Nocturna 2016: Día 6 y Palmarés final

Y con el Festival a punto de finalizar parece que la cosa ha cogido ritmo y vamos de menos a más, quién lo iba a decir a principio de semana cuando sufríamos con la calidad de algunos films, sin embargo al buen sabor de boca de la traca final del día anterior con Un hombre americano en Londres y House Harker le siguió la probablemente mejor jornada de éste festival, aunque también llego el palmarés, y con él llegó el escándalo.

Entiendo perfectamente a la gente que no haya conectado con Embers es una película especial, con una propuesta arriesgada, y depende mucho de si eres capaz de entrar en su juego, particularmente yo lo hice desde el principio hasta el final. En un mundo postapocalíptico, se desata un virus que acaba con la memoria de los supervivientes y cinco historias se entrelazan explorando distintas facetas de éste nuevo statu quo.
Éste argumento, que si, rápidamente nos podría recordar a un capítulo de Black Mirror sirve para observar como cada uno de nuestros protagonistas se intenta aferrar a lo que les queda de humanidad, debatiendo sobre si es nuestra memoria lo que nos hace seres racionales, la capacidad de recordar lo que está bien o mal. Así cada una de éstas historias nos ofrece la búsqueda de un asidero distinto para seguir siendo humanos, la búsqueda del amor, del conocimiento, de la figura paterna o incluso la caída en nuestros instintos más bajos.
Embers no lo pone fácil y en ningún momento se para a dar explicaciones, simplemente muestra. Con elegancia, con naturalidad, casi como si de un documental se tratara solo que en ésta ocasión del comportamiento humano cuando las barreras morales y sociales han caído. Y en éste lanzamiento continuo de mensajes con enorme carga de profundidad puedes entrar, interiorizarlos e incluso sufrirlos o quedarte fuera y observar con cierta perplejidad su propuesta, mi mente eligió por mi la pastilla roja lo que me llevó a disfrutar de una de las mejores películas del festival en mi opinión.

Y a la salida, tocaba uno de los platos fuertes para muchos de nosotros, frikis irredentos, poder disfrutar durante unos segundos de la conversación y la compañía de un genio como John Landis, que ésta vez si se mostró amable y afable con el público, repartiendo sonrisas y conversación entre los asistentes, e incluso soportando con estoicidad y alguna sonrisa que otra al grupo de enajenados entre los que me encontraba que se empeñaban en cantarle "toga, toga, toga" recordando uno de los gloriosos momentos de Desmadre a la americana.

Tras la espera para ver al maestro Landis y con la cabeza llena de ideas del film anterior, tocaba adentrarse en otro viaje complicado y es que si anteriormente hablábamos de propuesta arriesgada, The Open directamente es una apuesta áspera y nada amable con el espectador, situándonos de nuevo en un futuro donde la Guerra es global y una tenista y su entrenador se aferran al tenis como arma para mantenerse en pie.
Todo en ésta película te invita a que salgas de ella, desde una situación en principio absurda con partidos de tenis imaginarios, a la complejidad de llevar hacia delante un film con apenas tres personajes. Sin embargo la película venía de arrasar en el Fantasporto portugués y pudimos comprobar por qué. Marc Lahore se las arregla para mantenerte pegado a la butaca con una historia que trae consigo mucho más de lo que pudiera parecer en un principio, cada personaje tiene su conflicto perfectamente desarrollado, porque tienen un bagaje a sus espaldas que no hace falta explicar gracias a las sobresalientes interpretaciones de James Northcoste, Maia Levasseur y Pierre Benoist y juntos evolucionan de manera casi imperceptible ante nuestros ojos. Si tuviera que ponerle un pero a la película es que no conecte emocionalmente con su final tanto como me hubiera gustado, pero lo achaco más a mi que al propio film que me parece notable en prácticamente todos sus aspectos (no me quiero olvidar de su maravillosa fotografía) y una de esas historias que sigue dando vueltas en tu cabeza mucho tiempo después de haberla visto.

Y por fin llegó el momento de la clausura, con la sala a reventar para ver lo nuevo de James Wan, The Conjuring 2 continuación de la genial Expediente Warren, pero como por motivos legales no podemos hablar de ella, habrá que comentar el palmarés y la gala final.

Antes de eso Luis Rosales y José Luis Alemán despedían la edición del festival de éste año pidiendo la complicidad del público para lograr que haya un Nocturna 2017, y es que con sus más y sus menos, sus películas buenas y malas, Madrid se merece un festival como éste y esperemos que el año que viene logren el milagro de nuevo.

Y con la lectura del palmarés llegó la polémica que había inundado todos el día las redes. Ligeros aplausos para Patient, público en pie con House Harker y abucheos, risas y cachondeo generalizado con el "palmarés" de la sección oficial que se ha limitado a darle todos los premios posibles a Polder. Es curioso que una película que no ha gustado a casi nadie, sea la más destacada en absolutamente todos los campos en los que se entregaban premios, pero las decisiones de los jurados son así, que por cierto se prometió que iban a estar en la entrega de premios para explicar su decisión pero finalmente se echaron atrás.

NOCTURNA.

SECCIÓN OFICIAL:

PREMIO NOCTURNA PAUL NASCHY MEJOR PELICULA: Polder de Julian M. Grünthal y Samuel Schwarz

PREMIO NOCTURNA MEJOR DIRECTOR: Julian M. Grünthal y Samuel Schwarz por Polder

PREMIO NOCTURNA MEJOR GUIÓN: Polder

PREMIO NOCTURNA MEJORES FX: Polder

PREMIO NOCTURNA MEJOR ACTRIZ: (ex aequo) Nina Fog (Polder) y Zoe Bell (Camino)

PREMIO NOCTURNA VINCENT PRICE MEJOR ACTOR: Christoph Bach (Polder)

DARK VISIONS:

PREMIO NOCTURNA MEJOR PELÍCULA: Patient de Jason Sheedy

MADNESS:

PREMIO NOCTURNA-BUZZ MEJOR PELÍCULA: Patchwork de Tyler MacIntyre

MENCION ESPECIAL JURADO NOCTURNA-BUZZ: I had a Bloody Good Time at House Harker de Clayton Cogswell por su apologia de la serie B y recuperar el espíritu de la troma

PREMIO DEL PÚBLICO:

I had a Bloody Good Time at House Harker de Clayton Cogswell

The Conjuring 2 vino precedida por el corto ReStart enésimo regreso al juego de paradojas temporales sin nada nuevo que ofrecer más que fusilar ideas de Asimov sin ofrecer nada destacable a nivel visual dejando todo el peso a una voz en off que se empeña en explicarte absolutamente todo volviéndose finalmente insoportable.

La última sesión se reservaba para Patchwork, una divertida mezcla entre Frankenstein y Re-Animator donde tres jóvenes despiertan unidas en un solo cuerpo tras una noche de fiesta de la que no recuerdan nada. Si bien Patchwork no escatima en sangre y mala leche si que se echa en falta algo más de gamberrismo y desbarre en alguna ocasión, pero aún así es una comedia de terror de lo más recomendable que arrancó las carcajadas entre los pocos valientes que aguantamos hasta el último momento.

Otras entradas del festival:

- Nocturna 2016: Inauguración: The Hollow Point
- Nocturna 2016: Día 2
- Nocturna 2016: Día 3
- Nocturna 2016: Día 4 
- Nocturna 2016: Día 5

Seguimiento de Nocturna otros años:

- Nocturna 2015
- Nocturna 2014