Suena el despertador a las ocho de la mañana, me quedó pensando como ayer me dieron las dos de la madrugada mientras escribía la entrada del tercer día y decía tonterías junto al señor Comboduoplus, decido poner el despertador a las diez de la mañana y saltarme la primera sesión de la mañana ... a los dos minutos me levanto, total si ya estoy despierto. Los bajos de Kursaal se convierten en un vagón de metro de Tokio entre gente comprando entradas y acreditados intentando recuperar películas en sesiones que no son de prensa. Me dan el número 39 y van por el 96, pues nada, este año lo de conseguir entradas para otros pases va a ser que no.