Puñales por la espalda. Título original: Knives Out
Director: Rian Johnson
Actores: Daniel Craig, Ana de Armas, Chris Evans, Jamie Lee Curtis, Toni Collete, Michael Shannon, Don Johnson, Christopher Plummer, Jaeden Martell
Guión: Rian Johnson
Productores: Rian Johnson, Ram Bergman
Montaje: Bob Ducsay
Fotografía: Steve Yedlin
Música: Nathan Johnson
Producción: Lionsgate, Media Right Capital (MRC), T-Street
En 2005 un joven Rian Johnson reinventa el noir trasladándolo al universo del High School, subvirtiendo el género y logrando una ópera prima que ya le coloca en la agenda de las grandes productoras.
14 años después, con más de 1.300 millones en taquilla logrados con la hasta el momento última entrega de la saga más famosa de la historia del cine pero también con el odio y la presión de los fans, Johnson decide casi volver a empezar, con presupuestos medios a la altura de Looper y dándole la vuelta a un género que parecía casi agotado como el Murder Mistery.
Y es que todo en Puñales por la espalda huele a Agatha Christie, desde el escenario, típica mansión de Cluedo, a la lista interminable de estrellas entre sus protagonistas, pasando por el argumento que rápidamente se revela con la muerte de Harlan Thrombey (precioso homenaje a los libros de Elige tu propia aventura) y la aparición de un detective encargado de resolver el caso.
Pero a partir de ahí, lo que podía ser un clásico y elegante whodunit se convierte en mucho más, tanto que es aconsejable no explicar demasiado sobre como Johnson juguetea y retuerce el género para lanzar una ácida crítica social o reirse de esos fans tóxicos que le han perseguido durante los últimos años, todo ello basado en el microcosmos que forma la familia Thrombley como representación de la America post Trump.
Un guión ágil y afilado, unos interpretes totalmente entregados a la causa (ojo como Ana de Armas consigue llevarse la función frente a la constelación de estrellas que tiene delante), un timing cómico perfecto capaz de viajar de los onelines cargados de fina ironía al puro slapstick visual y sobre todo un espectacular sentido del ritmo en la dirección hacen que las pistas para la resolución del misterio a la vez que todas esas subcapas levemente apuntadas se sucedan vertiginosamente sin dar tregua a un espectador que no puede más que observar y sonreír ante semejante despliegue.
Puñales por la espalda es una vuelta de tuerca a un género que parecía agotado, demostrando que el ingenio y la imaginación siempre pueden llevar los planteamientos iniciales un poco más allá. Una comedia fresca, un misterio tan intrigante como divertido y sobre todo la demostración de que Rian Johnson es un director superlativo que más allá de filias y fobias presenta una carrera intachable en la que acumula éxitos en cualquier género que se proponga, confirmándose como uno de los mayores talentos de su generación.
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