El año más violento

El año más violento. Título oríginal: A Most Violent Year

Director: J.C. Chandor

Actores: Oscar Isaac, Jessica Chastain, David Oyelowo, Albert Brooks, Elyes Gabel.

Guión: J.C. Chandor

Productores: J.C. Chandor, Neal Dodson y Anna Gerb.

Montaje: Ron Patane

Fotografía: Bradford Young.

Música: Alex Ebert.

Producción: Before the door Pictures, Washington Square Films.


Según las estadísticas 1981 fue el año más violento de la historia de Nueva York, en ese contexto Abel Morales, un inmigrante hispano trata de realizar el negocio más importante de una carrera construida a base de esfuerzo y trabajo.
Esta sinopsis podría llevarnos a pensar que nos encontramos ante un film en el que la violencia y la acción forman parte fundamental de la historia, y en realidad no estaríamos del todo equivocados, solo que en niveles bastante más profundos de los que estamos acostumbrados.

Con solo tres películas J.C Chandor ha sorprendido a todos con su evolución, si en Margin Call demostraba su habilidad para llevar adelante un potentisimo guión en el que los diálogos eran lo fundamental y en Cuando todo está perdido era capaz de dejar que la fuerza de las imágenes fueran las impulsoras de la acción, en ésta tercera película ha unido ambas características para construir su obra más completa hasta el momento.

Siguiendo la tradición de los thrillers de los años 70 como "French Connection", "Todos los hombres del presidente" o "Los tres días del Condor", Chandor vuelve a su temática más recurrente, la lucha del hombre contra fuerzas a priori imposibles de vencer, ya sean los lobbys económicos, la naturaleza o la corrupción de la sociedad. El inconmensurable Oscar Isaac da vida a un hombre íntegro y honrado, al que se adivinan momentos oscuros en su pasado pero que lucha por salir adelante sin formar parte de la corrupción que pudre la ciudad y tiene que enfrentarse a un mundo empresarial que se rige más por la violencia y los códigos mafiosos que por el trabajo y el esfuerzo, junto a él y sin quedarse a la zaga Jessica Chastain da vida a una mujer tan silenciosa como peligrosa que mueve los hilos en las sombras y que aúna tanto el amor por su marido como la continua tentación a éste para que se deje llevar hacia la ilegalidad.

Es éste uno de estos films que insinúa más que muestran, así sabemos del pasado y la moralidad de nuestros protagonistas o del funcionamiento de la "industria" en que se mueven a través de conversaciones o pequeños gestos que nos muestran su historia y motivaciones. Escenas y diálogos cargadas de múltiples lecturas y tensión interna que consiguen que una simple conversación de un matrimonio en su casa pueda contener más violencia que cualquier tiroteo o agresión física.
Son éstas capas que hay que ir traspasando junto a una dirección tan sobria como efectiva la que pueden dejar cierta sensación de frialdad en la ejecución, pero es algo que pide la historia, ya que ni se juzga ni se condena, simplemente se observa, aquí lo importante no es lo que sucederá con el acuerdo que busca Morales o el destino de Julián, si no la construcción de los personajes y ver como estos evolucionan ante la situación que están viviendo.

Chandor demuestra su pericia técnica tanto en la composición de planos cuando decide dejar la cámara fija (contando para ello con una fotografía de Bradford Young a primera vista discreta pero brillante y enormemente efectiva) como en los momentos en que se permite sobresalir algo más a nivel personal como en la espectacular escena de persecución, pero siempre al servicio de la historia que está contando.

Junto a la impresionante química que demuestran Chastain y Oscar Isaac destacar también a un acertadísimo Elyes Gabel que con los pocos minutos que disfruta en pantalla crea un personaje fundamental para comprender la historia, la otra cara del momento que se está viviendo en Nueva York, una espiral de violencia y corrupción que arrastra y se lleva por delante a prácticamente todos aquellos que se encuentra por delante, sin importar si lo merecen o no.

Es una pena que la crítica no le haya dado mayor reconocimiento a éste film, ya que es probable que sea injustamente olvidado en un año que hubo gran cine, pero A Most Violent Year además de una grandísima película es la demostración que J.C. Chandor es uno de los nuevos valores a seguir, ya no solo por su lucha a contracorriente de la industria de Hollywood haciendo películas arriesgadas y diferentes, si no por lo interesante de las historias que cuenta y su manera de hacerlo.