Alita: Ángel de combate. Título original: Alita: Battle Angel
Director: Robert Rodriguez
Actores: Rosa Salazar, Christoph Waltz, Keean Johnson, Jennifer Connelly, Mahershala Ali, Ed Skrein, Jackey Earle Haley, Casper Van Diem
Guión: James Cameron, Laeta Kalogridis (Basado en la obra de Yukito Kishiro)
Productores: James Cameron, Jon Landau, David Valdes, David Womack
Montaje: Stephen E. Rivkin, Ian Silverstein
Fotografía: Bill Pope
Música: Junkie XL
Producción: Twntieth Century Fox, Lightstorm Entertainment, Troublemaker Studios, Stereo D, TSG Entertainment
Tras triunfar con Terminator 2 y Titanic, James Cameron comenzó a finales de los 90 a estudiar la viabilidad de llevar a la gran pantalla la obra cyberpunk de Yukito Kishiro. Después de múltiples intentonas y abandonos al pensar que aún no existía la tecnología adecuada para trasladar a Alita a la gran pantalla, pero tras el éxito de Avatar, parecía que por fin era el momento de que Cameron consiguiera llevar a cabo uno de sus proyectos más deseados. Sin embargo el rodaje de las innumerables secuelas protagonizadas por los Na'vi volvían a dejar fuera de juego al director canadiense que ya no quiso esperar más y decidió ceder la dirección a Robert Rodriguez, reservándose un puesto importante en la producción del film y en la elaboración del guión.
Todo éste viaje hace más gracioso aún que en el film, Hugo, uno de los principales culpables de que Alita descubra todo su potencial y Nova, el auténtico villano de la historia que mueve los hilos en las sombras para acabar con la protagonista, sean trasuntos ya no ideológicos pero si físicos de Robert Rodriguez y James Cameron respectivamente, sin tener del todo claro si es llevar el metalenguaje a niveles estratosféricos o simplemente que el destino es así de cabrón.
Alita: Ángel de combate, se basa en la obra de Yukito Kishiro, específicamente en sus dos primeros tomos, que sirven de presentación al personaje y nos cuentan como el Doctor Ido encuentra en un vertedero los restos de un cyborg y decide reconstruirlo en memoria de su hija, dándole el nombre de ésta, Alita.
Una de las principales críticas ante los primeros trailers del film fue el aspecto de su protagonista, y es que a primera vista es cierto que el temido Uncanny Valley de cualquier personaje CGI se ve aquí aumentado en la misma proporción que los ojos de la protagonista, por suerte esta sensación (que ocurre, no lo vamos a negar) dura apenas 15 minutos, los que tarda Rosa Salazar en hacerse con el personaje tirando de simpatía, ternura y carisma, siguiendo la escuela Serkis de interpretación de un personaje por captura de movimientos.
Una vez solucionado el tema que preocupaba a los principales haters, el film va avanzando con un ritmo bastante notable (aunque quizás a última hora se resienta un poco haciéndose un pelín larga) y es particularmente interesante en la exploración de ese universo formado por la ciudad de hierro y Salem tras la gran caida, donde son evidentes las analogías con la situación y política actual estadounidense, al igual que en la presentación del personaje de Alita y la investigación sobre su pasado.
Pero es cuando el film ya tiene sus bases asentadas cuando a la película se le comienzan a ver algunas carencias, por una parte la trama romántica tiene una alarmante falta de química entre Hugo y Alita, lastrando por momentos el ritmo del film, pero sobre todo queda la sensación de que Robert Rodriguez nunca sabe que tono dar a la película. Y es que el director mexicano por momentos intenta apostar por una hard scifi que nunca acaba de funcionar cuando explora el sistema político y social de Ciudad de hierro o intenta reflexionar sobre los sentimientos y la capacidad de amar de una inteligencia artificial. Sin embargo en las escenas de acción, momentos en los que el film comienza a volar a gran altura, Rodriguez parece que siempre va con el freno de mano echado cuando la película pide a gritos mucho más gamberrismo y ultraviolencia de la que nos ofrece.
Alita: Ángel de combate nos deja la sensación de ser la presentación de un personaje y un universo que pueden dar mucho de si, que quizás se quedan un poco cortos en esta primera entrega por esa falta de definición en el tono y por tomarse demasiado en serio a sí misma en lugar de abandonarse al puro divertimento. Pese a todo y tomándomelo como un capitulo inicial, no voy a negar que aún reconociendo sus carencias me lo pasé bomba con ella y creo que puliendo esos pequeños defectos y con un director más talentoso podría dar para una saga tremendamente espectacular (como sugiere su abierto final), ojalá le den esa oportunidad.
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