Director: Ángel Manuel Soto
Reparto: Xolo Maridueña, Bruna Marquezine, (Voz de) Becky G, Damián Alcázar, George Lopez, Susan Sarandon, Adriana Barraza, Belissa Escobedo, Elpidia Carrillo, Harvey Guillen, Raoul Max Trujillo
Guion: Gareth Dunnet Alcocer
Productores: John Rickard, Zev Foreman, Alice S. Kim, K.C. Hodenfield, Walter Hamada
Montaje: Craig Alpert
Fotografía: Pawel Pogorzelski
Música: Bobby Krlic
Producción: Warner Bros, DC Entertainment, The Safran Company
Blue Beetle es el enésimo capítulo en la espiral de confusión que vive el cine de superhéroes en general y el DCEU (si es que aún se puede llamar así) en particular, concebida inicialmente para ser emitida en streaming, rescatada para estrenarse en gran pantalla y un verso suelto en el limbo en que se encuentra actualmente el universo DC, pasando de ser el siguiente nivel del DCEU a ser una especie de capítulo cero en el nuevo universo Dioses y monstruos comandado por Gunn y Safran.
Y sin embargo el film de Ángel Manuel Soto logra vencer todos esos elementos en contra para convertirse no en una película sobresaliente pero si en un más que digno entretenimiento veraniego muy por encima de los últimos intentos de DC Comics (Hola Barry Allen).
Blue Beetle se enmarca dentro del prototipo más genérico de película de orígenes superheroicos y no se esfuerza en ocultar sus muchas referencias e influencias, recordando por momentos al primer Iron Man, ese que al igual que ahora apenas necesitaba un villano real pero también al Spiderman más comiquero con su sentido del humor e incluso a los coloridos espectáculos de Waititi o los superhéroes infantiles de Robert Rodriguez (y por supuesto esto es positivo).
Un joven universitario que regresa a su ciudad natal y descubre que su familia está arruinada, una malvada corporación que no solo oprime a los más humildes si no que también trata de hacerse con un poder militar casi total, todo puede sonarnos a ya visto. Pero Blue Beetle logra emerger con personalidad propia, primero por el carácter familiar de la aventura, el mimo a sus personajes y la inteligente inclusión de los elementos culturales mexicanos que logra su director y segundo por un reparto cargado de química y carisma que nos hace remar siempre a favor de la película.
La ligereza del film siempre juega a favor de su tono cómico y familiar, las escenas de acción plagadas de homenajes a la lucha libre mexicana y con reminiscencias de la siempre injustamente denostada Green Lantern funcionan a la perfección a pesar de la evidencia de su escasez de medios y su acertado casting hace el resto, con todos los miembros de la familia Reyes teniendo su momento de lucimiento con especial mención a un George Lopez estelar capaz de robar la función por momentos y una Susan Sarandon disfrutona en su papel de empresaria malvada en sus motivaciones e implacable con los de abajo, tan próxima a Cruella como a alguna dirigente autonómica madrileña. A esto hay que sumarle el regalito que supone la voz de Becky G en la versión original y la aparición de nuestro querido Harvey Guillen aunque sea en un personaje tan secundario.
Pero es el carisma y la simpatía de un Xolo Maridueña que confirma todo lo que había mostrado en Cobra Kai el que eleva finalmente el film, el joven actor entrañablemente cómico en los gags más inocentes como efectivo en el terreno de la acción es la encarnación perfecta de un personaje que sin duda merece más oportunidades en este nuevo universo de DC.
Blue Beetle triunfa en su ligereza y simplicidad pero a la vez es capaz de regalarnos un espectáculo de acción competente y una comedia tremendamente divertida añadiendo incluso un toque de crítica social poco habitual en estas lides. Probablemente no va a ser la película del año, ni siquiera del verano en ningún tipo de ranking pero si es un soplo de aire fresco y cierto respiro para el agotado y recargado cine superheroico.
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