Director: Shawn Levy
Actores: Ryan Reynolds, Jodie Comer, Lil Rel Howery, Joe Keery, Utkarsh Ambudkar, Taika Waititi
Guion: Matt Lieberman, Zak Penn
Productores: Greg Berlanti, Adam Kolbrenner, Shawn Levy, Ryan Reynolds, Sarah Schechter
Montaje: Dean Zimmerman
Fotografía: George Richmond
Música: Christophe Beck
Producción: 20th Century Studios, 21 Laps Entertainment, Berlanti Productions, Lit Entertainment Group, Maximum Effort
Desde los años 80 con la visionaria Tron y la siempre reivindicable (aunque más centrada en la inteligencia artificial) Juegos de guerra el cine ha posado su mirada en los videojuegos prácticamente desde su nacimiento. Son incontables las adaptaciones de los juegos a la gran pantalla en los últimos años y aunque menos abundante también han sido varias las películas y series que han intentado retratar esos mismos videojuegos desde su interior.
Pero todas estas películas han compartido siempre un mismo punto de vista, el de los protagonistas, ya sean héroes o villanos como en la innovadora Rompe Ralph. Este cambio de paradigma es el leit motiv principal de la divertidísima Free Guy, el de observar ese mundo de los videojuegos a través de los NPC, los personajes no jugables o para dejarlo más claro, los personajes de relleno a los que no tememos atropellar o simplemente ignorar durante la partida.
En un entorno que es imposible no asociar a videojuegos como GTA o Fortnite, Guy es un empleado de banca de Free City que vive con cotidianidad su día a día entre atracos, asesinatos y palizas hasta que se cruza con una jugadora que hace que comience a descubrir la realidad del mundo en el que vive.
Pese a lo divertida y original de su propuesta inicial uno de los grandes aciertos de Free Guy es no centrarse por completo en ella, dividiendo la atención entre el mundo de los videojuegos y el mundo real, mezclando las no demasiado originales pero si efectivas escenas de acción del videojuego con una trama de espionaje industrial tan tontorrona como resultona gracias a un divertidísimo villano que le viene como anillo al dedo a un Taika Waititi al que se nota que se lo está pasando de miedo.
Y no es el único y es que otro de los puntos fuertes del film es lo acertado de su casting, nada sorprendente en el caso de Ryan Reynolds, experto tanto en personajes de acción como en tontorrones encantadores, pero muy de agradecer en un Joe Keery que sostiene con garantías y simpatía un romance que en cualquier otras manos podría haberse pasado de edulcorado y sobre todo de la estupenda Jodie Comer, tan efectiva y contundente en su papel de heroína de acción (Villanelle seal of approval) como adorable en el de Geek.
Free Guy nunca reniega de su espíritu de pasatiempo veraniego palomitero, todo lo contrario, lo abraza intentando sorprender al espectador a cada momento con multitud de cameos (ojo a los créditos porque hay unos cuantos sorprendentes) y homenajes absolutamente desternillantes en la búsqueda del más y mejor con su mezcla de comedia y acción tan gamberra como inocente. Un producto original que huye de universos y franquicias para ofrecer casi dos horas de entretenimiento tan efímeras como disfrutables. A eso veníamos Guy, no pases un buen día, pasa un gran día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario