Entre la vida y la muerte. Título original: Entre la vie et la mort
Director: Giordano Gederlini
Actores: Antonio de la Torre, Marine Vacht, Olivier Gourmet, Fabrice Adde, Alexandre Bouyer, Noe Englebert, Lila Jonas
Guion: Giordano Gederlini
Productores: Jean Yves Roubin, Jerome Vidal, Cassandre Warnauts
Montaje: Nicolas Desmaisson
Fotografía: Christophe Nuyens
Música: Laurent Garnier
Producción: Frakas Productions, Noodles Productions
Giordano Gederlini se había convertido en un nombre a seguir tras su espectacular irrupción en escena con el guion de Los Miserables junto a Ladj Ly, aquí de nuevo al guion y en su tercer largometraje como director compone una historia que nos vuelve a dejar claro que estamos ante un guionista superdotado y quizás ante un director al que aún le queda por pulir su estilo.
Entre la vida y la muerte nos atrapa desde sus primeros minutos utilizando las armas que va a explotar durante todo su metraje, la de mantener confundido y a la expectativa al espectador. De unos primeros minutos con nuestro protagonista en una situación extrema y al borde de la muerte pasamos a observar su día a día anodino como conductor de metro que salta por los aires cuando un joven decide suicidarse tirándose delante del tren que conduce. Y así es como en apenas cinco minutos Gederlini ya nos tiene.
Más cercana al policiaco europeo que al thriller de venganza, el film se apoya principalmente en un Antonio de la Torre duro, de pocas palabras y acciones resolutivas, que se desenvuelve a la perfección en francés pero que construye un personaje lleno de ambigüedad desde los silencios y las miradas. A su lado vamos descubriendo un policiaco que se ramifica en sus misterios y constantes giros que sin embargo no paran de encontrarse, la investigación policial sobre la muerte del joven y la historia de venganza de nuestro protagonista son las dos caras de una misma moneda.
Gederlini sobresale en su tarea al guion que brilla más cuando se centra en lo explícito e individual, la oscuridad en el pasado y las motivaciones de Castañeda, la desesperación en la búsqueda de Virginie y como ambas misiones les obligan a colisionar a pesar de tener un objetivo común. Si bien el film acierta en su retrato de los bajos fondos de Bruselas a su dirección se le puede achacar cierta torpeza para resolver las escenas de acción, que si bien pretenden ser duras, secas y realistas como sus protagonistas por momento se vuelven algo confusas y carentes de ritmo.
Entre la vida y la muerte no llega a ser redonda pero si interesantísima, tanto por su hábil manera para ocultar al espectador la información y que este se muestre intrigado y sorprendido a lo que va a ocurrir cada minuto como por la sobresaliente actuación de un Antonio de la Torre brillante y omnipresente.
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