Smith, Russell Smith, John Malkovich,
Montaje: Jay M Glen
Fotografía: Yves Belanger
Música: Susan Jacobs, Dylan Neely
Producción: Black Label Media, Mr Mudd, Right of Way Films, Sidney Kimmel Entertainment
Comprendo perfectamente a la gente que se sienta incapaz de conectar con Demolición, es una película áspera, difícil de digerir, que se niega a seguir los caminos más convencionales durante casi todo su metraje, que se atreve a reírse de un modo que roza el absurdo de momentos absolutamente dramáticos y que por la propia naturaleza de sus personajes no busca que empaticemos con ellos. Y sin embargo a mi me ha maravillado.
Davis es un broker de éxito que sufre un accidente de tráfico en el que muere su mujer ante sus ojos, incapaz de procesar el hecho, solo es capaz de empezar a reaccionar a través de una serie de cartas de quejas a una empresa de máquinas expendedoras, así Davis decide separar su vida y todo lo que está ante él en pequeñas piezas para tratar de entenderlas.
Demolición al fin y al cabo no es más que el proceso de duelo y aceptación de una persona que ha perdido un ser querido, pero a la vez es un camino de auto descubrimiento y de reconexión con el mundo y las emociones de Davis, un personaje, mucho más común y habitual de lo que pudiera parecer en un principio, que se ha dejado arrastrar por la rutina y la autocomplacencia hasta dejar de sentir nada sobre lo que le rodea.
Pero si Demolición me acaba fascinando es sobre todo por sus dos actores principales: Jake Gyllenhaal y Judah Lewis.
Lo de Gyllenhaal ya viene de lejos, interpretaciones como las de Enemy, Nightcrawler o Prisioneros demuestran su versatilidad pero en Demolición da un paso más y se atreve con todo, ya puede bailar como un loco por la ciudad o reírse de felicidad cada vez que siente dolor que nunca dejas de acompañarle en un viaje en el que no para de tratar de alejarte. Si Gyllenhaal no era ya uno de tus actores favoritos probablemente a partir de ahora lo sea.
Es por ello que tiene aún más valor la labor de Judah Lewis, actor con apenas experiencia en el mundo de televisión pero capaz de ponerse a la altura del torbellino Gyllenhaal y es que cuando más alto vuela el film es cuando ambos comparten pantalla formando una peculiar Buddy Movie de sentimientos, con problemas muy reales y fáciles de empatizar el adolescente y más intrincados y oscuros el adulto, diametralmente opuestos pero iguales en el fondo no son más que dos caras de una misma moneda que consiguen conectar entre sí a pesar de sus dificultades para hacerlo con el resto del mundo.
Demolición no es una película compleja a nivel argumental pero si a nivel emocional y es que te obliga a sumergirte en rincones de tu propia personalidad que normalmente prefieres dejar de lado y explorar si ese personaje tan extraño y excéntrico al fin y al cabo no es uno más de nosotros con los sentimientos un poco más a flor de piel debido a un hecho traumático, no es más que un adolescente en el cuerpo de un adulto teniendo que enfrentarse a problemas para los que no está preparado. Es por ello que el film repele al espectador pasivo que no pone de su parte y no se involucra con el film y abraza a quién consigue entrar en su "juego", logrando que acabes riéndote de los hechos más dramáticos gracias a su peculiar humor negro o que salgas de la sala con una sonrisa inexplicable después de ver una gran demolición tanto física como psicológica.
Te comunico que te he nominado para los Liebster Award. Para mas información mira en esta entrada de mi blog http://pinceladasdecine.blogspot.com.es/2016/07/liebster-award.html
ResponderEliminarSuerte y a seguir